Este gesto tan simple es la mejor forma de abrir y cerrar los paquetes de espaguetis para conservarlos en la despensa

Como en prácticamente la cocina de todos los españoles, los espaguetis son un producto que no puede faltar. Muy comunes a la hora de cocinar pasta (rivalizan de tú a tú con los macarrones), el problema más habitual llega cuando hay que guardarlos sin que se salgan de la bolsa o esta se rompa al abrirla.

No te preocupes, a más de uno nos ocurre que los abrimos siempre por el lugar que no es o que directamente nos encontramos con problemas para almacenarlos (esa longitud es todo un inconveniente para encontrarles sitio en cualquier mueble de cocina). Sin embargo, hay un gesto muy habitual que ayuda a que ocupen muy poco espacio y que, además, se cierren de forma más cómoda, facilitando su almacenaje y haciendo que duren más tiempo en la despensa.

Cómo lo hacen en Italia

Ya no solo se trata de encontrar una olla adecuada para cocer los espaguetis y evitar que se conviertan en un incordio. Se trata también de conservarlos de la mejor forma posible. Si no quieres usar un recipiente específico, cuidar la manera en la que se abre el paquete es fundamental.

Muchas veces, los trucos más sencillos son también los más efectivos, y eso es precisamente lo que ocurre con este pequeño gesto que hace que los paquetes de espaguetis ocupen menos espacio y, además, se cierren mucho mejor: dejar de abrirlos por la parte superior.

Seguramente si estás leyendo esto, pienses que esta es la forma correcta de hacerlo: abrirlos por arriba. Yo siempre lo he hecho así, pero para mi sorpresa y la de mucha resulta que no es la manera más práctica de hacerlo. En Italia, por ejemplo, es habitual hacer justo lo contrario y abrir el envoltorio a lo largo.

En lugar de rasgar y abrir el paquete por la parte superior —que es lo más habitual—, lo abren a lo largo. Lo que hacen es que colocan el paquete en horizontal sobre la encimera, hacen un pequeño corte en uno de los extremos laterales y continúan ese corte longitudinalmente hasta el otro extremo del paquete.

De este modo, el envoltorio queda abierto como una “solapa”, lo que permite sacar la cantidad justa de espaguetis con la mano sin forzarlos. Además, el paquete no se deforma ni se rompe, ocupa menos espacio en la despensa y se puede cerrar fácilmente con una goma o un poco de cinta.

Cómo hay que guardar la pasta

Guardar la pasta correctamente hace que mantenga su calidad durante mucho más tiempo y para lograrlo los cocineros y especialistas en cocina recomiendan siempre que se mantenga en un lugar fresco, seco y sin humedad. 

La humedad es el peor enemigo de la pasta, porque puede hacer que absorba agua, se ablande o incluso que atraiga insectos o moho. Por eso lo ideal es siempre guardar los paquetes o recipientes en una despensa o armario lejos de fuentes de calor y lejos del vapor de la cocina. 

Si ya has abierto un paquete de pasta, no hace falta meterlo en la nevera: con mantenerlo en un recipiente hermético en un lugar seco y fresco suele ser suficiente. Puedes usar frascos o cajas cerradas, porque así eliminas el aire y evitas que entre humedad. 

Foto de portada | Pixabay

Vía | DAP

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