No sabía por qué mi factura de la luz había subido 14 euros en los últimos meses. Conocer el motivo me ha dejado todavía más preocupado

El pasado 28 de abril sufrimos un histórico apagón eléctrico cuyas repercusiones no solo se limitan a esos primeros días, sino que es un evento que parece seguirá influyendo durante meses en nuestras vidas a través de las facturas eléctricas.

Con la intención de atajar las posibles causas del suceso, Red Eléctrica se propuso una estrategia de generación más conservadora con la que evitar que vuelva a repetirse. Y parece que hasta ahora lo han conseguido a pesar de que hace solo unos días se avisaba de que todavía no estábamos a salvo por completo.

¿En qué consiste esta estrategia? Pues en dar más peso a tecnologías de producción energética tradicionalmente más estables, pero también más caras que las fuentes renovables (como por ejemplo el gas), lo que tiene una repercusión directa en nuestras facturas.

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El apagón ya está repercutiendo en nuestras facturas eléctricas

Cuando hablamos en su día de por qué aunque el precio mayorista de la luz sea gratis en ciertas horas el usuario tiene que pagar una cierta cantidad, explicamos que hay unos costes adicionales que terminamos pagando todos. Según comenta la propia CNMC en su web, en cumplimiento de la normativa europea, desde junio de 2021 se introdujo en la factura la separación de la tarifa de acceso en dos  componentes: peajes y cargos.

Los peajes son precios regulados destinados a recuperar los costes de las redes de transporte y distribución y son determinados por la CNMC. Por su parte, los cargos son los precios destinados a cubrir el resto de costes regulados, tales como la financiación de las renovables, el sobrecoste de producción de energía en los territorios no peninsulares o las anualidades del déficit, y son determinados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

¿Qué ha sucedido después del apagón? pues según Julio César Nieto, presidente de la Asociación de Comercializadores Independientes de Energía (ACIE), los costes de la seguridad reforzada del sistema eléctrico, que "tenían un valor más o menos predecible en los últimos años" se han duplicado. Por ejemplo, en solo un mes pasaron de 11 euros por MWh en abril a 24 euros por MWh en mayo.

El último informe de la OCU publicado hace unos días refleja también estas variaciones señalando cómo si trasladamos este coste por MWh al impacto en una factura de la luz media (supone una con un consumo de 292 kWh al mes), la diferencia en lo que pagamos por estos servicios entre las facturas de 2024 y las de 2025 ha pasado de solo unos céntimos hasta casi 5 euros en las facturas de mayo.

Imagen: OCU

Este sobrecoste hace que los usuarios con tarifa regulada o PVPC hayan pagado ya desde el apagón unos 14,31 euros más en sus facturas, mientras que los del mercado libre han pagado unos 13,06 euros adicionales. No es que sean cifras muy exageradas, pero el problema es que las previsiones de la propia OCU anuncian que la situación irá a peor.

Según apuntan, de mantenerse la tendencia a finales de año habremos pagado 28,6 y 26,2 euros más respectivamente, con la previsión de que este incremento se mantenga en el tiempo. De hecho, desde Red Eléctrica acaban de solicitar a la CNMC que cambien con urgencia los protocolos para aumentar la seguridad de la red con el fin de evitar posibles apagones, ya que se siguen produciendo episodios de inestabilidad.

Estos costes remuneran entre otras cosas la disponibilidad permanente de las centrales de gas, que no siempre están generando energía, pero que tienen que estar listas para actuar en cuanto sea necesario, para evitar potenciales problemas de inestabilidad en la red.

Si estás en el mercado libre tampoco te librarás. Como hemos visto, los clientes del mercado regulado son los que han visto incrementadas sus facturas de forma más inmediata, pero si estás en el mercado libre por ejemplo con una tarifa plana, tampoco te librarás.

A los usuarios que tienen acordado con su comercializadora un precio fijo por su energía para todo el año, todavía no se les ha podido aplicar la subida. Pero es algo que llegará en poco tiempo, o bien en cuanto les toque renovar su contrato o bien con un cambio en las condiciones del mismo que deberán aceptar para seguir recibiendo servicio.

Como vemos, el apagón tuvo y seguirá teniendo consecuencias durante los próximos meses, y seremos los consumidores los que pagaremos los platos rotos con una subida en nuestras facturas que no sabemos si en algún momento se retirará.

Imagen portada | Generada con IA

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