He visto mi primera película completa a 60 fps y esto es lo que me ha parecido el uso del HFR para cine

He visto mi primera película completa a 60 fps y esto es lo que me ha parecido el uso del HFR para cine

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He visto mi primera película completa a 60 fps y esto es lo que me ha parecido el uso del HFR para cine

En anteriores ocasiones nos hemos preguntado si el HFR o la alta tasa de fotogramas por segundo (48, 60, 90 o 120 fps) es adecuada para el cine o debería quedarse solo en contenidos de deportes, documentales y por supuesto juegos, ya que se pierde esa "sensación cinematográfica" a la que estamos tan acostumbrados.

Hasta ahora había tenido la oportunidad de probar con diferentes demostraciones, fragmentos de alguna película aislada, trailers y poco más, por lo que me resultaba difícil valorar realmente si merece la pena que la industria dé el salto definitivo al HFR y sobre todo si estamos preparados los espectadores para este nuevo avance.

Sin embargo, el pasado fin de semana puede ver por primera vez una película completa en formato 4K HDR con 60 fps, "Gemini Man", protagonizada por Will Smith, Will CGI Smith, Clive Owen y Mary Elizabeth Winstead, y comparar posteriormente algunos momentos de la misma con la versión convencional a 24 fps para ver las diferencias de percepción y las sensaciones que me transmitió.

Se trata de una de las pocas cintas que ha sido rodada con el HFR en mente y que se estrenó el año pasado en algunos cines selectos a 120 fps, aunque posteriormente en su llegada al mercado de streaming y Blu-ray UHD su distribuidora rebajó esta tasa a 60 fps puesto que los formatos ópticos actuales y los servicios online no soportan dicha tasa de fotogramas. ¿Qué me ha parecido?

Gemini
Datos técnicos de la película

Hacia un hiperrealismo incómodo

Nada más comenzar la película hay algunos planos generales con movimientos y desplazamientos laterales de la cámara en los que rápidamente notamos una suavidad de movimiento muy superior a la habitual. Los objetos móviles se mantienen nítidos y se pueden apreciar mucho mejor los microdetalles de la imagen, los poros y pelos de la piel, los tornillos y textura de las armas, la ropa, etc.

También da una cierta sensación de estar ante una imagen tridimensional, sobre todo cuando estamos frente a una figura humana ante un fondo estático. Parece que los personajes en primer plano "salen" de la pantalla y que hay diferentes niveles de profundidad, sobre todo cuando la cámara se mueve ligeramente alrededor del actor y en panorámicas lentas verticales y horizontales.

Se aprecia además una mejora en la nitidez y definición de los textos y objetos aislados que se desplazan por la pantalla. Los carteles en edificios se leen con más facilidad y algunas texturas en movimiento se aprecian mejor y están como resaltadas con respecto a la versión a 24 fps.

Sin embargo, todas estas mejoras confieren a la imagen un cierto aspecto hiperrealista que resulta la mayoría de las veces algo incómodo. Genera una sensación de que no estamos ante una película sino ante un documental o incluso un videojuego. Por ejemplo, cada vez que se hace zoom o la cámara se acerca rápidamente hacia alguno de los personajes da más la sensación estar ante un Call of Duty que viendo una película.

En parte el problema podría estar en la "textura general" o filtros de color de la imagen de esta película en concreto. Ni en la versión de 24 fps ni en la de 60 fps tiene esa sensación de "cine", sino que parece más un documental o un vídeo de alguien grabado con el móvil o una cámara doméstica, algo que se magnifica en las escenas de acción gracias a la suavidad de movimientos.

Los efectos especiales y defectos "cantan" mucho más

El cine de acción está repleto de efectos especiales que engañan al espectador haciéndonos creer cosas que realmente no suceden, ocultando lo que no debemos ver y desviando nuestra atención. Sin embargo, hacer esto a 60 o 120 fps es mucho más difícil, ya que es como grabar a un mago haciendo su truco a cámara lenta y visionarlo después tranquilamente escudriñando sus movimientos.

Los efectos especiales que a 24 fps pasan casi desapercibidos (aunque hay algunos momentos en que se aprecian también) se notan, y mucho, a 60 fps. Y en una película como esta que tira de CGI o gráficos por ordenador para la creación de uno de los personajes principales, se nota muchísimo más y de forma casi continua en toda la cinta.

De hecho, hay momentos en los que parece que estamos ante un título de hace 20 años cuando se empezó a aplicar el CGI a la recreación de personajes humanos. Me recordó a infames secuencias ya clásicas en la historia del cine como la de Neo luchando contra decenas de agentes Smith en Matrix Reloaded o a la pelea de Blade con los vampiros ninja al comienzo de Blade 2.

La calidad del CGI ahora es infinitamente mejor, pero el movimiento se muestra tan artificial y poco convincente como entonces. Incluso hay varias secuencias en la película en donde da la sensación de estar rodada a cámara rápida, con movimientos acelerados como los de algunas películas de acción de los años 70.

Un buen comienzo que necesita mejorar

Entonces, ¿es todo malo, no aporta nada a la acción poder contar con más fps? Pues si aporta. Por ejemplo, en la escena del tiroteo final en la que los malos atacan con una ametralladora de alta velocidad disparando balas trazadoras de color naranja, se nota una clara diferencia a favor de la versión a 60 fps, pudiendo contemplar con más nitidez los disparos atravesando objetos y distinguiendo los pulsos o disparos de forma única, a diferencia de la versión a 24 fps, donde prácticamente parece un rayo láser continuo en lugar de múltiples disparos distintos.

También hay una notable mejora en las panorámicas generales, por ejemplo en la escena inicial del tren, o cuando están navegando y se ve el barco desde lejos o cuando la cámara se desplaza horizontalmente y podemos ir leyendo los carteles de los edificios de forma mucho más nítida. Además, ese extra de estar ante una imagen "tridimensional" creo que puede tener mucho potencial.

El HFR tiene mucho futuro, pero primero es necesario que los creadores de contenidos aprendan a usarlo adecuadamente para resaltar sus beneficios y disimular los problemas que pueda ocasionar. Es algo así como cuando se pasó de la baja definición al Full HD y podíamos ver los defectos del maquillaje, los disfraces de bajo presupuesto y los decorados de baja calidad. O como con las primeras películas en 3D donde todo eran zooms y objetos lanzados hacia el espectador que tras unos minutos acababan cansando hasta al más paciente.

Con el HFR creo que sucederá algo parecido. Será necesario pasar por un proceso de aprendizaje para que los cineastas se adapten a rodar con esta nueva tecnología que sin duda tiene muchas posibilidades de cara a las nuevas generaciones de pantallas de grandes dimensiones o cascos de realidad virtual.

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