Recibir llamadas telefónicas donde nos ofrecen productos y servicios es muy común, siendo un mecanismo que las teleoperadoras utilizan ampliamente para captar nuevos usuarios. Sin embargo, desde hace unos años estamos viviendo una época de continuas estafas que buscan suplantar nuestra identidad o robar nuestra información financiera a través de SMS y llamadas telefónicas. Esto ha hecho que cada vez las instituciones se lo piensen dos veces a la hora de utilizar este medio para captar nuevos clientes.
Las llamadas de spam se trataron de regular con la Ley General de Telecomunicaciones de junio de 2022 que establecía el derecho de los usuarios a no recibir estas llamadas comerciales no deseadas. El problema son las trampas que se usan para poder esquivar esta legislación. Sin embargo, desde el Gobierno han establecido una nueva medida para evitar estas llamadas cuando contratamos un nuevo servicio de luz o gas. Y es que, salvo excepciones, el Gobierno prohibirá las contrataciones de estos servicios a través del teléfono.
Adiós a las llamadas de spam de comercializadoras
Esta nueva medida se recoge dentro del Reglamento General de Suministro y Contratación, un real decreto que se encuentra en audiencia pública actualmente. En el documento legal, la prohibición queda de la siguiente manera:
“El final de la posibilidad de que los comercializadores puedan realizar publicidad y contratación del suministro vía telefónica, salvo que exista una petición expresa por parte del consumidor o la llamada sea originada por su propia iniciativa”.
Tras incesantes quejas por parte de los usuarios, la CNMC pidió al Gobierno regular las llamadas telefónicas engañosas de comercializadoras sin tener el consentimiento expreso del usuario. Ahora, al igual que ocurre con la contratación domiciliaria, también se quiere prohibir la contratación telefónica. No obstante, el usuario tendrá la opción de poder seguir recibiendo este tipo de llamadas.
Tras la aprobación de esta medida, el usuario lo tendría fácil para detectar si una llamada es fraudulenta, ya que en caso de recibir una y no se haya optado por habilitar este tipo de llamadas, es muy posible que se trate de una estafa.
Hasta el momento, la ley establecía que no se podían recibir llamadas telefónicas con propósitos de comerciales. No obstante, las comercializadoras de luz y gas sí se les estaba permitido. En caso de aprobarse esta nueva normativa, solamente se podrá contratar un servicio de luz y gas por llamada telefónica siempre que el usuario decida por cuenta propia llamar a la comercializadora.
Para poder regular esta nueva normativa, se solicitará grabar de manera íntegra todas las conversaciones que se mantengan entre usuario y comercializadora, así como las condiciones que se ofrecen a los clientes con el objetivo de ser transparentes.
Si además de ello estás apuntado a la lista Robinson, es muy posible que el índice de llamadas fraudulentas se reduzca en España. Sin embargo, no hay que cantar victoria, ya que tanto las llamadas telefónicas como los mensajes a través de SMS y correo electrónico siguen siendo vías donde debemos mantener pies de plomo, pues son donde se suelen frecuentar la gran mayoría de timos y técnicas de phishing.
Imagen de portada | Annie Spratt
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