Un hogar inteligente no es sólo aquel que está conectado a internet. Aprovechar todas las soluciones tecnológicas que nos permitan aprovechar mejor los recursos disponibles es algo que convierte una casa en un verdadero hogar inteligente. La tecnología también hace posible el ahorro del consumo de agua.
Con acciones tan cotidianas como lavarnos las manos, ducharnos o enjuagar una fruta gastamos más cantidad de agua de la necesaria. Por ello, la mayoría de fabricantes están incorporando soluciones para que el consumo sea menos. Una de estas soluciones es el uso de filtros perlizadores que mezclan aire y agua. Rociadores de bajo consumo o sistemas para reutilizar aguas grises (agua que se pierde mientras nos lavamos).
Igualmente el uso de grifería con termostato nos puede ayudar a ahorrar. El funcionamiento de estos es sencillo, cuando abramos el grifo la temperatura del agua será constante por lo que no tendremos que preocuparnos de regular el caudal de agua fría o caliente para conseguir la temperatura idónea. Por otro lado tenemos las cisternas de doble descarga que nos permiten vaciar más o menos cantidad de agua en función de la necesidad.
Y todo sin olvidar los aspectos básicos como evitar perdidas, ducharse en lugar de bañarse, cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes o frotamos las manos,.... Hay muchas prácticas sencillas para ahorrar agua.
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