La ajetreada vida moderna hace que muchas veces el desorden vaya apoderándose poco a poco de nuestros espacios domésticos. El salón se va llenando de cosas, el baño de objetos que no usamos, la cocina de recipientes sin usar o que guardamos "por si acaso", los armarios de ropa que nunca nos ponemos, etc.
Es un pequeño caos al que si no ponemos remedio se irá extendiendo y en poco tiempo pasaremos a vivir en un entorno menos agradable y cómodo. ¿Qué podemos hacer? Pues hay diferentes trucos y técnicas con las que tratar de poner fina esta situación, o por lo menos a acotar sus efectos en nuestras casa.
Una de ellas es el "chore-stacking" que veíamos hace unas semanas, y hoy venimos con otro truco de origen japonés llamado el método de las cinco "S".
Qué es el método de las cinco "S"
El método de las cinco "S" surgió en Japón en la década de los 60 en la fábrica de automóviles Toyota, como parte de la filosofía de gestión del trabajo conocida como "lean manufacturing". La idea subyacente es mejorar la eficiencia y condiciones con las que hacemos las cosas al tiempo que se reducen los desechos.
Es decir, el enfoque de las cinco S busca minimizar el desperdicio de materiales y esfuerzos al tiempo que se maximiza la eficiencia en los procesos de producción. Para ello emplea cinco ideas clave cuyos nombres comienzan por la letra "S", de ahí el nombre:
- Seiri (Clasificación)
- Seiton (Orden)
- Seiso (Limpieza)
- Seiketsu (Normalización)
- Shitsuke (Disciplina)
La aplicación de este método va más allá de la organización empresarial y productiva, y puede ser llevada a los hogares para favorecer unas pautas básicas de gestión, orden y limpieza que nos permitan vivir en un entorno más agradable.
Para ello básicamente trata de eliminar lo superfluo, liberar el espacio físico, prescindir de lo desordenado e innecesario y sobre todo crear unos hábitos diarios que faciliten mantenerlo todo en orden con menos esfuerzo. Veamos en qué consiste cada una de las "S" del método.
Seiri (Clasificación). Para aplicar el principio de Seiri o clasificación la idea es básicamente pararnos un momento a pensar qué objetos de los que tenemos en una habitación concreta ahora mismo son realmente necesarios para nuestras actividades cotidianas y cuáles no aportan nada al día a día.
Se puede aplicar a cualquier parte de la casa. Por ejemplo, en el dormitorio con la ropa que nunca nos ponemos, en la cocina con multitud de tarros con ingredientes que incluso pueden estar caducados pero que nunca tiramos, en el salón con dispositivos, revistas y libros que ya no usamos o en el escritorio con infinidad de notas, discos, memorias, bolígrafos y pilas que no funcionan, etc.
Seiton (Orden)
Una vez ya hemos clasificado qué objetos no son útiles llega el momento de aplicar la segunda "S" del método para ordenarlos para que podamos utilizarlos (y encontrarlos) de forma cómoda y rápida en nuestro día a día, o si no tirarlos.
Cada cosa debe tener su lugar determinado en casa, y con cierta lógica. Por ejemplo, la ropa que usas a diario debe estar en un lugar accesible y visible para no perder tiempo a la hora de buscarla.
Las cosas que utilizas menos en compartimentos superiores, como los altillos, o inferiores, como el espacio de almacenamiento que hay bajo el canapé. O directamente llevarlo al trastero, si tenemos uno.
Seiso (Limpieza). Este tercer punto se refiere a mantener un entorno limpio y ordenado en todos los aspectos, lo que contribuye a un ambiente más saludable y acogedor.
Y no se trata solo de pasar la aspiradora y tenerlo todo impecable e higiénico, sino que también pone el énfasis en arreglar lo que esté estropeado y mantener todo lo que usemos en el día a día en un formato funcional y cómodo de utilizar.
Seiketsu (Normalización). La idea con esta parte es tratar de establecer estándares y procedimientos que te permitan mantener en el tiempo lo conseguido en los tres puntos anteriores.
Es decir, unos hábitos de actuación que pueden ser pequeñas cosas como que al entrar en casa dejes los zapatos en un mueble concreto en la entrada en lugar de pisar hasta las habitaciones, que al llegar dobles y coloques el jersey en su estante del armario en vez de ponerlo sobre la cama, o que en cuanto un objeto deje de funcionar o se acabe lo tiremos inmediatamente y no lo dejemos dado vueltas por la casa.
Para ello es fundamental establecer una rutina para revisar y corregir errores, y lo más fácil es que trates de simplificar las acciones para que sean pequeños gestos que al final van sumando orden y limpieza en casa pero sin suponer un gran esfuerzo.
Shitsuke (Disciplina). Finalmente el quinto paso de este método japonés nos invita a trabajar en la disciplina y en el compromiso con el orden estableciendo hábitos de limpieza.
Por ejemplo la idea es que creemos unas tareas básicas de orden y limpieza que repitamos de forma periódica, ya sea una vez al día, una vez a la semana, al mes, etc. para mantener todo lo obtenido con el resto de métodos y que la casa siempre esté en orden.
Imagen portada | PxHere
En Xataka Home | Según este médico, 30 segundos bastan para dormir fresco en verano y sin usar aire acondicionado
En Xataka Home | Dormir mal con la ola de calor no es solo culpa del calor. Este es el otro sospechoso habitual
Ver 0 comentarios