Matter prometía acabar con los problemas de la casa conectada. Tres años después, no lo está logrando: así puede mejorar

Con Matter la domótica prometía entrar en su época dorada y aunque todo va más lento de lo esperado, no es ese su principal problema

A mediados de 2021 nacía Matter dispuesto a terminar con uno de los grandes desafíos de la domótica: elegir el dispositivo inteligente que nos guste independientemente de la compatibilidad con los diferentes ecosistemas comerciales (Amazon Alexa, Apple HomeKit o Google Home) para que todos se entiendan entre sí. La teoría de Matter era maravillosa, la práctica parece no llegar nunca.

Matter llegó oficialmente a finales de 2022 y como explicaba desde la primera frase, está diseñado para solucionar algunos grandes problemas del hogar inteligente al proporcionar un proceso de configuración sencillo y optimizado para dispositivos, conectividad local segura y confiable y fundamentalmente, la interoperabilidad, para que la domótica no se sienta casi como un matrimonio... con un ecosistema.

No ha sido hasta 2023 que hemos empezado a ver dispositivos en el mercado que ya ofrecen soporte Matter, al igual que las principales plataformas han comenzado a adoptarlo: Apple, Amazon, Google, Samsung, Ikea, Philips Hue...algo crucial para que Matter tenga sentido y sea una realidad. Sin embargo, a años luz con lo prometido por Matter en sus inicios.

Quiero que Matter funcione. Lo necesito

¿Que cómo lo sé? Porque en mi trabajo me toca probar mucha domótica, como aspiradores con conectividad o por poner un dispositivo concreto y reciente, los sensores de movimiento y puertas/ventanas de IKEA, que pueden conectarse a su hub DIRIGERA, compatible con Matter. Sin embargo, si leemos la letra pequeña, a día de hoy solo sirve para iluminación. Que la adopción sea más lenta de lo esperado es solo la punta del iceberg de este príncipe azul que parece estar destiñendo.

Matter promete una conectividad local, segura y de confianza independientemente de protocolos propietarios y no depender de la nube es lo que más me convence, sin olvidar por supuesto que un dispositivo Matter pueda funcionar independientemente de si elijo Apple, Amazon o Google (los tres grandes ecosistemas comerciales). Me parece esencial que quienes usamos domótica podamos almacenar nuestros datos en local y depender menos de servidores, con los riesgos y costes que eso supone.

Como consecuencia de las bases de Matter es que se elimina la compatibilidad de plataformas como factor diferencial y aquí gana todo el mundo, porque se traducirá en precios más bajos al no estar atados a la compatibilidad

Si pagamos más, que sea porque es mejor, por ejemplo con acabados premium o más funciones, no porque es compatible con Apple HomeKit, por ejemplo. Y esto lo digo con conocimiento de causa: ha sido mi barrera a la entrada al ecosistema de Apple en el hogar.

De hecho, he intentado poner en acción Matter en esos ecosistemas y productos compatibles y mi sensación es que ha ido a peor. Por ejemplo, las Philips Hue funcionan peor con Matter que sin él. Pero hay que probar y creo firmemente en no estar atada a un ecosistema porque es mi caso y sospecho que el de la mayoría: mi ecosistema de trabajo es Apple, pero mi domótica es en general compatible con Alexa, aunque en mi Smart TV y en mi coche prefiero Android. Si quiero que un día esté todo conectado y entendiéndose, tengo que hacer de conejillo de indias.

Una historia de promesas no cumplidas

Matter tiene margen de mejora y lo mejor es que en la mayor parte de los casos, tiene que ver con características listadas dentro de sus funciones, que no funcionan como deberían.

Que cualquier dispositivo Matter pueda usarse con cualquier ecosistema

En general,  puedes comprar cualquier dispositivo Matter para que funcione con cualquier asistente de voz o plataforma, pero en la práctica hay letra pequeña: solo recibirás algunas de las funciones del dispositivo en algunas plataformas. Por ejemplo, si vinculas un enchufe inteligente Eve Energy con Amazon Alexa mediante Matter, resulta que pierdes la función de monitorización de energía y no es el único caso. El resultado es Matter empaña la experiencia y por tanto, hay tentación de volver a a la aplicación original del fabricante.

Y he dicho en general por algo: no todos los dispositivos Matter son compatibles con todas las plataformas, lo que rompe esa promesa inicial de la simplicidad del ver el logo y asumir que va a funcionar. La clave está en que no es un requisito de Matter que una plataforma admita todos los dispositivos y es un error.

Que los dispositivos Matter funcionen con diferentes plataformas a la vez (de verdad)

Ya hemos visto que lo ideal es que funcionen con cualquier plataforma, pero lo ideal sería que funcionaran con todas en cualquier momento. Vamos, que puedas intercalar entre una  y otra, como prometía ese modo multi-admin, lo que en la práctica me permitiría pedirle algo a la Siri de mi móvil, pero también a la Alexa de mis Echo.

No es el caso: lo he probado con varios ecosistemas y aunque se establece la conexión, más pronto que tarde aparece un mensaje de "sin conexión" y hasta desaparece por completo, algo que me ha pasado con mis Philips Hue combinadas con Alexa y Google Assistant.

Detrás de Matter está la Alianza de los Estándares de Conectividad, perfectamente consciente del problema y en teoría, trabajando en ello para solucionarlo, como se vio en la actualización Matter 1.2, pero a día de hoy más que un aliciente, la compatibilidad con Matter es un hándicap para fabricantes si al posibilitar un buen funcionamiento con la competencia aparecen estos problemas de desaparición.

Que no hagan falta varios hubs

En la práctica este era uno de los grandes escollos que nos iba a librar Matter, evitar comprar y configurar más hubs, reduciéndose todo al Wi-Fi y Thread (basado en el protocolo inalámbrico Zigbee). Puede que esto algún día sea verdad, pero a día de hoy siguen haciendo falta, en mi caso con un hub Dirigera para los dispositivos de IKEA y el de Philips para las Hue.

Entiendo que quizás para automatizaciones hagan falta, pero para algo tan simple como la conectividad, no y se siente como publicidad engañosa. Para muestra, la página de ayuda de Eve Home, donde solo con ver las opciones de hubs ya te mareas.

Que no hagan falta tener tantas aplicaciones de hogar conectado

La configuración de un dispositivo antes de Matter pasaba por instalarte una aplicación, crearte una cuenta, iniciar sesión y a partir de aquí, comenzar la vinculación. Si con Matter sobre el papel todo (lo compatible) funciona con todo, lo suyo sería ahorrarnos esas aplicaciones y cuentas extras: abres la app general, metes el dispositivo y poco más.

Y de hecho cuando funciona, es una maravilla de simplicidad, pero cuando el dispositivo comienza a dar problemas y toca empezar a buscar el fallo restableciendo de fábrica para empezar de cero, ya tal. De hecho, si acudes a las FAQ de los fabricantes lo primero que suele aparecer es la recomendación de emparejar el dispositivo a su aplicación con su correspondiente cuenta para tener la mejor experiencia. Volvemos a la casilla de salida.

Que sea verdaderamente fiable

Entre que en general cercenan funciones, que es relativamente común que los dispositivos se desvinculen o que no respondan vez en cuando con Matter, pero sí que lo hagan con la aplicación del fabricante, la conclusión es clara: por el momento, Matter da más problemas en la práctica de los que soluciona.

Pero es que Matter está basado en la tecnología IP, recurriendo a protocolos Wi-Fi y Thread (además del Ethernet para los puentes). Por separado, ambas tecnologías son sólidas, están consolidadas y ofrecen un buen rendimiento. Es en la combinación de Matter donde se empaña la experiencia.

En Xataka Home | Matter: el nuevo estándar que hará que te olvides de tener que buscar dispositivos compatibles con Alexa, Google, o Homekit

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