El truco del papel higiénico en la nevera es una genial idea. Poca gente conoce estas otras y son iguales de buenas

El truco del rollo de papel higiénico en el frigorífico es un clásico, pero hay otras formas de acabar con los malos olores

Papel Higiénico
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La nevera es el lugar donde se almacenan muchos alimentos en casa, tanto frescos como preparados. Al tratarse de un espacio cerrado, es común que se generen olores. Aunque los frigoríficos cuentan con sistemas diseñados para minimizar este problema, los métodos tradicionales siguen siendo una de las soluciones más efectivas para evitarlo.

Es posible que hayas escuchado sobre el truco de colocar papel higiénico en la nevera. En varias ocasiones se ha mencionado como una técnica eficaz para eliminar los olores desagradables en su interior. Sin embargo, muchas personas desconocen que existen otros métodos igual de efectivos.

Ubicar un rollo de papel higiénico dentro del frigorífico es una de las estrategias más sencillas para absorber los malos olores. La combinación de un espacio cerrado con alimentos frescos o preparados, e incluso algunos que podrían estar en proceso de descomposición, favorece la aparición de estos olores, convirtiendo el frigorífico en un ambiente propicio para su proliferación.

Cómo funciona

Olores fuera Olores fuera

Para entender cómo funciona el truco del papel higiénico, lo primero es analizar su composición. Este material está hecho principalmente de celulosa, un polímero natural presente en la madera y otras plantas, con una notable capacidad para absorber líquidos y partículas en suspensión. Gracias a esta propiedad, puede reducir los olores en el refrigerador mediante tres mecanismos principales.

En primer lugar, su acción como absorbente de humedad limita la proliferación de bacterias y mohos, responsables de los malos olores, al disminuir el exceso de vapor de agua en el ambiente interno. Además, su estructura porosa le permite capturar parcialmente las moléculas volátiles que generan olores desagradables, como las provenientes de alimentos en descomposición o productos fermentados. Por último, contribuye a mantener un equilibrio en los niveles de humedad, evitando la condensación en los alimentos y reduciendo así la posibilidad de que generen aromas indeseados dentro de la nevera.

Cómo utilizarlo

Truco

Para eliminar los olores desagradables que se acumulan en el interior del frigorífico, basta con colocar un rollo de papel higiénico en una esquina de un estante o dentro del cajón de las verduras. Se recomienda mantenerlo en su lugar, especialmente cuando se almacenan platos recién preparados o alimentos cocinados.

Es fundamental asegurarse de que no entre en contacto directo con líquidos o alimentos y reemplazarlo cada dos semanas para evitar que se sature de humedad y pierda eficacia en la absorción de olores. Además, es importante conservar su estructura sin compactarlo, ya que su porosidad es esencial para mantener su capacidad absorbente.

Otras alternativas

Nevera Eva Rodríguez de Luis Microsoft Copilot con IA

Aunque el método del papel higiénico es simple y económico, existen otras alternativas naturales que funcionan perfectamente a la hora de eliminar los olores del frigorífico.

El bicarbonato de sodio es una de las opciones más recomendadas, ya que neutraliza los compuestos responsables de los malos olores. Basta con colocar un recipiente con unas cucharadas de bicarbonato y reemplazarlo cada tres meses.

Otra solución efectiva es el carbón activado, utilizado en filtros de aire y purificadores de agua, cuya estructura microporosa atrapa las moléculas que generan olores desagradables. Se puede colocar una pequeña bolsa de carbón activado en el interior del refrigerador para obtener un efecto prolongado.

Las cáscaras de cítricos, como las de limón, naranja o pomelo, no solo aportan un aroma fresco, sino que también absorben ciertos compuestos responsables de los olores. Para potenciar su efecto, pueden combinarse con sal gruesa, que ayuda a captar la humedad.

Otro truco más pasa por usar vinagre blanco. Es una opción eficaz gracias a su acidez, que no solo neutraliza los olores persistentes, sino que también tiene propiedades antibacterianas. Colocar un recipiente con vinagre en el refrigerador contribuirá a mantenerlo libre de malos olores.

Para finalizar un truco que siempre usamos en casa: un tapón de corcho. Funciona genial para acabar con los malos olores de la nevera gracias a su estructura porosa, que le permite absorberlos de manera natural. Este método es sencillo y económico, es muy fácil de usar. Sólo hay que cortar un corcho en varios trozos y distribuirlos en distintas zonas del refrigerador, colocando algunos cerca de los alimentos que generan más olor. De esta forma, se aprovecha su capacidad absorbente para mantener un ambiente más fresco en el interior del electrodoméstico.

Una limpieza periódica

Pexels Polina Tankilevitch 4443442 Foto de Polina Tankilevitch

El uso del papel higiénico o cualquiera de estos trucos no debe hacer olvidar algo básico como es una limpieza periódica del interior de la nevera especialmente si se almacenan a menudo platos y alimentos cocinados: lo ideal es una vez al mes. Para ello, se pueden emplear productos específicos o soluciones caseras que ayuden a eliminar manchas y olores del interior.

Si quieres optar por remedios caseros, puedes probar a limpiarlo con una solución de agua y vinagre blanco, lo que ayudará a eliminar suciedad y olores. Pero es que además es importante vigilar otros aspectos.

Así debes vigilar el estado de los alimentos y desechar los que estén caducados o puedan estropearse antes de que comiencen a descomponerse para evitar la proliferación de bacterias.

Debes asegurarte de limpiar cualquier líquido que se derrame inmediato, ya que pueden favorecer el desarrollo de microorganismos. También es fundamental revisar el estado de las juntas de la puerta para asegurarse de que sellen correctamente, evitando así la entrada de aire exterior y la formación de condensación en el interior.

Imagen portada | Erik Mclean

Vía | Jeuxvideo

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