Tener una Smart TV enorme en el salón: qué impacto puede causar en nuestra salud y en qué tipos de uso está recomendada

Tener una Smart TV enorme en el salón: qué impacto puede causar en nuestra salud y en qué tipos de uso está recomendada

Comprar la tele más grande que quepa en casa no siempre es la mejor opción, ya que hay otros factores que merece la pena tener en cuenta

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Hisense

Cada vez hay televisores con paneles de mayor diagonal y lo que es más interesante, por precios más económicos. De ahí que muchos usuarios nos sintamos tentados a comprar el modelo más grande que quepa en el mueble, en la pared del salón y que el presupuesto nos permita.

Sin duda nos proporcionará una imagen de lo más espectacular, pero si nuestra vivienda no es una enorme mansión como las que salen en la publicidad y nuestros hábitos de uso son todoterreno y no solo vemos cine, instalar una tele gigante en un salón diminuto puede tener una serie de inconvenientes fisiológicos que nos pasen factura en el largo plazo.

Es algo bien conocido por los fabricantes, que tienen muy en cuenta aspectos sobre distancias de visualización y tamaños de diagonal recomendados, de forma que este se adapte al tamaño de la sala donde lo vamos a instalar y a nuestra posición habitual como espectadores dentro de ella.

Sin embargo, si consultamos otras fuentes como por ejemplo algunas redes sociales, al vendedor de turno en la tienda que le interesa vendernos el modelo más grande del almacén o incluso a familiares y amigos con el título de "cuñao" oficial, puede que salgamos con la conclusión de que conviene comprar el modelo más grande que nos quepa por la puerta. ¿Quién tiene razón?

Tamaño ideal de la tele: lo que dicen los expertos

El problema básico con una tele demasiado grande es que, a partir de un ángulo de visión de 60 grados empezamos a perder percepción cromática y a los 124 grados se deja de ver bien con los dos ojos, por lo que hay asociaciones como la Society of Motion Picture & Television Engineers (SMPTE) que proponen considerar un ángulo de visionado óptimo de 30 grados.

Esto nos restringe el tamaño máximo del televisor que debemos instalar en casa en un intento por reducir el denominado como efecto o problema del "partido de tenis", que básicamente consiste en tener que estar moviendo la cabeza constantemente para apreciar todas las partes de la imagen.

distancia

¿Qué distancia sería entonces la óptima? Pues la regla general es que la distancia mínima de visionado para contenidos y usos generalistas sea de tres veces la altura del televisor o 1,6 veces la diagonal de una pantalla 16:9.

Así, para distancias de menos de 2 metros sería recomendable un tamaño de hasta 50 pulgadas, las 55 pulgadas quedan reservadas para distancias de 2,1 metros, las 65 pulgadas son recomendables para unos 2,5 metros y si queremos meter 75 o más pulgadas deberíamos tener por lo menos 2,9 metros de distancia entre la pantalla y nuestra posición habitual en la sala.

No obstante, si nuestro uso no es todoterreno (es decir no vemos programas variados, videojuegos, noticias, series, noticias, etc.) y el principal destino de tu televisor es ver películas, podemos tomar en consideración las recomendaciones de la empresa THX, que es la que estipula el estándar de audio y vídeo para algunas salas de cine (conocida como certificación THX), y acercarnos un poco más a la pantalla.

distancia

Así, THX asegura que el ángulo de visionado perfecto para contenido en alta  definición para una inmersión total es del de 40 grados, por lo que para calcular la distancia ideal de nuestro televisor deberemos multiplicar su diagonal por 1,2.

Pero estas recomendaciones generales dependerán también del tipo de resolución de los televisores. Por ejemplo, en la web de Sony hacen varias recomendaciones en función de la resolución de forma que si el modelo es Full HD se recomienda una distancia óptima que sea 3 veces la altura de la pantalla, pero si el modelo es 4K esta distancia es solo 1,5 veces la altura de la pantalla.

Y no es el único fabricante con recomendaciones, ya que como vimos en este artículo marcas como Samsung, Panasonic o LG tienen sus respectivas tablas con las distancias óptimas que varían con la resolución del panel o los contenidos que vamos a reproducir, con lo que el asunto de elegir correctamente se complica cada vez más.

Panasonic Distancias recomendadas por Panasonic

¿Qué recomendación de todas estas es la más adecuada? Pues personalmente me quedo con las dos primeras: la de multiplicar 1,6 veces la diagonal de la pantalla si el uso de la tele es variado o multiplicar por 1,2 si es solo para ver cine (como por ejemplo puede suceder si tenemos un proyector de uso ocasional).

Problemas que puedo tener si compro una tele demasiado grande

Pero ¿qué puede pasar si no seguimos estas consideraciones y optamos finalmente por un modelo demasiado grande? Pues que, a la larga, podemos sufrir varios inconvenientes que degradarán nuestra experiencia de uso e incluso nuestra salud.

En primer lugar está la conocida como fatiga visual por el hecho de no abarcar toda la pantalla de un solo vistazo. Es decir, que tengamos que estar moviendo la cabeza continuamente de un lado a otro para ver todas las secciones de la imagen en pantalla. Se trata de una molestia que sufriremos dependiendo del uso  que le demos a la tele. Por ejemplo si la queremos solo para ver cine un par de horas seguidas la fatiga será mínima, pero si estamos todo el día frente a la pantalla puede llegar a ocasionar serias molestias.

Es por ejemplo el caso de quién usa una tele o monitor demasiado grande para su distancia de visionado a la hora de jugar de forma frecuente y durante largos periodos de tiempo, pudiendo sufrir molestias oculares y musculares causadas por una postura fija en la que solo unos pocos músculos tienen que estar moviéndose constantemente para cubrir toda la superficie del panel.

smart TV

No poder abarcar la pantalla entera de un solo vistazo puede llegar a ocasionar a la larga molestias en los músculos del cuello y espalda así como un exceso de acomodación en los ojos, que según algunos especialistas médicos puede desembocar en síntomas como escozor o visión borrosa que lógicamente empeoran con el tiempo de utilización de las pantallas.

Además, una tele grande será en general más luminosa que una pequeña, ya que tiene una mayor superficie de emisión y los fabricantes reservan las tecnologías más punteras capaces de emitir más nits para sus modelos de gamas más altas con mayores diagonales.

Es una característica ideal si queremos usarla de día en una sala con mucha luz ambiental, pero si somos de realizar visionados en una sala con poca iluminación y/o por la tarde-noche, tener una tele enorme muy luminosa puede llegar a ser contraproducente. Si vamos a ver la tele durante muchas horas, el tener una fuente de luz directa apuntando hacia nosotros tan grande, potente  y relativamente tan cerca, puede llegar a ocasionar molestias y fatiga visual.

De ahí que si lo nuestro es ver la tele por la noche durante periodos de tiempo prolongados sea recomendable contar con algo de luz ambiental que difumine el impacto de la luz directa y reduzca la fatiga ocular. También es recomendable contar con algún modo de configuración especial para visualización nocturna que rebaje el brillo del panel.

Como vemos, la idea de montar una pantalla gigante en casa está limitada no solo por la resolución que podemos observar y los píxeles que podamos aprovechar, sino que está íntimamente ligada al espacio disponible en la sala así como a la distancia a la que nos vamos a sentar "habitualmente" para ver contenidos.

Y si somos unos entusiastas del cine en casa es precisamente este "habitualmente" el que nos da esperanza para no tener que renunciar a tener una pantalla gigante en casa, ya que los problemas físicos que puede llegar a ocasionar son poco apreciables si solo vamos a ver la pantalla durante cortos periodos de tiempo, como sucede con la duración de una película o un par de capítulos de una serie.

No obstante, como vimos en su día existen otros problemas asociados a las teles enormes que no suelen contar los fabricantes, como exceso de calor, peso o consumo eléctrico que conviene también considerar antes de hacernos con una.

Imagen portada | Hisense

En Xataka Smart Home | Las Smart TV gigantes son espectaculares, pero tienen problemas que no te cuentan los fabricantes: estos son los más habituales

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