Cocinar con horno o vitrocerámica ahorrando en la factura de la luz: estas son las claves para conseguirlo

Cocinar con horno o vitrocerámica ahorrando en la factura de la luz: estas son las claves para conseguirlo

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Cocinar con horno o vitrocerámica ahorrando en la factura de la luz: estas son las claves para conseguirlo

A la hora de ahorrar en nuestra factura de la luz muchos son los trucos y consejos que podemos aplicar para tratar de bajar el consumo eléctrico y al mismo tiempo que cada vatio gastado nos salga más económico, como vimos a fondo en este artículo.

Tomando unas mínimas precauciones y siendo cuidadosos podemos conseguir rebajar notablemente el gasto a final de mes debido al uso de algunos de los electrodomésticos que más consumen en casa. Por ejemplo, hace unos días veíamos cómo conseguirlo al usar nuestros lavavajillas y lavadoras y hoy vamos a centrarnos en dos de los más derrochadores de la casa: los hornos y las placas vitrocerámicas.

Elegir bien cuándo los encendemos

horas Diferencia del coste de la electricidad en hora punta (rojo) y en el horario más barato (verde) para cada día del mes

El primer consejo se repite en todos los elementos eléctricos del hogar, ya que la principal precaución que conviene tomar al usarlos es elegir bien cuál es el momento ideal para dar al botón de encendido. Este gesto puede llegar a suponer un importante ahorro al terminar el año, y más aún si consideramos toda la vida útil del aparato.

Y sí, hay mucha diferencia entre usar la placa y el horno a cualquier hora sin pararse a pensar en el precio que tiene la luz en ese momento o bien consultar a diario el precio del kilovatio y esperar al momento más propicio, algo que pudimos calcular en su día con unas más que notables diferencias sobre todo si los utilizamos a diario.

ahorro luz

El problema con estos dos electrodomésticos es que los horarios en los que hacemos la comida suelen ser más o menos fijos y no podemos optar por ejemplo por las horas nocturnas cuando la energía suele estar más barata. Sin embargo, si hay un par de franjas diurnas donde cocinar nos saldrá algo más económico: de 14:00 a 17:00 horas y a partir de las 21:30.

horarios

Si podemos esperar a esos horarios para encender la placa y el horno o para elaborar las partes de la receta que requieran de un mayor aporte de calor (por ejemplo para dejar algunos alimentos hervidos y horneados para terminarlos en otro momento) lograremos la mayoría de los días ahorros notables ya que el precio de la luz suele costar menos de la mitad en esas franjas que en las horas punta.

Aprovechar el calor residual

hornos

Otro de los consejos imprescindibles para ahorrar luz consiste en aprovechar el calor residual del horno y de la placa apagándolos unos minutos antes de tiempo. Es un truco útil sobre todo en el caso de los hornos y vitrocerámicas (no así en las de inducción) que suben y bajan de calor muy despacio y permiten desconectarlos entre 5 y 10 minutos antes para terminar de cocinar sin gastar un céntimo.

En algunos modelos de horno también es posible cocinar varios platos al mismo tiempo, uno en cada bandeja, lo que ahorra minutos de luz y dinero, pero además es posible planificar varias comidas y cocinarlas una detrás de otra evitando tener que volver a calentar el horno desde cero y aprovechando el calor que ya hemos generado previamente.

Por supuesto durante el proceso de horneado hay que tratar de abrir la puerta lo menos posible para no desperdiciar calor y si el plato a elaborar requiere estar más de una hora, como un asado, no lo ponemos primero a precalentar y luego empezamos a elaborar la comida, sino que lo hacemos al revés para no gastar energía sin motivo.

Usar los fogones más adecuados

ollas

También da buenos resultados de ahorro en las vitrocerámicas utilizar el fuego más adecuado en cada caso y no usar el fogón más grande si no es necesario. Muchas veces utilizamos los fuegos de la vitrocerámica de forma aleatoria, sin pararnos a pensar o sobredimensionando las necesidades de calor.

Pero para sartenes y ollas pequeñas es totalmente desproporcionado encender el fuego grande, pues el consumo se dispara. Si tenemos que utilizar el grande sí o sí, un gran ahorro puede venir de apagar el anillo exterior, si nuestra placa permite hacerlo, pensado para ollas más grandes de lo normal. A máxima potencia, en mi caso, descubrí que apagándolo ahorraba unos 600 vatios.

También es recomendable en el caso de las vitrocerámicas centrar bien los recipientes en los fogones, ya que de este modo lograremos un reparto más uniforme del calor y aprovecharemos todas las calorías que la placa es capaz de proporcionar.

Usar sartenes de calidad y ollas a presión

ollas

Puede parecer algo obvio, pero contar con una buena sartén y olla fabricada con buenos materiales que conduzcan perfectamente el calor puede ayudarnos también a conseguir ahorrar también en cada cocinado.

Hay modelos baratos que en su parte inferior no ofrecen aleaciones de calidad repartidas por toda su superfice, solo en algunos puntos de la base. Esto hace que sea más difícil repartir el calor a la comida y que tengamos que subir el fuego para lograr el mismo resultado.

Además, en el caso de cocinar platos que requieran largos tiempos de aporte de calor, las ollas a presión son nuestra mejor herramienta, ya que gracias a su tecnología son capaces de rebajar los tiempos de cocinado y calorías necesarias que tenemos que aportar desde la placa. Siempre que podamos conviene usarlas.

Otros consejos adicionales

horno

Utilizar el modo ECO del horno puede dar también buenos resultados, dependiendo del modelo que tengamos. Haciendo cálculos observé que este modo me daba unos resultados muy buenos con la mayoría de alimentos que cocinábamos, a la vez que ahorraba unos 1000 vatios de potencia en cada uso.

Por supuesto, si es posible conviene tapar las ollas o sartenes cuando estemos elaborando recetas que requieran estar unos minutos al fuego. Con ello conseguiremos que hierva el agua antes y que el calor no se pierda tan rápido por la parte superior del recipiente, ahorrando energía.

Además, parece obvio pero otro de los consejos que más puede ayudarnos a ahorrar es cumplir de forma precisa con los tiempos de cocinado recomendados. Muchas veces ponemos por ejemplo la olla para hervir agua y cocer algún alimento y nos pasamos de tiempo desperdiciando energía. Estar atentos a estos tiempos recomendados nos permitirá maximizar la eficiencia del cocinado y reducir nuestra factura a final de mes.

Imagen portada | Becca Tapert

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