
OUYA fue en sus comienzos un producto muy atractivo. Una apuesta por llevar el ocio a todos aquellos jugadores casuales a los que una consola como Xbox o Playstation se les quedaba grande. Para ello, gracias a Android, permitirían disfrutar de juegos independientes. Algunos ya éxitos de la plataformas y otros exclusivos.
Pero perdió impulso y su futuro se esfumó, tanto que ahora llegan al punto de plantear una tarifa plana anual con el fin de ganar un respiro. A través de dicha tarifa ofrecerán todo su catálogo de juegos de pago, unos 800 títulos. El precio de la tarifa, 60 dólares al año.
Si algún fabricante quiere apostar por este tipo de “consolas” de juegos mejor que lo haga con Android TV como alma del dispositivo. Así que, OUYA, fue bonito mientras duró.
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