Llevo años usando el metro de casa y ahora me entero para qué sirve el orificio y la chapa del extremo

  • Busca facilitar el trabajo a la hora de tomar medidas y que sea más sencillo

  • Pero es que hasta la pequeña placa de metal, la que se mueve ligeramente, tiene una función muy concreta

Portada
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
jose-antonio-carmona

Jose Antonio Carmona

Editor Senior

Numerosos objetos que usamos en el día a día incorporan funciones ocultas o detalles poco evidentes que a menudo pasan desapercibidos. Ya hemos comprobado cómo muchas de estas utilidades pueden sorprender en grapadoras, tablas de cocina, las bisagras de las puertas, en el cortauñas e incluso en sartenes o en las cucharas para espaguetis. Lo que no sabía y quizás tu tampoco, es que la cinta métrica tiene un orificio en un extremo que es realmente útil. Lo mismo que la pequeña placa de metal.

Si en casa tienes una cinta métrica clásica o has utilizado alguna vez un metro plegable, seguramente habrás notado que suelen incluir un orificio bastante visible en el extremo. Aunque a simple vista pueda parecer un simple detalle estético, lo cierto es que cumple una función muy práctica y no está ahí por casualidad.

No es un adorno

Debo admitir que yo también lo desconocía hasta que, un día, mientras montaban unos muebles en casa, el instalador me lo explicó mientras tomaba medidas. Y es que no se trata solo del orificio: incluso la pequeña placa metálica del extremo cumple una función importante.

El pequeño orificio que suelen tener las cintas métricas (incluidas las metálicas) en el extremo de la lengüeta —la pieza de metal situada en la punta— tiene una utilidad muy práctica: está pensado para engancharse a clavos, tornillos o elementos de fijación.

Facilita el trabajo. Permite fijar la cinta en un punto concreto y estirarla sin necesidad de sujetarla con la mano, lo que resulta muy útil cuando se trabaja en solitario o se necesita una medición precisa desde un lugar fijo. Además, ayuda a mantener la cinta estable y evita que se desplace durante el proceso de medición.

La placa que se mueve también importa

Además del orificio en uno de los extremos, seguramente también hayas notado una pequeña placa metálica con un borde doblado que tiene un poco de juego y se mueve ligeramente. Al igual que el agujero, este detalle tampoco es casual: cumple una función específica pensada para mejorar la precisión al tomar medidas.

El pequeño movimiento que permite la pequeña placa metálica o lo que es lo mismo, esa ligera holgura —es decir, se mueve ligeramente hacia dentro y hacia fuera— tiene una razón de peso: compensar el grosor de la propia placa al medir.

Dicho de otra forma, es para medir con más exactitud. Cuando tomas una medida desde un borde exterior (por ejemplo, apoyando la lengüeta contra una pared), la placa retrae. Y cuando lo haces desde un borde interior (enganchando la lengüeta en un canto), la placa se desplaza hacia afuera. Las medidas exactas por lo tanto cambian.

Esta holgura, que suele ser igual al grosor del metal lo que hace es compensar el espacio perdido o ganado y hacer que la medición sea siempre exacta, independientemente de si empujas o tiras de la cinta. Así se evita que ese pequeño grosor añada o reste milímetros en la medición.

Imagen de portada | Amazon

En Xataka SmartHome | https://www.xatakahome.com/hogar/a-que-edad-te-enteraste-que-orificios-ventanas-importantes-tienen-todo-sentido

Inicio
×

Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información