Cómo averiguar dónde está el problema cuando tu conexión Wi-Fi baja de velocidad a veces y sin motivo aparente

Cómo averiguar dónde está el problema cuando tu conexión Wi-Fi baja de velocidad a veces y sin motivo aparente

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Cómo averiguar dónde está el problema cuando tu conexión Wi-Fi baja de velocidad a veces y sin motivo aparente

Puede que en alguna ocasión te hayas enfrentado a un problema con la red Wi-Fi, y en general, con la conexión a Internet en casa. Pese a gozar de una buena velocidad de acceso en tu contrato, a veces el rendimiento decae de forma puntual, por lo que es interesante conocer de dónde viene el fallo.

Con este problema, me refiero a las situaciones en las que se produce una caída en la velocidad de la conexión, pero no de forma permanente, sino en situaciones puntuales. ¿Falla el router? ¿Es un incidente en mi línea? Un problema cuyo origen puedes verificar, siguiendo unos pasos elementales que ahora vamos a detallar.

Comprobar la conexión del cable de fibra

Fibra

Ya sea ADSL o fibra, el primer paso es además el más básico y está relacionado con la conexión del cable con el router y la roseta. En el caso de la fibra, se trata de un cable muy delicado que parte de la roseta hasta el router. En este caso puedes comprobar si el cable no está aprisionado en algún punto por algún mueble o si la toma no está bien conectada a la roseta o al router.

Además, el cableado de fibra que va embutido en las paredes, no se puede colocar junto a los cables de la electricidad, por lo que en pisos instalaciones más antiguas va en el exterior y grapeado. En este punto, también puedes comprobar, si tienes mascotas en casa, si hay alguna parte el cable que haya podido ser mordido o roido.

Comprobar el router

Luces

Si la primera inspección ha tenido éxito y todo está correcto, toca pasar en un orden lógico de comprobaciones a verificar si el router funciona correctamente. Este dispositivo es la puerta de casa con la red de redes y ante un fallo eventual conviene revisa el funcionamiento del router.

Los pilotos e indicadores LED's son "chivatos" que nos avisan si los distintos sistemas y capacidades del router están funcionando correctamente. Si existe algún problema puntual, puede ser que alguno de estos indicadores esté apagado o parpadeando.

Tanto si observamos algún cambio en los indicadores y las luces de aviso, como si no, siempre podemos reiniciar el router, pulsando el botón correspondiente, que suele estar situado en la parte trasera. Es la solución "suave" si no queremos resetearlo al estado de fábrica y tener que volver a configurarlo todo de nuevo.

Repetidores o PLC's

Repetidor

Puede que en tu casa hayas optado por usar un repetidor o un PLC para llevar la señal Wi-Fi a esos puntos negros a los que no llega usando simplemente el router. Si en tu caso estás conectado Internet haciendo uso de estos dispositivos, debes verificar si funcionan correctamente.

Como en el caso del router, lo primero es comprobar si las luces muestran algún símbolo o advertencia de algún funcionamiento no adecuado. Además, siempre puedes reiniciarlo, al igual que con el router. Y no menos importante es comprobar la velocidad de transferencia que soporta, puesto que por ejemplo si tienes contratado 1 GB de velocidad pero tu repetidor no soporta más de 100 MB, te vas a encontrar con un cuello de botella importante.

Verifica la banda a la que estás conectado

Banda

Puede ocurrir, y a mí alguna vez me ha pasado, que sin querer he estado conectado a la banda de 2,4 GHz. Si tienes un router moderno, los más normal es que pueda operar tanto en la banda de 2.4 GHz como en la de 5 GHz.

Banda 2

Ya explicamos las diferencias que hay entre ambas, siendo la principal que la de 2,4 GHz quién es mayor cobertura, pero a la vez ofrece una velocidad sensiblemente inferior. Así que puede ocurrir que si tienes ambas registradas, tu dispositivo se haya conectado a la de 2,4 GHz y esté experimentando una velocidad de conexión mucho más baja. En este caso, solo tendrás que cambiar de forma manual a la banda de 5 GHz y si quieres evitar futuros problemas, deshabilitar en ese aparato la de 2,4 GHz.

Buscar el mejor canal

Canal 2

Los canales también son importantes, y es que nuestra red Wi-Fi opera en un canal que puede estar más o menos saturado si las redes Wi-Fi de nuestro entorno también hacen uso del mismo. Existen aplicaciones que indican cómo de saturados están los distintos canales y si un canal está demasiado congestionado, puede disminuir la velocidad de la conexión.

Canal

Lo habitual es que tu router esté configurado para cambiar automáticamente de canal, pero en el caso de que no lo haga o de que siga fallando, siempre podrás tú cambiar el canal de forma manual, dentro de los ajustes del router, evitando los que estén más saturados con la ayuda de distintas aplicaciones.

Comprobar dispositivos conectados

Conectado

Si en el router no encontramos problemas aparentes, toca seguir investigando y en esta ocasión podemos comprobar los dispositivos que están conectados a la red Wi-Fi. Es algo que podemos hacer desde el mismo router con algunos de las opciones que aparecen en buena parte de los modelos, pero también con aplicaciones que podemos descargar en el móvil.

Aquí puede darse el caso de que uno de los dispositivos que tenemos conectados, esté haciendo un uso intensivo de tu conexión sin que lo sepas. Pero también puede darse el caso, aunque es más difícil, que tengamos "gorrones" de nuestro entorno enganchados.

Imagina que tras investigar un poco compruebas que tienes decenas de dispositivos conectados al Wi-Fi cuando en casa sólo tienes un ordenador, un par de móviles y una tableta. Aquí hay algo que falla. Alguien se ha conectado a tu red Wi-Fi, por lo que es aconsejable que cambies la clave de esa red o incluso le cambies el nombre y si aún quieres más seguridad, uses el filtrado MAC.

Comprobar apps en segundo plano

Apps

En último lugar, y si todo lo que hemos visto antes está correcto, puedes comprobar si hay alguna aplicación en alguno de los dispositivos que tiene conectados, que esté absorbiendo un gran ancho de banda.

Imagina que tienes una consola o un ordenador descargando una actualización importante y que está acaparando casi todo el ancho de banda disponible. Esto hará que cualquier otra aplicación que quieras usar se encuentre con un importante embudo a superar y que por lo tanto, la velocidad de conexión disminuya. Así que puedes comprobar que apps se están ejecutando en segundo plano o cuáles puedes haber dejado abiertas.

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