A la hora de ahorrar todo lo posible en nuestra factura de la luz muchos son los trucos y consejos que conviene aplicar para tratar de bajar el consumo eléctrico y al mismo tiempo que cada vatio gastado nos salga más económico, como vimos a fondo en este artículo.
Tomando unas ciertas precauciones podemos conseguir rebajar el gasto a final de mes debido al uso de algunos de los electrodomésticos. Por ejemplo, en este artículo veíamos cómo conseguirlo al usar nuestros lavavajillas y lavadoras, en este otro al cocinar con hornos y las placas vitrocerámicas.
Hoy vamos a centrarnos en cómo podemos ahorrar a la hora de calentar la comida en el día a día, una tarea que muchas veces hacemos de forma automática casi sin ponernos a pensar en las formas más eficientes que nos permitan rebajar la factura de luz y gas en casa.
Trucos y consejos para calentar la comida gastando menos
Y es que, siendo un poco cuidadosos podemos ahorrar unos pocos vatios de electricidad o de gas cada día en cada comida, algo que a la larga nos hará rebajar el gasto en nuestras facturas. ¿Qué trucos podemos aplicar?
- En primer lugar si lo nuestro son los congelados, tanto de comidas caseras como de precocinados, lo importante es planificar bien y descongelar con antelación siguiendo estos consejos para hacerlo de forma segura y sin que perdamos la cadena del frío y estropeemos los alimentos. Así lograremos que la temperatura ya esté en un nivel intermedio antes de proceder a calentar los recipientes.
- También conviene utilizar el microondas siempre que podamos. La forma que tiene este aparato de calentar los alimentos y líquidos de su interior excitando las moléculas de agua es mucho más eficiente que otros sistemas, consumiendo menos energía eléctrica y transmitiendo casi toda la potencia directamente al interior de la comida y no al recipiente.
- Otro truco recurrente pasa por elegir bien cuál es el momento ideal para dar al botón de encendido de nuestros electrodomésticos. Hay mucha diferencia entre usar la placa, el horno o el microondas a cualquier hora sin pararse a pensar en el precio que tiene la luz en ese momento o bien consultar a diario el precio del kilovatio y esperar al momento más propicio, algo que pudimos calcular en su día con unas más que notables diferencias sobre todo si los utilizamos a diario.
- Si es posible conviene tapar las ollas o sartenes cuando estemos elaborando recetas que requieran estar unos minutos al fuego o incluso al calentar al microondas. Con ello conseguiremos que hierva el agua antes y que el calor no se pierda tan rápido por la parte superior del recipiente, ahorrando energía.
- También es conveniente tener cuidado con los tiempos de calentado. Muchas veces ponemos por ejemplo la olla para calentar algún alimento y nos pasamos de tiempo desperdiciando energía. Estar atentos a estos tiempos recomendados nos permitirá maximizar la eficiencia y reducir nuestra factura a final de mes.
Imagen portada | Lissete Laverde
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