Lejos quedan los tiempos en los que un televisor, con dos conexiones y un cable de corriente eléctrica, completaba todas nuestras necesidades a la hora de ver contenidos en él, ya fuesen canales de TV, de reproductores de vídeo o de vídeo consolas.
Los nuevos modelos de televisor incorporan un sinfín de conexiones, a cada cual más variopinta y extraña. ¿No sabes para qué sirven realmente todas ellas? No te preocupes, vamos a detallarte qué podrás hacer con ellas y solventar, al fin, todas tus dudas de una vez.
Conexiones digitales y conexiones analógicas
Antes de pasar a detallar cada una de las conexiones, hemos de aclarar que nuestros televisores actuales suelen incorporar tanto conexiones digitales como analógicas (heredadas de los antiguos televisores, para mantener la compatibilidad con antiguos dispositivos).
Lo preferente es usar, en la medida de lo posible, las nuevas conexiones digitales, aunque en ciertos casos concretos no será posible. Ahora lo comprobarás.
One Connect
One Connect permite que tu televisor Samsung sea versátil y esté siempre actualizado. Olvídate de comprar un televisor que quede desfasado a los pocos meses, o incluso, en situaciones concretas, tener que cambiar de televisor por falta de compatibilidad.
La conexión One Connect te permitirá que todas tus conexiones se puedan renovar de foma externa gracias al UHD Evolution Kit y que se mantengan actualizadas para que tú simplemente te preocupes de lo más importante, de disfrutar.
Coaxial de antena y satélite
Si queremos ver canales de TV en nuestro televisor, la típica conexión coaxial será la primera que tendremos que conectar en su correspondiente conector. Se trata de una conexión analógica, aunque actualmente funciona enviando señales digitales (desde la expansión del TDT).
Encontraremos variantes de ésta conexión coaxial según la fuente: si es el cable de la antena, se tratará de un conector redondo y blanco. Si la fuente habitual de recepción de canales que usamos es el satélite, entonces usaremos un cable coaxial con conector metálico en forma de rosca.
HDMI
HDMI (High-Definition Multimedia Interface) quizá sea la conexión más famosa y versátil actualmente. Se trata de una conexión digital, de tamaño reducido, que nos permite transmitir audio y vídeo en alta definición e incluso datos.
Se suele usar en sintonizadores externos de TDT, en reproductores Blu-ray, en ordenadores, e incluso en smartphones y tablets (con un adaptador). Cuenta con varias versiones (de distintos tamaños) aunque actualmente se usa su versión HDMI 2.0 (disponible en todos los televisores Samsung UHD), que será la idónea para usar con señales de imagen en resolución UHD, ya que gracias a su mayor ancho de banda será capaz de transmitir señales UHD de hasta 60 fotogramas por segundo (60p).
MHL
No nos salimos de la conexión HDMI, ya que una de las variantes más interesantes que incorporan algunos televisores actuales son los HDMI con capacidades MHL: esto permite que podamos conectar nuestro smartphone o tablet con MHL usando un cable microUSB.
Al conectar el microUSB en el smartphone, y el HDMI en el televisor, podremos ver, en una transmisión de vídeo en tiempo real, todo lo que ocurre en el dispositivo portátil. Es una solución muy efectiva para realizar presentaciones o jugar en nuestro televisor.
USB
La archiconocida conexión USB (Universal Serial Bus) de los ordenadores, que es digital, también está presente en los televisores desde hace varios años. Las conexiones USB permiten a nuestros televisores leer contenidos multimedia (fotos, música, películas) almacenados en memorias portátiles como discos duros externos o pendrives.
También podremos grabar contenido de canales de televisión directamente en nuestra memoria portátil, con su calidad original. El uso de grabadores de vídeo externos, como puedes comprobar, ya pasó a mejor vida.
La nueva generación, denominada USB 3.1, transimte incluso vídeo en resolución UHD gracias al uso de tecnologías como el códec HEVC. Un ejemplo de este tipo de conexiones se encuentra en el modelo HU8500.
Quién sabe: puede que en unos años nuestros televisores únicamente incorporen conexiones USB.
SCART o Euroconector
Llegamos a la primera conexión “nostálgica” de nuestro nuevo televisor: el SCART o euroconector. Y decimos nostálgica porque se trata de una conexión analógica, antigua y en progresivo desuso. Fue la conexión más usada en la época de los reproductores de vídeo VHS, reproductores DVD y videoconsolas.
Su ostentoso y anguloso tamaño es inconfundible. La calidad que ofrece es baja, y la resolución máxima de su señal es de 576p (definición estándar). Será ideal para usar cuando queramos revisar viejas cintas, DVD o juegos en nuestro televisor y no contemos con equipos actuales que puedan reproducirlos
Vídeo compuesto
En una escala muy similar al euroconector encontramos la conexión de vídeo compuesto. Es una conexión analógica y en progresivo desuso. Se compone de un cable y conector RCA muy sencillos identificados normalmente con el color amarillo. Es un RCA similar a los que se usan en audio, de hecho, suele usarse conjuntamente con dos cables y conectores más para transmitir tanto audio como vídeo (un conector RCA amarillo para vídeo, uno blanco y uno rojo/negro para audio), formando un pack de tres cables.
La calidad de imagen es tan pobre como la que ofrece el euroconector y alcanza la misma resolución de definición estándar. Las conexiones de audio RCA (blanco y rojo) transmiten una señal de audio estéreo, un altavoz por cada canal. Se usan mucho en videocámaras y en videoconsolas antiguas.
Vídeo por componentes
La conexión de vídeo por componentes es una conexión de vídeo que usa tres conectores RCA, similares a los vistos en la conexión de vídeo compuesto. También es analógica. La diferencia crucial con la conexión de vídeo compuesto es que su ancho de banda es mayor, ya que este tipo de conexión separa la señal de vídeo en tres partes (YPbPr, una por cada cable) y posteriormente la compone en el televisor.
Esto aporta mayor calidad final a la imagen, también es capaz incluso de alcanzar resoluciones de alta definición. Suele acompañarse de los cables de audio RCA blanco y rojo (sumando cinco cables en total) ya vistos en la conexión de vídeo compuesto.
Normalmente se usa en reproductores de vídeo de alta calidad o videoconsolas que ofrecen altas resoluciones, aunque la conexión HDMI está terminando por sustituirla definitivamente.
Conexión de audio óptica o Toslink
La conexión de audio óptica o Toslink es la responsable de transmitir las señales de sonido desde nuestro televisor a un sistema de audio digital compatible. Se trata de una conexión digital. El cable usado en esta conexión es fibra óptica.
Este tipo de conexión ha sustituido completamente a las anteriores conexiones de sonido analógicas (como los RCA o la conexión S/PDIF), ya que cuenta con un tamaño reducido y una velocidad de transmisión incontestablemente superior gracias al uso de la mencionada fibra óptica y la transmisión de datos mediante impulsos luminosos.
Es capaz de transmitir un gran número de canales de audio sin compresión simultáneamente usando altísimas velocidades de transmisión de datos. Suele usarse con los equipos de más alta calidad sonora del mercado.
Conexión Mini-Jack 3,5mm (salida de auriculares o salida de línea)
La conexión más inamovible en un equipo audiovisual es, desde hace décadas, la conexión Mini-Jack de 3,5 mm, la misma que usamos en nuestros auriculares habitualmente. Es analógica y ofrece una calidad media, con una señal de audio estéreo (un canal para cada oído).
En nuestro televisor podremos encontrar dos versiones de esta conexión: una dedicada a trasmitir el sonido de línea de nuestro televisor a un equipo de sonido externo usando un cable con dos conectores minijack, y otra preparada para transmitir la señal de sonido del televisor directamente a unos auriculares, para que no molestemos a nadie en casa mientras disfrutamos del contenido.
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