Si tenemos un jardín o patio de exterior donde además realizamos actividades como comer, por muchas precauciones y cuidados que tengamos lo más probable es que sea como un imán para la proliferación de insectos, siendo uno de los más habituales las hormigas.
Si hay unas pocas de estas pequeñas amigas no es problema, pero si les gusta la zona y comienzan a hacer hormigueros, entonces si que se convertirán en un verdadero incordio.
Cómo deshacernos de los hormigueros en el jardín
Si hay una gran colonia de hormigas en el jardín pueden dañar el césped y hacer que otras plantas no prosperen como deberían puesto que en algunos casos ayudan a que proliferen los pulgones. Las hormigas también arrastran tierra al césped, lo que crea pequeños agujeros y lo va deteriorando.
Pero también pueden ser problemáticas en zonas con cemento y baldosas, ya que van minando poco a poco la arena bajo estas superficies losadas mientras hacen sus túneles y con el paso de los años saldrán grietas, se romperán y moverán baldosas, incluso habrá elevaciones de algunas de ellas. ¿Qué podemos hacer?
Pues es posible utilizar todo tipo de medios para conseguir que las hormigas se muevan, incluso reubicar el hormiguero. Por ejemplo, algunas técnicas que suelen funcionar son las siguientes:
- Puedes deshacerte de las hormigas cortando el césped con regularidad, por ejemplo todas las semanas. También conviene encalar alrededor de los árboles y abonar el suelo, algo que las molestará y animará buscar un nuevo lugar para vivir.
- A las hormigas no les gusta la humedad. Por ello, regar el césped un poco a intervalos regulares puede ayudar a ahuyentar a los insectos más que hacerlo una vez día durante mucho tiempo.
- Las hormigas son muy sensibles a los olores y no les entusiasman los aromas como lavanda, clavo, canela o cítricos.
- Otra opción es reubicar la colonia de hormigas. Para ello podemos colocar sobre el hormiguero un cubo grande lleno de virutas de madera. Nos aseguramos de que la reina entre en el cubo y de que las hormigas estén depositando sus huevos allí. Y luego lo trasladamos a otra zona.
- Instalar trampas de cerveza o espolvorear bicarbonato de sodio son dos remedios que también suelen funcionar para acabar con las plagas.
- También hay disponibles productos químicos en las tiendas preparados para combatir las hormigas.
- Finalmente, es posible utilizar depredadores naturales contra las hormigas, como las libélulas, escarabajos, arañas, sapos y pájaros. Si les ofrecemos un hábitat adecuado, por ejemplo en forma de hotel para insectos, la cantidad de hormigas en el jardín bajará en poco tiempo.
Todos estos remedios naturales nos pueden servir para hacer frente a las hormigas, ya sea actuando como repelente natural o como insecticida. Pero su efecto no será tan inmediato como en el caso de los productos químicos comerciales, por lo que tardaremos unos días en ver los efectos.
Vía | Focus
Imagen portada | PXHere
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