Has pasado un buen rato en la cocina preparando la comida de los próximos días y toca la hora de hacer los distintos tuppers y apartados para congelarla y luego ir sacándola poco a poco para que cada día, cuando llegues de casa, la tengas a punto. Un momento en el que puedes (podemos) estar cometiendo un importante error.
Y es que casi todos, en un momento determinado, hemos llevado una práctica errónea: dejar que la comida se descongele a temperatura ambiente. Un tiempo en el que estamos exponiendo al plato o a simplemente la comida en crudo a que sea un foco de posibles infecciones. Por eso vamos a repasar como se puede descongelar correctamente.
Por qué no hay que hacerlo
Y es que en algún momento todos hemos caído en la práctica de descongelar algo fuera de la nevera. Hay que tener en cuenta que descongelar alimentos "al natural", fuera de la nevera, puede aumentar el riesgo de contaminación bacteriana y enfermedades transmitidas por los alimentos.
Cuando descongelamos los alimentos a temperatura ambiente podemos provocar la aparición de bacterias, sobre todo en la capa superficial, momento en el que el interior aún está congelado.
El motivo es que estamos llevando a cabo el proceso en un rango de temperaturas que se considera peligroso y que se sitúa entre sobre los 4ºC, un espectro en el que las bacterias pueden crecer rápidamente al dejar los alimentos expuestos a estas temperaturas durante un tiempo prolongado.
Eso por no hablar de que hay platos y alimentos, que al ser descongelados a temperatura ambiente, pueden perder tanto en lo que se refiere a la textura y sabor, como a la calidad nutricional de sus componentes.
La USDA, el organismo de Seguridad Alimentaria y Servicios de Inspección de los Estados Unidos establece en dos horas el tiempo en el que un alimento puede estar descongelándose a temperatura ambiente, un periodo que será menor en función de una temperatura ambiental más alta.
Foto de Charlotte May
A la hora de descongelar un alimento, lo más importante es que sea un proceso lento, seguro y que lo llevemos a cabo en la temperatura adecuada. Las prisas, como se suele decir, no son buenas consejeras y más en este caso. Por eso, lo ideal es usar alguno de los métodos de descongelación seguros y en este sentido, la USDA ofrece tres alternativas.
Por salud y seguridad alimentaria, la normativa recomienda emplear un método seguro para descongelar los alimentos y en este caso pasa por usar dispositivos que ya tenemos en la cocina, como la nevera, el microondas o incluso bajo el grifo usando agua fría. Cualquiera de estos métodos, ayuda a que los alimentos mantengan temperatura seguras y se minimice el riesgo de contaminación y de que aparezcan bacterias.
Descongelar usando el frigorífico
Foto de Kevin Malik
De los tres métodos este es quizás el más lento, pero es también a la vez el más seguro. Cuando se saca un alimento o un plato que hemos preparado y está congelado y queremos descongelarlo, lo ideal es que antes pase por el frigorífico.
Podemos colocar el plato en cualquier balda de la nevera para que vaya descongelándose lentamente a la temperatura que marca el interior del frigorífico, y de esta forma evitaremos que proliferen las bacterias y el alimento pueda contaminarse.
Bajo el grifo con agua fría
Foto de Damir Mijailovic
El método casero pasa por usar el grifo y el fregadero, si bien hay unos puntos a tener en cuenta. Para usar este método, el alimento o plato que vamos a preparar debe estar en un recipiente que garantice la hermeticidad (un plástico al vacío es una buena opción).
El paquete debe estar completamente sellado para evitar cualquier tipo de contaminación y si decidimos usar este método, debemos ir cambiando el agua de forma periódica cuando vaya subiendo la temperatura para mantenerla fría. De los tres métodos es el menos seguro.
Usar el microondas
El tercer sistema que podemos aprovechar para descongelar alimentos es usar en microondas. Prácticamente todos los modelos del mercado cuentan una opción para descongelar en la que se puede elegir entre tiempo o peso del alimento para así ajustar la potencia correcta.
Usar el microondas es un sistema rápido para descongelar alimentos que no implica riesgo alguno y además es el más rápido de todos. Eso sí, una vez descongelado, conviene no dejar pasar tiempo para cocinarlo o comerlo.
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