Si tienes un calentador de gas en casa, revisar esto es fundamental para ahorrar en la factura y por seguridad

Unos electrodomésticos que son de los más útil pero que muchas veces dejamos demasiado tiempo sin revisar, pudiendo ocasionar problemas serios

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Paco Rodríguez

Editor Senior

A la hora de tener agua caliente sanitaria en casa una de las opciones que podemos usar en nuestra vivienda, junto con las calderas o los termos eléctricos, son los calentadores de gas

Unos aparatos que muchas veces tenemos en la cocina sin prestarles atención pero que necesitan de una mínima revisión de vez en cuando para garantizar su seguridad y eficiencia, acción que además es obligatoria, periódica y realizada por un técnico que verificará los mecanismos y el funcionamiento para comprobar que todo está bien. 

La revisión tiene carácter bianual en todas las comunidades autónomas, salvo en el caso del País Vasco, dónde debe realizarse cada año. Pero además podemos realizar nosotros mismo inspecciones visuales para garantizar el buen funcionamiento del equipo. ¿Por qué y en qué fijarnos?

Por qué revisar mi calentador de gas

Con el paso del tiempo los calentadores de gas acumulan residuos de combustión y cal en los conductos de agua, pudiendo presentar pequeñas fugas o fallos en los sistemas de encendido. 

Según señalan los expertos de Iberdrola, si no se revisan periódicamente pueden producirse averías que reducen su rendimiento y elevan el riesgo de intoxicaciones por monóxido de carbono o fugas de gas inflamable. 

Pero también baja el rendimiento de la combustión del gas, haciendo que gastemos más o que el agua no salga tan caliente como querríamos. ¿Qué puede indicar que mi calentador no está funcionando de forma ideal?

Pues por ejemplo que el agua no esté tan caliente como antes o que tarde más tiempo en calentarse, que el calentador se apague de vez en cuando por sí solo, que haga ruidos en el encendido sin que se encienda la llama o que esta cambie de color y se vuelva amarilla en lugar de azulada.

También suele ser un indicador que algo en la combustión falla cuando el aparato se llena de hollín a su alrededor, si escuchamos ruidos extraños como chasquidos o zumbidos o si hay un olor constante a gas, momento en el que habrá que cerrar el suministro y llamar al técnico para que revisen la instalación.

¿Qué puedo hacer en casa para revisar, aunque sea superficialmente, mi calentador de gas antes de llamar a un técnico? Pues no es recomendable que abramos el aparato para comprobar nada, pero sí hay una serie de cosas en las que fijarnos.

  • Para empezar, que la llama sea azul y estable. Si tiene un color amarillento y titubea demasiado puede indicar una mala combustión, muchos residuos o falta de oxígeno.
  • Hay que fijarse en que se ponga a calentar nada más abrir el grifo, ya que si no lo hace puede haber un problema con el sistema de encendido electrónico.
  • Control de fugas y estanqueidad: comprobar de forma periódica que no haya fugas de gas o de agua es fundamental y según Iberdrola se puede hacer utilizando un poco de agua jabonosa aplicada sobre las tuberías para detectar burbujas en las uniones. Un método más profesional es contar con un detector de gas doméstico.
  • Revisar el tubo de salida de gas y que las rejillas de ventilación no estén obstruidas ni tapadas por algún mueble. 
  • Comprobar la presión de agua, ya que un flujo de agua irregular o con muy baja presión puede afectar el encendido del aparato. 

Vía | Iberdrola

Imagen portada | Xverycan en Amazon

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