Manu García (Visnuh)
EditorSi estos días de ofertas los has aprovechado para comprar un nuevo televisor, es muy posible que ya lo estés disfrutando en tu salón. Si es así, quiere decir que ya habrás pasado por el proceso de desembalaje e instalación del mismo. Una vez fuera de la caja y con la Smart TV ya en su soporte, sobre la mesa o colocada en la pared, puede que te hayas planteado dejar el plástico protector que cubre el panel pero, no es una buena idea.
El plástico del televisor no es como el vidrio templado que pones en tu móvil
La pantalla de los televisores, los de Samsung y los de la práctica totalidad de las marcas, viene protegida por una película plástica que sirve para evitarles daños y suciedad desde le proceso de fabricación hasta el transporte y la instalación en el hogar. Estos plásticos no están pensados para ser dejados ahí, como protección "eterna". Vamos, que no son como el cristal templado o la lámina protectora que ponemos en el móvil o la tablet.
Es recomendable dejar el plástico protector durante el proceso de instalación en casa. Vas a estar moviéndolo, y arriesgándote a golpearlo o a que roce con algo. Cuando ya lo tengas todo listo, con el televisor ya en su lugar definitivo, llega el momento de quitar el plástico.
Este plástico debería tener una o dos pestañas sobresaliendo de alguna de las esquinas. Su propósito está claro: es de ahí de donde debemos tirar para retirar la película protectora. En caso de nuestro televisor no las tuviera o se hubieran roto en el montaje o el transporte, Samsung recomienda usar una cinta adhesiva que colocaremos en el lugar donde deberían estar esas pestañas, para poder tirar igualmente de ellas.
Como puedes ver en el vídeo sobre estas líneas, Samsung recomienda también usar la tele un par de horas antes de retirar el plástico. No explican el por qué, aunque es de suponer que el calor que desprende la pantalla puede ayudar a que el adhesivo se desprenda más fácilmente.
Debemos tener claro que dejar el plástico no debería ser una opción para nosotros. Por varios motivos. El principal, porque los televisores no están diseñados para que esa película esté siempre ahí. Podría terminar adhiriéndose más de lo debido y que ya no hubiera forma de retirarla sin dañar el panel.
Además, perderemos nitidez de imagen y podría afectar a los ángulos de visión laterales o incluso al color, puesto que el plástico no deja pasar la luz de la forma en la que el panel sí está diseñado para hacerlo. Además, si te has hecho con uno de los últimos modelos de Samsung con paneles antirreflejos, como los de las gamas S95F o QN90F, no tienes más que buscar un poco por las redes para encontrar vídeos que muestran lo que te estás perdiendo. El plástico es brillante y hace que tu televisor, diseñado para que lo veas todo con la mayor calidad y sin reflejos, sea prácticamente un espejo, sobre todo cuando haya poca luz en la habitación.
Por otro lado, no temas a perder la garantía, porque retirar el plástico no la invalida. Es más, te aconsejo quitarlo precisamente por este motivo: cuando estás en el periodo de prueba es cuando debes detectar cualquier fallo de fabricación o transporte que pueda tener tu televisor. Pongamos que hay un arañazo en tu panel, pero lo descubres demasiado tarde, cuando ya no hay posibilidad de devolver la tele,
Una vez elimines el plástico, será cuando comiences a disfrutar al cien por cien de todas esas horas y horas de entretenimiento que te esperan con él.
Imágenes | Samsung
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