Su nombre completo es Philips Brilliance Monitor LCD AMVA241P4QPYKES, con retroiluminación LED --como para memorizarlo-- pero lo más innovador de este monitor Philips es PowerSensor, un sensor de proximidad que permite reducir el consumo del monitor de forma automática cuando no estamos frente a él.
Pero no es lo único que tiene que ofrecer, pues además de este pequeño avance hacia el ahorro energético, incluye muchas cosas que nos harán la vida más fácil en la mesa de trabajo, como un hub con 3 USB, una web cam incorporada, Display Port y hasta un par de altavoces.
Desembalaje y montaje
Me gusta pensar que para ciertas cosas soy bastante metódico, así que lo primero que suelo hacer es desembalar el paquete y comprobar todo su contenido, para ver si falta algo o necesito algún extra, como suele ocurrir con los cables.
En este caso, junto con el monitor viene todo lo necesario para su funcionamiento habitual: cable de alimentación, cable USB, cable de línea (para los altavoces), cable DVI y VGA, además del monitor en sí y su base. Lo único que se echa en falta es un cable Display Port, que es una de las virtudes que más promete el monitor, pero tampoco es el fin del mundo.
Por lo que respecta al montaje, es muy sencillo, ya que el conjunto solo presenta dos piezas, el pie y la pantalla, que se unen de forma muy intuitiva a través de un único anclaje. Desmontarlo es más fácil aún, gracias a un botón en la parte trasera que libera el anclaje y permite separar ambas piezas sin esfuerzo.
Estética y ergonomía
Sé que lo más importante en un monitor no es su aspecto, pero siendo algo que vamos a estar viendo durante mucho tiempo, no es algo que haya que pasar de largo. Philips siempre ha sido una marca bastante preocupada por el diseño y la estética, y es algo que se nota en el monitor. Tampoco es que sea reseñablemente bonito, pero tiene buenos acabados que combinan bien entre sí, el pie es elegante, el marco fino y en general no resulta pesado a la vista, sino más bien ligero.
La ergonomía es uno de sus puntos fuertes, ya que sin llegar a los niveles de su hermano con ErgoSensor, el monitor se puede ajustar en todos los ejes de forma realmente sencilla y segura. Así, podemos subirlo y bajarlo, inclinarlo hacia delante y hacia detrás, rotarlo en su base y hasta girarlo en su propio plano, es decir, que podemos ponerlo completamente vertical; una opción muy interesante para, por ejemplo, leer blogs y webs con mucho desarrollo vertical.
Calidad de la imagen
¿Pensabais que no iba a llegar nunca a este punto, verdad? Pues bien, aún tratándose de un monitor de gama media (justo por debajo de los 300 euros), tiene una calidad de imagen bastante buena, con un buen contraste, brillo y precisión de los blancos y los negros. En el modo sRGB, el equilibrio de color y el balance de blancos es bastante bueno, aunque peca un poco de rosáceo.
El panel es un panel LED retroiluminado, muy agradable a la vista, y cansa mucho menos que mi anterior monitor LCD. Ahora bien, tiene una pega que me irrita bastante, sobre todo cuando trabajo con fotos: las esquinas tienen menos contraste que el centro.
Si os fijáis en la imagen, veréis que las fotos de los lados están un poco empastadas, sobre todo a medida que nos alejamos del centro de la pantalla. Los negros son menos negros y los blancos menos blancos. Nada excesivamente grave, pero si estás retocando fotos, tienes que tenerlas en el centro para no pasarte con el contraste.
Ahorro de energía
Ya sabéis que en Xataka Smart Home nos preocupa mucho el ahorro de energía, algo que este monitor tiene muy en cuenta, ya que cuenta con diversos detalles para que no malgastemos nuestra tan preciada electricidad.
El más novedoso es PowerSensor, un sensor en la parte frontal que detecta nuestra presencia, reduciendo la luminosidad de la pantalla cuando nos apartamos, para así gastar un 80% menos de electricidad. Se puede ajustar y desactivar fácilmente desde los controles frontales, que son bastante cómodos de usar.
Además de este sensor, incluye dos botones de apagado, uno en el marco y otro en la parte de atrás. El primero pone al monitor en un standby de bajo consumo (sin luces parpadeantes ni nada por el estilo) y el otro lo desconecta completamente para un consumo cero.
Web Cam, altavoces y USB
Por último, vamos a echarle un vistazo a los extras del monitor Philips: la web cam, los altavoces y el hub USB.
De la web Cam no puedo deciros mucho, porque al usar Mac, no he conseguido configurarla de forma sencilla, y los drivers y programas que vienen en el CD junto con los manuales en pdf son solo para Windows (OSX tiene su propio calibrador de pantalla).
Los altavoces, situados en la parte inferior de la pantalla, dejan bastante que desear. Ni suenan muy alto ni muy bien, infinitamente peores que los integrados en un Macbook de 13", pero como complemento a la web cam, para videoconferencias y teletrabajo, es más que suficiente.
Para finalizar, el hub USB con tres puertos. La mayor ventaja que ofrece es que tienen potencia suficiente como para cargar móviles y demás gagdets, así como para alimentar un disco duro portátil. El inconveniente, es que no están ubicados de forma muy accesible, y además, si queremos poner la pantalla en posición vertical, se quedan en la parte de arriba, por lo que es probable que si tenemos algo enchufado, el cable se tense en exceso.
Conclusiones
En resumen, el monitor Philips con PowerSensor es una buena opción para aquellos que estáis buscando un monitor completo, con una buena calidad de imagen y todos los extras habituales, más el añadido de un sistema de ahorro de energía. Todo, por un precio razonable, justo en el entorno de los 300 euros.
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