Deja sin Internet a más de 300 vecinos por un enfado y acaba arrestado: cuando los fallos de red te llevan a la locura

  • En un arrebato de ira, un hombre de 35 años arranca docenas de cables de fibra óptica de un terminal y deja sin Internet a cientos de vecinos

  • El hombre acabó detenido y deberá pagar los daños causados a la comunidad

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A veces experimentamos problemas con nuestra conexión a Internet, ya sea debido a la inestabilidad de la red, la velocidad o interrupciones en los servidores de nuestra operadora. Cuando esto sucede, resulta molesto, ya que nadie disfruta de que le priven de su tiempo de ocio o interrumpan sus tareas laborales, lo que suele generar rabia entre los usuarios.

No obstante, en la localidad de Pontarlier, Francia, un residente llevó su enfado a un extremo inusual. Su frustración por los constantes cortes en su conexión le llevó a tomar medidas drásticas, afectando a más de 300 vecinos de su comunidad.

Arranca los cables de fibra y deja sin Internet a más de 300 vecinos

Este hombre de 35 años arrancó numerosos cables de fibra óptica en una terminal de su barrio, provocando una desconexión generalizada. Según afirmaba "siempre tenía cortes en la conexión," lo que en un arrebato de ira le llevo a desconectar docenas de cables.

La acción del individuo fue descubierta por un técnico que inspeccionaba la terminal el 27 de diciembre, durante las festividades navideñas. Al presenciar al individuo arrancando agresivamente los cables, decidió grabar la situación para documentarla.

Según informes de France Bleu, la restauración de todas las líneas tomó varios días, dejando a cientos de vecinos sin conexión durante gran parte de la Navidad. Este acto, impulsado por un arrebato de ira, refleja una reacción exagerada ante los problemas de conexión, algo que, aunque pueda cruzar por la mente de algunos, pocos se atreverían a llevar a cabo (afortunadamente).

La identificación del responsable se logró gracias al video enviado a las autoridades. Aunque la policía arrestó al individuo, posteriormente fue liberado bajo la condición de que se evalúe la cantidad total de daños ocasionados, siendo esta una cifra económica que deberá asumir como consecuencia de sus acciones.

Es comprensible sentir frustración cuando enfrentamos problemas recurrentes con la conexión a Internet. Sin embargo, caer en acciones como las descritas resulta excesivo. En lugar de ello, podríamos aprovechar la ocasión para desconectar por un momento y dar un paseo, viendo la situación como una oportunidad para relajarnos.

Imagen | Sigmund

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