La OCU ha calculado lo que puedes ahorrar al año en tu factura de la luz comprando un electrodoméstico eficiente

Nos preocupa el consumo energético de todos los electrodomésticos y dispositivos que tenemos enchufados en casa. Con un hogar conectado cada vez más electrificado, estamos además conviviendo con una época en la que los precios de la luz y en general de la energía no paran de subir. Por eso es importante determinar qué dispositivo de la casa es el que más está socavando nuestros bolsillos.

Nosotros ya hicimos en su día una comparativa para determinar cómo se traduce en la factura de la electricidad, el tener un altavoz encendido día y noche mientras espera que le demos una instrucción. Altavoces con Alexa, Siri y Google Assistant fueron los protagonistas. También realizamos mediciones sobre lo que consume una consola de nueva generación, tanto la Xbox Series X como la PlayStation 5. Y ahora desde la OCU, hacen otra comparativa en la que ponen en la que pone blanco sobre negro, cuáles son los electrodomésticos de casa que más consumen y como se puede ahorrar si se opta por un modelo más eficiente energéticamente.

La importancia de controlar el consumo

Según cuentan en su blog, "el consumo de los electrodomésticos supone el 55% de la energía eléctrica que se gasta en un hogar". De todos los dispositivos que tenemos enchufados en casa, hay una serie de aparatos que casi son fijos y de los que no podemos prescindir.

Frigorífico, lavadora, caldera o calentador y si me apuráis, horno, son clásicos. Luego la tele, dónde ya hemos visto los problemas generados por el consumo en los modelos más top a lo que la UE quiere poner cerco, pasa por ser el centro del hogar conectado y todo lo que eso conlleva.

Dicho todo esto, y ya que hay una serie de dispositivos que debemos tener, prácticamente de forma obligada, es importante a la hora de hacerse con uno optar por alguno que tenga una mejor certificación energética. Tendremos a lo mejor que pagar un precio algo más alto, pero con el tiempo esto se traducirá en una merma en la factura de la luz.

De hecho, han realizado un estudio en el han comparado los dispositivos y electrodomésticos que más gastan en casa. Una comparativa en la que también han entrado en juego modelos más eficientes energéticamente y que ha arrojado como resultado un ahorro que puede llegar a ser de más de 50 euros al año en algunos casos.

Por ejemplo, de una lista en la que aparecen secadoras, lavavajillas, frigorífico, lavadora, televisor y horno, el contar con una secadora más eficiente, puede llegar a ofrecer una horro de más de 53 euros al año.

Si pensamos en que una secadora no es habitual en todos los hogares, pensemos en otros electrodomésticos que si lo son. Por ejemplo optar por un frigorífico, lavadora, televisor u horno más eficiente, puede suponer ahorros que al año son de 37,68 euros, 35,16 euros, 17,16 euros y 12,12 euros respectivamente.

Estas cifras ponen sobre el mantel la importancia de optar por un electrodoméstico más eficiente cuando tengas que renovar los que tienes en casa. 

Está clara la importancia de optar por un aparato que sea más eficiente energéticamente, pero esto no tiene que desviar nuestra atención de una serie de pautas de uso y comportamientos que además mejoren que optimicen el rendimiento que podemos obtener de todos los dispositivos que tenemos conectados.

Hemos visto como optimizar el consumo de la lavadora, de electricidad pero también de agua y detergente o como hemos desmentido el mito de los imanes en las neveras así como aminorar el consumo al usar el lavavajillas y es que la forma en la que usamos los electrodomésticos es clave también para poder exprimir aún más su rendimiento y que consuman menos.

El ahorro en casa pasa por múltiples gestos, desde ayudarse de dispositivos como enchufes, mejorar la forma en la que usamos los electrodomésticos y sobre todo tener claro cuanto consume cada aparato.

Para ello nada mejor que acudir a su libro de instrucciones o en el mismo aparato, buscando la pegatina en la que figuran entre otros dato, la potencia.

Sólo has de multiplicar esa potencia en vatios (W) por el tiempo que el aparato suele estar funcionando en horas (h) para descubrir su consumo en Wh (o en kWh). Si lo vamos a comprar, podemos fijarnos en el etiquetado energético que aparece en la caja e incluso podemos usar  un dispositivo para controlar el consumo, accesorios muy asequibles como pueden ser enchufes, ya sean conectados o no, y que muestran el consumo en tiempo real del aparato que tenemos enchufado.

Más información | OCU

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