Para controlar cuatro luces no merece la pena montar un sistema domótico en casa, ¿o sí? La primera afirmación es algo que muchos usuarios se plantean. Piensan que si no es para controlar cierre de puertas, ventanas, iluminación, música, etc parece que la domótica no ofrece grandes ventajas. Y es que el acto de levantarse y apagar o encender la luz no es tan molesto. Por supuesto que no, pero hay motivos que sí hacen que integrar la iluminación de hogar en un sistema domótico aporte ventajas.
¿Por qué integrar la domótica a la iluminación del hogar?
Encontrar motivos para integrar la iluminación del hogar en un sistema domótico no resulta complicado. Es ciertos que cada uno de estos motivos no tendrán el mismo peso para cada tipo de usuario pero en general todos podemos aprovecharlos.
El primero de ellos es, viendo las opciones que ofrecen la mayoría de bombillas inteligentes en la actualidad, la capacidad de crear escenas o configuraciones determinadas para cada momento. Es decir, cuando vamos a tener una cena íntima, ver una película o jugar con los niños en el salón la iluminación no es la misma. Haciendo uso de un número de bombillas determinado según necesidad y tamaño de la habitación podremos modificar la intensidad de la luz y cantidad para disfrutar más de cada ocasión.
Otra de las ventajas afecta al consumo. Poder regular la intensidad de cada luminaria indice en el gasto energético. Si sumamos poder encender sólo las luces que requerimos desde un mismo control pues aún más ventajas. Claro que esto se puede hacer con el uso de potenciometros o cuadros de mando que separen por secciones la iluminación de la habitación.
Accesibilidad . Sí, la tarea de levantarse para presionar el interruptor no es algo traumático para la mayoría pero para personas con ciertas discapacidades ofrece una gran ventaja al facilitarles la tarea. Luego, para cualquier usuario el poder seguir tumbado o sentado en el sofá mientras comienza la película también resulta práctico.
Y por último está el tema de la seguridad. Todos conoceréis ese consejo de dejar alguna luz encendida si nos vamos de vacaciones para hacer creer a los ladrones que estamos en casa. Bien, si realmente quieren robar tendrá formas de ver si efectivamente estamos o no pero poder encender y apagar las luces remotamente, incluso programando las horas, desde allá donde estemos es interesante.
Conclusiones
Usar sistemas domóticos o bombillas inteligentes para la iluminación de hogar no debería suponer un descubrimiento para la mayoría de usuarios. Desde hace tiempo se vienen popularizando y todo el mundo, o casi todos, conocen que existen esas "bombillitas de colores que se manejan con el móvil". Según fabricante y opciones el precio puede que resulte más o menos económico pero una vez comenzáis a ver las ventajas es todo un vicio.
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