Acabamos de vivir otra noche tropical más y si en tu zona también has sentido el abrazo del termómetro a la hora de intentar conciliar el sueño, seguro que también has escuchado funcionar los aires acondicionados de los vecinos si no te ha quedado más remedio que abrir las ventanas.
Tirar de aire acondicionado para dormir ya hemos visto que no es lo ideal pero es muchas veces el único remedio que queda cuando las temperaturas son extremas. Por eso, y ya que no queda otra opción que tirar de un aire acondicionado, vamos a conocer los cinco errores más habituales que casi todos los usuarios hemos cometido alguna vez. Fallos a la hora de usar un aire acondicionado, que además terminan penalizando nuestro bolsillo.
Errores que penalizan nuestro bolsillo
Imagen | Ready Made
En verano (en el hemisferio norte), el aire acondicionado se convierte en una habitual en las regiones más calurosas. Usarlo supone un gran alivio, pero hay que tener en cuenta que algunas costumbres hacen que funcione peor, y además provocan que terminemos gastando más energía y por lo tanto, pagando más en la factura de la luz.
Al usar el aire acondicionado, es posible cometer errores que pueden afectar su eficiencia y aumentar el consumo de energía. Estos son los cinco principales errores a evitar.
Imagen | Elaboración propia
Configurar una temperatura demasiado baja. El primero de los errores puede ser el más tentador. Llegamos con el calor metido en el cuerpo a casa y lo primero que muchas veces hacemos es poner el aire acondicionado a máxima potencia y a la temperatura más baja posible. Esto es un error.
Establecer una temperatura extremadamente baja en el termostato puede hacer que el aire acondicionado trabaje más duro de lo necesario y consuma más energía. Además, puede resultar en un ambiente demasiado frío y poco confortable. Se recomienda establecer una temperatura adecuada y confortable, generalmente entre 22°C y 25°C.
El segundo error que podemos cometer no es otro que no cerrar puertas y ventanas. Y es que aunque hay algunos sistemas de climatización con sensores que avisan si hay puertas o ventanas abiertas, estos son la excepción. Y es muy fácil caer en este despiste.
Si las puertas y ventanas están abiertas mientras el aire acondicionado está encendido, el aire frío se escapará fácilmente y el sistema tendrá que trabajar más para mantener la temperatura deseada. Es importante cerrar puertas y ventanas para evitar fugas de aire frío y maximizar la eficiencia del sistema.
Imagen | Paco Rodríguez
Otro fallo es el enfriar habitaciones vacías. Esto sucede sobre todo en los aires acondicionados por conductos, en los que una máquina distribuye el frío por distintas habitaciones, normalmente por canalizaciones situadas sobre falsos techos.
Enfriar habitaciones que no están en uso es un desperdicio de energía. Es preferible cerrar las trampillas de las rejillas de las estancias no utilizadas (y también sus puertas y ventanas) y dirigir el flujo de aire hacia las áreas ocupadas.
Relacionado con este, también debemos evitar dejar el aire acondicionado encendido todo el tiempo y con esto me refiero a mantener el aire acondicionado encendido incluso cuando no hay nadie en casa. Otro error común.
Imagen | Elaboración propia
Otro error que podemos cometer, es no aprovechar el modo de ahorro de energía presente en muchos aires acondicionados. La mayoría de los aires acondicionados tienen un modo de ahorro de energía o "modo económico" que lo que hace es ajustar la configuración del sistema para reducir el consumo de energía. No utilizar este modo cuando sea necesario puede resultar en un mayor consumo de energía y costos más altos.
No podemos olvidar que para que el aire acondicionado funcione de forma óptima es aconsejable realizar un mantenimiento adecuado limpiando los filtros, puesto que un filtro sucio o obstruido puede reducir el flujo de aire y hacer que el sistema funcione ineficientemente. Ya hemos visto como limpiar o reemplazar los filtros regularmente.
Imagen portada | Mike van Schoonderwalt
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