Lo reconozco. Hasta hoy mismo no había oído hablar del «Sound Shui». Sí conozco desde hace varios años el Feng Shui, ese arte chino milenario de la colocación del mobiliario y los objetos del hogar que pretende mejorar nuestra calidad de vida a través de la armonía, pero esto del Sound Shui es nuevo para mí. Y me despistan bastante sus connotaciones esotéricas.
Todos los que escuchamos música con frecuencia conocemos perfectamente la enorme capacidad que tiene de influir en nuestro estado de ánimo. Este no es ningún descubrimiento reciente. Sin embargo, el Sound Shui, que parece ser una disciplina derivada del Feng Shui, va un paso más allá. Y es que asegura que el sonido puede ayudarnos a mantener la energía (el chi) en movimiento para mejorar nuestra vida familiar, nuestro trabajo, y hasta nuestra felicidad. Al parecer esto es lo que dice Jan Cisek, un experto en Feng Shui y psicólogo medioambiental con 25 años de experiencia. Pero a mí me resulta, cuando menos, exagerado.
Ha llegado la hora del Sound Shui
Os aseguro que adoro la música, y si leéis con asiduidad Xataka Smart Home probablemente sabréis que la mayor parte de mis posts se los dedico a la alta fidelidad. Y, por supuesto, como he mencionado al principio del artículo, conozco bien la capacidad que tiene la música de modificar nuestro estado de ánimo. Es una cualidad maravillosa, y jamás pondré esto en duda. Por otra parte, el sonido es energía acústica; de hecho, la función de un altavoz, como el transductor que es, no es otra que transformar un tipo de energía en otro. Energía eléctrica en energía acústica.
Por otra parte, también creo en la influencia positiva que puede ejercer en una persona vivir y trabajar en un espacio acogedor y agradable. Me parece muy razonable que un lugar ordenado y apacible pueda ayudarnos a sentirnos mejor. De hecho, lo he experimentado en muchas ocasiones. Curiosamente, el Sound Shui parece mezclar todos estos conceptos para defender la importancia que tiene la interacción del sonido como forma de energía en nuestra vida. Hasta aquí todo me parece bastante razonable.
Lo que me chirría son esas connotaciones esotéricas que el Sound Shui, al igual que el Feng Shui, acarrea. Y es que cuando leo que sus defensores abusan de la palabra «energía», la reemplazan por el término «chi» hasta la extenuación y recurren sin sonrojarse al «aura», para mí se esfuma buena parte de su credibilidad. Desaparece la ciencia, y aparece el esoterismo. Pero quizás solo sea fruto de mi ignorancia. No lo sé. ¿Qué opináis vosotros sobre este tema?
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