La cocina es una de las habitaciones de la casa que más uso tienen y que por ello sufren un mayor desgaste prematuro haciendo que en pocos años parezcan envejecidas y anticuadas, sucias y aburridas.
Esto no sería muy problemático si podemos hacer cada pocos años una reforma en la que cambiemos muebles, azulejos y suelos, algo que además de caro puede resultar molesto e incluso casi una misión imposible si vivimos de alquiler y necesitamos contar con los permisos del propietario para cualquier cambio.
Una reforma barata y sin obras que cambió por completo el aspecto de la cocina
Es el caso de este usuario de Instagram, que tras mudarse a un apartamento de alquiler con una cocina abierta parcialmente al salón se encontró con unos muebles obsoletos típicos de los años 80 del siglo pasado, una decoración sosa con todo en color blanco y un aspecto aburrido y desfasado.
El inquilino quería renovar por completo la cocina, cambiando los muebles y electrodomésticos por otros más modernos, pero chocó con las normas del propietario del apartamento, que prohibían hacer obras, cambios permanentes e incluso simples taladros para poner muebles nuevos.
¿Qué solución había? Pues este inquilino pasó de querer reformar a fondo el piso a realizar un cambio estético profundo que modificase el aspecto sin tocar ninguna estructura. Para ello contó con un presupuesto de unos 250 dólares (220 euros) y se enfocó en tratar de darle a la cocina y la entrada un aspecto de loft neoyorquino.
Al no poder cambiar muebles y encimeras, el inquilino apostó por usar papel adhesivo para renovar por completo el aspecto de estos elementos sin tener que comprarlos nuevos. Es una opción que ya hemos visto en otras ocasiones y permite por muy poco dinero darle un nuevo aire a multitud de elementos, muebles incluidos, y que además podemos hacer nosotros mismos a nada que seamos un poco manitas.
Para los armarios usó un color negro mate combinado con tiradores morados, mientras que para las encimeras apostó por un papel con acabado mármol más vistoso. También cambió el aspecto de la zona de salpicaduras de la pared usando baldosines adhesivos de color negro a juego con el resto.
Además instaló un neón en azul con la palabra 'dream', colocó en el fregadero un grifo dorado que contrasta con el color negro del fondo y cambió el aspecto de la lámpara optando por colocarle un diseño a rayas blancas y negras con el interior en dorado.
Para aprovechar mejor la zona que se abre hasta el salón el inquilino optó por colocar una mesa de diseño bajo la barra con sillas de respaldo transparente que dan la sensación de tener un espacio más grande.
Finalmente, en el pasillo distribuidor puso un llamativo papel a rayas de 15 centímetros de ancho en blanco y negro que comienzan en el techo y acaban en el suelo produciendo un efecto túnel para ampliar visualmente la zona.
Según comenta en su cuenta de Instagram, para él las rayas "añaden drama, elegancia y un poco de ilusión óptica haciendo que el techo parezca más alto y un efecto casi fascinante que da personalidad al espacio sin ser abrumador".
No sé si es para tanto, pero lo cierto es que con un presupuesto de lo más económico el aspecto de esta cocina, entrada y salón ha cambiado por completo dando la sensación de contar con más espacio disponible y sobre todo con unos toques mucho más modernos y menos anticuados.
Vía | Decosfera
Imagen portada | Instagram
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