España implantará un sistema de etiquetado en dispositivos eléctricos en función de su reparabilidad

España implantará un sistema de etiquetado en dispositivos eléctricos en función de su reparabilidad
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Hace unos días vimos como llegaba el nuevo etiquetado de eficiencia energética impuesto por la unión europea. Se acaba la nomenclatura A+++ de forma que tenemos que acostumbrarnos a clasificaciones que van desde la letra A a la letra G. Un etiquetado que parece, no llegará en solitario a los dispositivos electrónicos.

Si ya tenemos que acostumbrarnos a la nueva clasificiación incluso en los televisores, ahora parece que también tendremos que hacer lo propio con el nuevo etiquetado que clasificará a los aparatos electrónicos en función de su índice de reparabilidad.

 Reparar en lugar de comprar

Obsolescencia

Se trata de una medida anunciada en una conferencia organizada por Nueva Economía Forum por el Ministro de Consumo, Alberto Garzón. El Ministerio tiene previsto aprobar un nuevo sistema de etiquetado que afectará a los aparatos electrónicos de forma que los usuarios veremos un sello en el embalaje que cambiará en función de su índice de reparabilidad.

Ya estamos acostumbrados a ver como por ejemplo, en algunos medios como iFixit, ofrecen una nota final cuando abren y estudian cómo está montado un dispositivo. Ahora, con esta medida, el nuevo sello servirá para que el posible comprador sepa como de fácil o difícil es de reparar un aparato electrónico.

Según Garzón, el objetivo de esta medida es fomentar que los usuarios apuesten por reparar productos en lugar de comprar otros nuevos con el objetivo de aminorar el impacto en el medioambiente del planeta. Una medida que claramente tiene en mente el intentar, sino acabar, si poner luz y taquígrafos sobre la obsolescencia programada.

El nuevo etiquetado quiere fomentar el consumo sostenible y acabar con los residuos y estará basado en una clasificación con una escala que va de 0 a 10 puntos. Puntos que varían y se obtienen en base a cinco criterios objetivos como son la documentación proporcionada por el fabricante para la reparación, la facilidad para desmontar el producto, el cálculo la disponibilidad de piezas de repuesto, la relación entre el precio de lo recambios y del producto original y otros criterios en función de la AEE (asistencia y facilidad en el reinicio de software). Según explica el ministerio, para calcular este índice del uno al diez:

"Se tendrá en cuenta la documentación proporcionada por el fabricante para la reparación y la facilidad para desmontar el producto. También sumará en el cálculo la disponibilidad de piezas de repuesto, la relación entre el precio de las piezas de repuesto y del producto original, así como otros criterios específicos en función de la categoría AEE (asistencia y facilidad en el reinicio de software)".

A su vez, todas estas variables serán medidas por los propios fabricantes o importadores con una escala que llega hasta los 20 puntos por cada categoría. Para el resultado final, se suman todos los puntos obtenidos y se dividen entre 10, quedando el valor resultante reflejado en la etiqueta final y siendo entonces, responsabilidad de las autoridades de Consumo y de Vigilancia de Mercado la supervisión de las mismas.

Reparar

España será el segundo país en implementar esta medida, tras Francia, país que lo empezó a aplicar en 2020 fruto de las recomendaciones del Parlamento europeo. Hay que tener en cuenta que no se trata de la primera medida que vemos implantar en Europa, pues ya vimos como el Parlamento Europeo aprobaba una ley que apostaba por el "derecho a reparar" con el objetivo aumentar la vida útil de los dispositivos electrónicos y lograr así un menor impacto medioambiental.

Vía | ABC

Comentarios cerrados
Inicio