El congelador es uno de los electrodomésticos clave en el hogar para la organización y evitar el desperdicio de comida. Pero para ello es requisito imprescindible que el congelador funcione bien. Cuando es nuevo no hay problema, pero si ya va teniendo unos añitos, la cosa se complica... especialmente si no llevamos a cabo una buena labor de mantenimiento del congelador.
Uno de los grandes problemas que afectan al rendimiento del congelador es la aparición de hielo, lo que se traduce en un funcionamiento peor, ya sea porque enfría menos o porque, como consecuencia, aumenta su consumo energético. Si la capa de hielo ya está ahí, lo suyo es retirarla cuanto antes, pero si no es así, mejor evitar que se forma. Prevenir antes que curar.
Cómo evitar que se forme hielo en el congelador
Evitar que se forme hielo en el congelador es cuestión de interiorizar una serie de buenas prácticas bastante sencillas. La primera pasa por no sobrecargarlo, introduciendo los alimentos ya fríos y espaciados entre sí. Asimismo es importante colocar los alimentos debidamente protegidos, envolviéndolos bien con film transparente o en recipientes herméticos.
¿Por qué dejar los alimentos con espacio entre sí y envueltos? La primera cuestión tiene que ver con facilitar el paso del aire, lo que ayuda a que se congelen antes. La segunda, con la reducción de la humedad presente en el ambiente, que a su vez favorecen la aparición de capas de hielo. Como dato: el exceso de humedad es el principal responsable de la acumulación de hielo en los laterales.
Estos dos sencillos trucos reducirán drásticamente la presencia de hielo y no debemos olvidar una más: aunque nos de algo de pereza, es recomendable descongelar el congelador de vez en cuando. De este modo nos aseguramos de retirar los restos de hielo acumulados para que los conductos de ventilación sigan libre, clave para evitar la formación de capas de hielo en los laterales y en el fondo.
¿Con qué frecuencia descongelar el congelador? Al menos una vez al año o cuando la capa de hielo formada supere los cinco milímetros de grosor. Puede parecerte poco, pero ten en cuenta que un espesor de tres centímetros puede provocar un incremento en su consumo energético del 30%.
Cómo quitar las capas de hielo del congelador
Aunque con lo anterior evitaremos que se formen capas de hielo, si no lo habías hecho previamente, seguro que en tu congelador se han creado bloques de hielo en sus paredes. En ese caso, hay algunos consejos a seguir y otros que mejor evitar: es el caso de usar objetos punzantes para romper los bloques (podrías dañar el electrodoméstico) o emplear un secador, ya que el calor intenso de forma directa tampoco es lo mejor del mundo para cuidar del aparato.
El método tradicional de descongelación pasa por apagar el aparato y desconectarlo, retirar los alimentos para pasarlos a la nevera u otro congelador y dejar que el hielo se vaya derritiendo poco a poco. Si quieres agilizar el proceso, siempre puedes usar el truco del agua caliente. Cuando el hielo se haya fundido, caerá y podrás retirarlo más fácilmente.
Un dato a tener en cuenta: así como la formación de hielo en las paredes laterales es algo habitual, en la parte posterior podría ser un indicador de que el electrodoméstico no funciona correctamente, afectando a su sistema de refrigeración. En ese caso, mejor revisar que no haya fuentes de calor próximas y que las juntas de la puerta se encuentran en buen estado (algo que puedes comprobar fácilmente con el truco del papel), si no es así y el problema persiste, mejor contactar con el servicio técnico.
Vía | El Español
Portada | Foto de Dev Benjamin en Unsplash
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