Muchas viviendas modernas cuentan con algún tipo de aire acondicionado instalado en el exterior de sus fachadas, patios o terrazas, unas máquinas que en invierno pueden plantearnos ciertas dudas en el caso de que no las usemos como bombas de calor.
Y la más inmediata suele ser la relacionada con si es necesario cubrir estos aparatos durante los meses que no vamos a utilizarlos, una práctica que algunos usuarios hacen para tratar de protegerlos de las inclemencias meteorológicas. ¿Qué hay que hacer?
Cubrir o no cubrir las máquinas, he ahí la cuestión
La mayoría de los sistemas de aire acondicionado están diseñados para soportar las duras circunstancias de la temporada de invierno, de hecho muchos de los que se venden actualmente tienen capacidades de bomba de calor para ser usados como calefacción en estas fechas.
De ahí que, en general, no sea necesario cubrirlos, ya que en teoría están preparados para seguir trabajando y para resistir lluvia y humedad. Incluso algunos expertos afirman que cubrir estos equipos durante el invierno podría causar más daño que beneficio al atrapar el calor de los componentes y restringir el flujo de aire que entra y sale del sistema, además de atrapar la humedad dentro.
No obstante, hay un momento en el sí es conveniente cubrir el sistema temporalmente: la temporada de otoño y la entrada del invierno, con el objetivo de evitar que las hojas y los residuos entren en la unidad. En este caso conviene utilizar el tipo de cubierta adecuado, que sea transpirable para que no desarrolle óxido, moho ni hongos.
Las cubiertas de poliéster o vinilo son opciones populares porque brindan una excelente protección contra los elementos invernales además de la ventilación y propiedades resistentes a los rayos UV y a la intemperie.
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Y, en el caso de que no cubramos la unidad en invierno, ¿qué tipo de cuidados hay que tener en cuenta? Pues hay que hacer un mantenimiento regular como todos los años, quitando las hojas y suciedad de la parte exterior siempre que podamos, podando arbustos cercanos y evitando la acumulación de residuos que impidan la buena ventilación de la máquina.
Además, en el caso de que vivamos en una zona con frecuentes nevadas, también es conveniente retirar lo antes posible la nieve acumulada para evitar que se forme óxido en el caso de estar varios días aposentada sobre la máquina.
Vía | Soutehrn Living
Imagen portada | Vuryapi en Amazon
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