Este pequeño aparato es mi secreto para no pasar frío en casa y ahorrar luz. Tres minutos enchufado y genera calor varias horas

Es un pequeño aparato que se utiliza para almacenar energía térmica y liberarla poco a poco

Este tipo de aparatos liberan energía durante horas, energía que han acumulado durante unos pocos minutos

Acumulador
1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail

A la hora de lograr la temperatura óptima en el hogar, contamos con muy distintos métodos en casa para hacer que tengamos un ambiente confortable. Radiadores, calefactores, sistemas de aerotermia, bombas de calor (a la espera que sean reemplazadas), algunos más innovadores y otros, como este que ahora vamos a ver, algo más personales.

Se trata de este acumulador de calor, un pequeño dispositivo que desde hace una semanas estamos usando en casa y que permite calentar una zona del hogar, con la ventaja de que no tiene que estar permanentemente enchufado. Basta unos pocos minutos conectado a la red, para que luego siga haciendo su función sin necesidad de estar enchufado.

Calor sin tener que usar enchufes

Acumulador 3

La verdad, es que hasta hace un mes nunca había oído hablar de este tipo de "cacharros", por lo que su uso me ha sorprendido aún más. Para aquellos a los que les pase como a mí, voy a explicar un poco por encima en qué consiste este dispositivo.

Un acumulador de calor es un aparato que se utiliza para almacenar energía térmica y liberarla en momentos en que sea necesaria. El acumulador de calor contiene un material con capacidad para almacenar calor de manera eficiente. Este material suele ser una sustancia con alta capacidad térmica, como la arcilla, la piedra, la cerámica, o incluso materiales de cambio de fase como sales fundidas.

Este pequeño aparato lo que hace es liberar gradualmente el calor almacenado en el material. Esto se logra permitiendo que el calor fluya desde el material hacia el entorno circundante.

En resumen, es un dispositivo fabricado con un material que permite retener el calor, como la cerámica o la piedra y que yo estoy usando como sistema de calefacción en casa.

Acumulador 2

Es un pequeño "cacharro", que en casa uso para calentar la cama antes de ir a dormir, pero que se puede emplear en nuestro sitio de trabajo o el sofá cuando vamos a ver una película. Muchos pensarán que para el caso ya están las mantas eléctricas, pero a diferencia de estas, con un acumulador de calor, no es necesario que éste esté enchufado todo el rato. Basta con tenerlo conectado a la red eléctrica durante tres minutos para que la resistencia que tiene el interior coja la temperatura adecuada y luego vaya desprendiendo ese calor acumulado durante varias horas..

Lo que hacemos, es usar el acumulador cuando vamos a estar un rato en casa para que de esta forma durante esas tres horas (más o menos) emita el calor suficiente para que no pasemos frío con la ventaja de que no tenemos que preocuparnos porque esté enchufado. Es un uso similar al que le damos a una bolsa de agua caliente. Por ejemplo, uno de los usos que le doy es antes de ir a dormir, cuando hace mucho frío, colocándolo entre las sábanas una vez desenchufado, de forma que cuando voy a acostarme la cama está un buen rato caliente.

A diferencia de una manta eléctrica que debe estar encendida sí o sí todo el tiempo que la uses, con el consiguiente gasto, el acumulador lo enchufas tres minutos y te olvidas

Un acumulador de calor tiene una serie de ventajas, entre las cuales destacan el que al no tener que estar permanentemente enchufado, no va a provocar un aumento en el consumo de energía y por lo tanto, el que nos llegue un susto cuando recibamos la factura de la luz. Con solo tres minutos enchufado, nos vamos a notar un incremento en el consumo energético en casa.

Este modelo tiene una potencia de 550W, mucho menor que muchas estufas de resistencias que podemos encontrar en el mercado por citar sólo un ejemplo, con la ventaja añadida de que sólo necesita estar conectado tres minutos. Esto se traduce en sólo 0,55 Kwh y en que no tendremos que pagar más que unos 16 céntimos por tenerlo enchufado esos minutos teniendo en cuenta un precio de 0,30 céntimos el Kwh.

Además, dado su pequeño tamaño, podemos usarlo en casi cualquier parte del hogar. Con la precaución de cubrirlo con una tela que lo aísle, puesto que cuando comienza a desprender calor puede llegar a resultar algo molesto, podemos usarlo como hemos dicho para calentar la cama o también el sofá en el que estamos tapados con la mantita o incluso en la mesacamilla si no tenemos radiador o brasero.

Vemos como este tipo de dispositivos, tiene una parte positiva, pero no todo van a ser ventajas. Y es que entre los perros que le podemos poner, nos encontramos con un calor excesivo en el momento en el que lo desenchufamos.

Un acumulador de calor no tiene un termostato o un regulador de temperatura, de forma que todo el calor se desprende sin que podamos controlar la forma en la que lo hace. En este caso, lo ideal es un rodearlo con una pequeña manta (pese a que el acumulador la incluye una funda) para evitar que la superficie metálica pueda llegar a molestarnos. Pasa el tiempo, el calor va disminuyendo, cesando, de forma definitiva alrededor de las tres horas.

Hasta entonces en casa habíamos usado métodos más tradicionales. Desde bolsas de agua caliente, a esos pequeños sacos rellenos de granos que se calientan en el microondas. La diferencia, es que el calor generado por el acumulador, persiste durante más tiempo que estos otros ejemplos.

Acumulador 4

En este caso, se trata de una compra interesante, sobre todo porque lo encontramos en oferta durante el Black Friday. Además, es un dispositivo compacto y portátil, de forma que podemos llevarlo allá donde haga falta y además ofrece un consumo energético, bastante contenido, al no tener que permanecer constantemente enchufado.

ARDES ARTK75 Amigo Calentador Eléctrico 550W con Lámpara Testigo, Ardes Calentador Eléctrico Calienta Pies Manos Recargable y Portátil, Cubierta Calentador de Algodón, Alimentado con Cable Eléctrico

En Xataka SmartHome | Desmontando el mito de las bombas de calor en climas fríos: la experiencia de Noruega, Suecia y Finlandia

Inicio