Antes de que salgáis corriendo con el colchón al cuarto de baño, seguid leyendo. La firma Dornbracht ha presentado una ducha horizontal, donde la superficie donde vamos a tumbarnos además está calefactada, y cuenta con seis chorros de agua programables. Asi podemos tumbarnos y recibir diferentes efectos relajantes o revitalizantes en nuestro cuerpo.
Según palabras de su creador Andreas Dornbracht “Sólo es posible una relajación completa estando tumbado”. “Esa postura hace que la tensión en la cabeza y los músculos desaparezca, que el estrés de un día de trabajo se vaya fluyendo con el agua, y que el cuerpo y el espíritu experimenten un revitalización perceptible”.
La ducha se controla mediante la unidad instalada en el área de reposo de la cabeza para un control cómodo. Lástima que no pueda controlarse con la voz para tumbarnos y escapar de todo. Y no es lo único malo, ya que vamos a necesitar un cuarto de baño gigante y 22.900 euros para ducharnos en horizontal. De momento tendré que esperar a que me toque la lotería (y mucho).
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