En muchas ocasiones, hemos hablado de las ventajas de contar con un hogar conectado. Domotizar la casa nos permite controlar dispositivos a distancia, crear escenas y rutinas personalizadas, incluso estando fuera de casa.
Hemos explorado cómo este sistema puede aprovecharse como medida de seguridad. Más allá de las cámaras o sensores tradicionales, es posible utilizar dispositivos para simular nuestra presencia en el hogar y así disuadir posibles intrusos. Sin embargo, aunque los beneficios de un hogar inteligente son evidentes, hay una situación que, aunque poco frecuente, puede desmantelar por completo nuestra infraestructura conectada: cuando una marca desaparece, dejando a sus usuarios sin soporte. Y esto es justamente lo que me ha ocurrido.
Todo el dinero invertido...
Hace un tiempo mencioné que había instalado varias bombillas inteligentes (ya no lo son) de una marca en particular. Poco después, la aplicación oficial fue retirada de la App Store y Google Play Store. Lamentablemente, la historia se ha repetido.
Esta vez, el impacto ha sido mayor, ya que no solo se trataba de tres simples bombillas. Hablamos de regletas, enchufes, bombillas inteligentes y sensores de presencia, termómetros... todos ellos dispositivos de una marca específica que ahora no puedo usar.
La marca en cuestión es Koogeek. Con el tiempo, fui adquiriendo sus productos para domotizar mi hogar. Aunque su interfaz no era la mejor, cumplía con lo que necesitaba. El sistema funcionó correctamente hasta que, al cambiar de móvil, intenté reinstalar la aplicación. Fue entonces cuando me di cuenta de que no solo había desaparecido de mi escritorio, sino que tampoco estaba disponible en la App Store ni en Google Play Store. En otras palabras, la aplicación simplemente dejó de existir.
Investigando más a fondo, encontré en Reddit discusiones que informaban de la desaparición de la aplicación ya en el mes de marzo. Aunque hasta ese momento el sistema seguía funcionando, cuando necesité descargar la app de nuevo, esta ya no estaba disponible. Según la web, todo funciona con normalidad aunque no responden cuando se intenta contactar con ellos.
El resultado final es simple: ahora no tengo "casi" nada. Todos los dispositivos de esa marca que formaban parte de mi hogar conectado son inútiles sin la aplicación. En este momento, lo único que me queda es usar la integración con Alexa para intentar controlar algunos de los dispositivos mediante comandos de voz, aunque esto no siempre resulta efectivo.
La alternativa
Además, esta situación hace que sea totalmente necesario contar con un altavoz conectado en casa como única salida ante tal situación. He comprobado y la Skill de Koogeek sigue funcionando y se puede descargar, aunque ya dudo por cuanto tiempo. El problema es que la aplicación me resultaba mucho más cómoda de usar.
En mi caso no tengo problema (tengo un par con Alexa y me pueden sacar el apuro), pero sí que tengo familiares con algún dispositivo de esta marca recomendado por mí, que ahora se encuentran ante un nuevo problema. No pueden usarlo porque no tienen un altavoz inteligente en casa o no tienen cuenta de Amazon para instalar Alexa. Además que son personas mayores que se habían acostumbrado a usar la app y Alexa y su aplicación requieren una pequeña curva de aprendizaje.
Hechos como este ponen de manifiesto la indefensión del consumidor al depender de servicios y empresas para acciones tan sencillas como encender una luz. Lo que antes era pulsar un interruptor ya no sólo depende de tener conexión, sino de una empresa que en cualquier momento puede dejarnos en la estacada y con un montón de dinero perdido.
En Xataka SmartHome | He calculado lo que cuesta tener un altavoz con Siri, Alexa o Google, todo el día conectado para controlar el hogar inteligente
Ver 1 comentarios