Cómo elegir el toldo adecuado para protegerte del sol y del calor. Claves para acertar con la elección y tener un toldo duradero

Cómo elegir el toldo adecuado para protegerte del sol y del calor. Claves para acertar con la elección y tener un toldo duradero

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Toldo

El calor ha llegado este año antes de tiempo y muchos ya temen que lo haya hecho para quedarse hasta que pase el verano. Por eso, ahora es el momento en el que prepararse para combatir el calor y un buen método es contar con un toldo que haga de barrera.

Un sistema clásico que nos protege frente a los rayos del sol, y que además puede hacer de escudo térmico al crear un colchón de aire menos caliente que de esta forma consiga aislar algo más los muros de casa y reducir consumo energético necesario para climatizar la casa. Pero para acertar con la elección de toldo, hay varios puntos que conviene tener en cuenta.

Calor

Y es que elegir el toldo de la terraza y acertar hace que sea interesante observar previamente distintos aspectos. Aunque los modelos más económicos no suelen suponer una inversión importante, si tenemos en cuenta algunos puntos, podemos encontrar un toldo que además de funcional sea duradero.

Valorar aspectos como el material del que está hecho, si es motorizado o no, si es de brazos extensibles o brazos abatibles fijados a una barandilla... vamos a repasar algunas claves.

Dónde quieres colocar el toldo

Toldo Capota Imagen | Hans en Pixabay

Lo primero es encontrar el toldo ideal al espacio en el que lo vamos a colocar. No es lo mismo un toldo para una ventana pequeña que un toldo para un balcón o terraza.

En el caso de las ventanas pequeñas, lo más interesante es colocar un toldo de capota, dónde puedes elegir entre toldos móviles, que gracias al uso de distintos arcos, se pueden cerrar o abrir. Además de estos modelos plegables, hay toldos de capota pueden ser fijos de forma que mantienen siempre la misma posición.

Igualmente, si lo quieres usar para ventanas, también puedes usar un toldo de brazo punto recto, un modelo que va fijado encima de la ventana y que tiene la misma estructura que un toldo del balcón. En este caso los dos brazos están fijados a la pared y se puede elegir la posición de apertura que más nos interese en cada momento.

Toldo

Si lo quieres para un balcón o terraza se puede valorar el uso de un toldo con brazos flexibles o un modelo con brazos abatibles que se sujetan a la baranda. Los primeros son ideales para las terrazas con más profundidad. En este caso, si además vives en una zona donde sopla el viento con fuerza, puedes instalar un modelo motorizado que gracias a un sensor que determina la velocidad del viento, puede hacer que el toldo cierre de forma automática cuando empieza a soplar con más fuerza que esta forma evitar el daño en los brazos articulados.

Otra opción para las terrazas con más profundidad, pasa por colocar una pérgola. A diferencia de los toros abatibles, una película está formada por una estructura fija en la que luego se coloca un toldo de mayores dimensiones, que además se puede plegar. La parte negativa es que siempre vamos a tener visible la estructura de metal.

Usar un toldo encofrado

Encofrado Imagen | Todos Aragón

Los más normales son los toldos básicos que dejan el toldo en sí siempre al descubierto aunque esté enrollado. En este caso, la parte que queda al aire y el faldón, están siempre expuestos a los elementos, por lo que si en tu caso quieres que dure más, siempre puedes optar por un modelo encofrado.

En este sentido puedes elegir entre un modelo con cofre o con semicofre. En el primer caso, cuándo el toldo está recogido, tanto el armazón como la tela quedan resguardados de las inclemencias del tiempo (lluvia, polvo, aire...) que a la larga lo terminan deteriorando.

Si eliges un modelo con semicofre, la tela queda protegida, pero el faldón queda al aire. Además, los brazos quedan recogido en bajo el semicofre, pero no dentro.

Recuerda que si usas un modelo sin cofre, puedes mejorar la durabilidad del toldo si durante el tiempo que no lo uses, lo proteges con una funda y le quitas el faldón.

Motor sí, motor no

Motor Imagen | Somfy

Tanto, si usas un toldo encofrado, con un modelo que queda al aire, siempre puedes optar por añadirle un motor. De esta forma automatizas la bajada y subida del toldo y te olvidas de la manivela para hacerlo a mano.

Con un mando a distancia puedes bajar el toldo a la altura que deseas gracias a un mecanismo que además puedes instalar tanto en el toldo que ya tienes en casa, como en un modelo nuevo. Eso sí, además de que estas soluciones tienen un precio más elevado, se trata sobre todo de una opción disponible para toldos con brazo extensible.

No podemos pasar por alto un complemento que antes hemos mencionado de pasada y que es ideal para los toldos motorizados. Se trata del uso de sensores de viento y vibración, de forma que estos hacen que el toldo se cierre sólo si llueve o hay mucho viento.

Aquí depende de lo que te quieres gastar, pues hay sensores que permiten establecer programaciones y subir y bajar el toldo de forma automática, crear escenas junto con otros dispositivos de la casa o incluso simular que no nos hemos ido de vacaciones y que el toldo baje en las horas que indiquemos.

Materiales del armazón

Toldo Imagen de Mastma en Pixabay

Es importante elegir el material adecuado y así puedes optar por el aluminio o el acero para la estructura del toldo.

El primero, el aluminio, además, de ser más ligero, resiste mejor las inclemencias del tiempo y si por ejemplo vives en una zona de costa, aguantará sin problema la presencia del óxido.

Por el contrario, el acero, está indicado para sitios protegidos, bajo un techo o voladizo. Son materias que, sin embargo, resiste peor las inclemencias del tiempo y los agentes atmosféricos.

La tela

Toldo Imagen | Toldofacil

Y dejamos para el final un apartado que quizás es el más importante, ya que tiene unas consideraciones que pueden ser determinantes. Se trata de elegir el tipo de tela para el toldo.

Si vas a poner un toldo y vives en un bloque de pisos, debes tener en cuenta si existe en los estatutos alguna norma que determine el color de la lona que vas a usar así como el tipo de toldo que vas a instalar. Y puede que aunque no esté tipificado en los estatutos, sí que haya un tipo de toldo más usado que ya hayan instalado otros vecinos y en ese caso, deberás optar por un modelo similar.

Dejando a un lado ese importante aspecto, es fundamental que la lona que elijas bloquee los rayos del sol. En el mercado hay todo tipo de lonas.

Así está la más económica, de poliéster, que es a la vez la menos duradera. Es la opción más barata, y a cambio de ser resistente a la rotura, es también la que ofrece un menor aislamiento térmico. Por sus características es ideal para lugares que están expuestos al sol durante muchas horas.

Fachada Imagen de 652234 en Pixabay

Luego hay lonas acrílicas, que ofrecen un mayor aislamiento térmico y que además cuentan con tratamientos para hacerlos hidrófugos e ignífugos. Un tipo de tela una buena durabilidad y que se puede instalar en todo tipo de toldos.

Por último están las telas microperforadas, que llegan a filtrar el 94% de los rayos UV. Es la que ofrece un mejor aislamiento térmico, al permitir la transpiración del toldo y la circulación del aire caliente acumulado debajo de la superficie de la lona. A cambio se trata de una tela bastante más pesada que puede resultar un problema en toldos de grandes dimensiones.

Valora la orientación

Toldo Imagen de PIRO4D en Pixabay

Dicho todo esto, queda por valorar el tipo de toldo que más te interesa en función de la orientación que tiene tu casa y de las horas de sol que va a tener que soportar. Debes además tener en cuenta que la posición del astro rey irá cambiando a lo largo del tiempo, y que habrá momentos en los que esté más alto y la incidencia de los rayos sea en vertical y otros momentos en los que estos llegarán de forma horizontal a tu casa.

Toldo Imagen Majaranda en Pixabay

Si tu casa por ejemplo está orientada al este, el sol incidirá sobre todo durante las mañanas, de forma que no será un calor tan intenso, como el que sí que puedes tener si tu casa está orientada hacia el oeste y estás expuesto al sol de tarde hasta la puesta de forma que por la noche, el calor acumulado puede afectar más a las horas de sueño.

Por eso, en función de la orientación y del resto de características (si es zona de costa, dónde sopla el viento con fuerza...) es importante que cuentes con un profesional que te oriente con el tipo de toldo y componentes ideales para que cumpla con más eficacia con su cometido.

Imagen portada | Majaranda en Pixabay

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