Un estudio señala que imprimir en 3D en lugares poco ventilados puede ser perjudicial para la salud

Un estudio señala que imprimir en 3D en lugares poco ventilados puede ser perjudicial para la salud

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Un estudio señala que imprimir en 3D en lugares poco ventilados puede ser perjudicial para la salud

Aunque todavía resultan extremadamente caras y lentas, las impresoras 3D están llamadas a jugar un papel fundamental en la creación de objetos de los hogares inteligentes del futuro. Algunos de nosotros ya las hemos visto en funcionamiento y hemos podido comprobar e intuir muchas de sus posibilidades.

Sin embargo, como casi toda nueva tecnología que sale al mercado surgen temores acerca de si serán completamente inocuas para nuestra salud o podrían tener alguna repercusión. Esto es lo que se plantearon comprobar unos científicos franceses y estadounidenses que recientemente han hecho públicas sus conclusiones en un extenso informe publicado en la Web.

El estudio consistía básicamente en analizar la cantidad de partículas emitidas por 5 impresoras 3D de fusión caliente diferentes de distintas marcas usando 9 diferentes tipos de materiales para los filamentos, abarcando así una muestra representativa de las impresoras 3D que se venden actualmente. ¿Las conclusiones?

No respires el humo emitido por la impresora

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Pues que como ya se sospechaba, dependiendo de los materiales que use la impresora para ir formando las capas del objeto, esas emisiones pueden llegar a ser perjudiciales para la salud. Por ejemplo, en los casos en los que se utiliza plástico ABS la extrusora emite al fundir el material entre 10 y 110 μg/min de una sustancia potencialmente cancerígena (según la Agency for Research on Cancer) llamada estireno y entre 2 y 180 μg/min de partículas de caprolactama cuando se utilizan filamentos de nylon.

También se emiten entre 4 y 5 μg/min de lactida al usar plásticos PLA (procedentes de materiales orgánicos como el maíz) como material de impresión, aunque en este caso no se ha demostrado que sea una sustancia potencialmente perjudicial para la salud.

¿Qué se puede hacer para minimizar riesgos?

Así contado puede parecer que el estudio es un tanto alarmista y que deberíamos dejar de imprimir en 3D lo antes posible. Nada más lejos de la realidad. Basta con tomar unas pocas precauciones para minimizar posibles riesgos potenciales para la salud.

Por ejemplo, lo más conveniente es imprimir en habitaciones que cuenten con una buena ventilación, con una buena circulación de aire que se lleve las partículas perjudiciales y las deposite en el suelo antes de que las respiremos. También se puede usar una mascarilla si vamos a estar junto a la impresora mucho tiempo oliendo el humillo que emite el plástico al fundirse.

Por último, a no ser que contemos con una buena sala ventilada de grandes dimensiones no es recomendable poner en funcionamiento varias de estas impresoras al mismo tiempo, pues las emisiones de partículas y el riesgo se multiplican.

Más información | Estudio sobre emisiones de partículas en impresoras 3D

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