Por mucho que tengamos fibra en casa, si la cobertura WiFi no está correctamente planeada e instalada, tendremos una mala experiencia de conexión a Internet. Lo lógico es pensar que, contratando 100 Mbps, 600 Mbps o incluso 1.000 Mbps, en cuanto el técnico se vaya, podremos conectarnos a Netflix, Spotify, jugar en red, hacer videollamadas, teletrabajar, descargar archivos y actualizaciones o sincronizar nuestra colección de fotos con la nube en “un pispas” y todos los miembros de la familia.
Pues no. Según un estudio realizado por devolo en julio de 2021, un 93,2 % de los españoles reconoce tener problemas con su WiFi y un 61,3 % desconoce por qué los tiene.
Radiografía de una conexión de Internet
La razón por la cual más de un 60 % de los usuarios con problemas no sabe a qué se deben radica en el “oscurantismo” de las conexiones a Internet. Las operadoras ofrecen conectividad con velocidades de cientos de Mbps (megabits por segundo) y la contratamos como quien compra un aparato de TV, que se enciende y funciona. En el caso de la fibra, el técnico deja instalado el equipo, que se compone de una cajita a la que llega el cable de fibra (el ONT, Optical Network Terminal, que convierte la señal óptica en eléctrica) y el router.
En ocasiones, tendremos solo el router (con el ONT integrado) y también instalarán el “deco” para la televisión y el teléfono convencional si es que lo hemos contratado. Sea como fuere, nos quedamos con las claves de la red WiFi y configuramos nuestros dispositivos. ¿Funciona todo bien? Depende.
La ubicación del router: el primer eslabón débil
Los enrutadores no siempre están bien ubicados para garantizar una buena cobertura para toda la casa. Lo óptimo es llevarlo al salón, junto al televisor o la consola, para conectar mediante cable de red esos dispositivos. En casas con varias plantas, el tema se complica: los routers no hacen milagros, aunque queramos pensar que existen.
Los enrutadores no hacen milagros
Es cierto que las operadoras se han puesto las pilas y ya ofrecen routers de una calidad aceptable, incluso con tecnologías como WiFi 6, pero la potencia de transmisión suele ser modesta. A poco que el router esté arrinconado, perderemos cobertura a una ratio exponencial.
La cobertura disminuye a una “velocidad” que depende del cuadrado de la distancia. Es decir, cada vez que duplicas la distancia, obtienes solo una cuarta parte de la potencia de transmisión. Encima, muros, paredes y especialmente los suelos, suponen una barrera que aumenta aún más esa pérdida. Un techo, con todas sus vigas metálicas, es un bloqueador nato de señales WiFi.
La velocidad de internet depende la potencia del WiFi
A medida que disminuye la potencia de la señal WiFi, lo hace la velocidad de conexión. Es decir, que tengamos menos potencia en la recepción no significa que esos 600 Mbps, 100 Mbps o 1.000 Mbps lleguen más flojitos. Significa que llegan menos Mbps.
Ahora puedes entender un poco mejor por qué se cortan las videollamadas, o la conexión va “a pedales” cuando usamos dispositivos conectados a una WiFi cuyo origen está en un router mal ubicado, o bien ubicado, pero en una casa con mucha superficie habitable y varias plantas.
Bonus track: las frecuencias y generaciones WiFi
Es habitual oír hablar de las conexiones WiFi de doble banda: 2,4 GHz y 5 GHz. Básicamente, a más GHz, mayor ancho de conexión. De hecho, las conexiones de 2,4 GHz muchas veces no pasan de los 50–90 Mbps, dependiendo de aspectos como el número de antenas o los canales utilizados. Las de 5 GHz son las “pata negra”.
La letra pequeña es que el alcance de las frecuencias altas, como la de 5 GHz, es peor que el de las redes de 2,4 GHz, así que, si estemos alejados del router, la transmisión pasará del canal “pata negra” al de 2,4 GHz.
La velocidad de una conexión WiFi depende también de la generación tecnológica. La más reciente es WiFi 6 (802.11ax), que consigue aumentar la velocidad de transmisión frente a generaciones anteriores. También se mejoran otros aspectos, como la conexión de múltiples dispositivos a la vez, el alcance, la eficiencia energética o la robustez de los estándares de seguridad.
Las soluciones: reinstalación, repetidores y PLC
Una solución para los problemas de conectividad pasa por llevar el router al salón, que suele ser la estancia “en el centro” figurado y geográfico de la conectividad de internet en el hogar. Si bien es posible que se necesite hacer obras para llevar el cable de fibra hasta allí.
Otra fórmula es la de conducir los cables de red Ethernet desde el router a otras ubicaciones de la casa y allí conectar los dispositivos u otros routers configurados como puntos de acceso. De nuevo, hay que hacer obras y se requieren conocimientos técnicos.
El uso de repetidores WiFi puede parecer una solución óptima y limpia, aunque no exenta de peros. Uno de los más importantes está en que los repetidores no pueden inventarse los datos: si la conexión WiFi que van a repetir llega floja al repetidor, la máxima velocidad que repetirán será la que tengamos en el lugar donde esté instalado. Sí, las rayitas de la calidad de recepción estarán “a tope”, pero en vez de toda la velocidad de la fibra estaremos “disfrutando” de una fracción de la misma.
PLC: la instalación eléctrica es el cable de red
PLC son las siglas de Power Line Communications. Es una tecnología que inyecta los datos de las conexiones de Internet en los cables de la instalación eléctrica, con lo que podemos llevar la conectividad a cualquier enchufe. El funcionamiento es muy sencillo: enchufamos uno de los PLC en una toma al lado del router que no esté filtrada (ojo con las regletas, que muchas tienen filtro) y lo conectamos a este con un cable de red.
Cuando conectemos otro PLC a un enchufe cualquiera, identificará los datos de Internet y podremos extraerlos mediante una conexión Ethernet, WiFi o ambas según modelo y fabricante. Podemos tener varios PLC en diferentes estancias.
Eligiendo el mejor PLC: devolo Magic 2 WiFi 6
devolo, es el fabricante de dispositivos PLC por antonomasia. Lleva comercializando estas soluciones desde las primeras generaciones, siendo de los pioneros en la adopción de los estándares más avanzados de conectividad PLC. Ahora, el devolo Magic 2 WiFi 6 es su solución más innovadora, y a prueba de letra pequeña. Veámoslo.
PLC: G.hn sí o sí
Si la tecnología PLC no es la más avanzada, perderemos capacidad para llevar todos los Mbps de la conexión de banda ancha contratada. El último estándar es el G.hn, que es el que integran los devolo Magic 2 WiFi 6. La velocidad de transmisión es de hasta 2.400 Mbps y su alcance, de 500 m, sin el inconveniente de que la potencia disminuya a rázon de una cuarta parte de la potencia cada vez que se duplica la distancia.
¿Cable o WiFi? Mejor las dos
Una vez que tenemos el PLC en el lugar deseado, las dos maneras de conectar dispositivos son mediante cable Ethernet o WiFi. devolo integra ambos tipos de conectividad en su Magic 2 WiFi 6: Ethernet Gigabit (dos tomas) y WiFi 6 (802.11ax).
Con Ethernet Gigabit podemos conectar la consola, el ordenador o el televisor para disfrutar de una latencia mínima y la máxima velocidad de conexión directa vía cable, mientras que WiFi 6 permite aprovechar el potencial de las conexiones de banda ancha de un modo prácticamente total.
De este modo, llevamos el punto de acceso WiFi 6 justo donde nos vamos a conectar, eliminando el problema de la distancia al router. La velocidad máxima de esta tecnología es de 1.200 Mbps en la banda de 5 GHz y de 574 Mbps en la de 2,4 GHz (1.800 Mbps en conjunto). Además, posee tecnología WiFi Mesh. Con ella, si nos conectamos a un PLC devolo Magic 2 WiFi 6 y nos movemos por la casa, la conexión se irá cambiando automáticamente al devolo Magic 2 WiFi 6 óptimo en cada momento sin ninguna intervención por nuestra parte.
Seguridad: sí, por favor
Tanto la conexión PLC como la WiFi 6 potencian la seguridad mediante encriptación robusta de las conexiones: los vecinos no podrán acceder a nuestra conexión de Internet. La configuración de la red PLC y las conexiones WiFi 6 se lleva a cabo desde una aplicación bautizada como devolo Home Network. Todos los PLC están a la vista, y tendremos la posibilidad de conocer su estado, actualizarlos, configurar redes WiFi para invitados o implementar control parental.
Asimismo, devolo ofrece 3 años de garantía en sus productos. Otra capa de seguridad muy conveniente.
¿Por qué elegir cuando se puede tener todo?
devolo ha conseguido crear una solución redonda para el problema de la conectividad, eliminando muchas, sino todas, las barreras tecnológicas que impiden aprovechar al completo la velocidad de las conexiones de banda ancha y fibra. También se acaban los problemas de conectividad que afloran cuando esa pérdida de velocidad llega a niveles tan grandes que afectan a la experiencia de uso de servicios y aplicaciones.
Se puede partir del Starter Kit con un adaptador PLC y añadir más PLC si se necesitan, o elegir directamente el Multiroom Kit, que viene con dos adaptadores PLC. Depende de cómo de grande sea la casa y de las necesidades de conectividad. En cualquier caso, se trata de una solución que resuelve todas las posibles dificultades en la conectividad.