Antes de pagar a Vodafone o Movistar por mejorar la cobertura de tu WiFi en casa, prueba estas cuatro cosas gratis

Haciendo unos sencillos cambios y ajustes en nuestros equipos podemos lograr una conexión más estable y mejor velocidad

La conectividad WiFi es imprescindible en nuestras casas, permitiéndonos utilizar todo tipo de dispositivos y equipos, siempre que la cobertura sea buena, sin cortes y con una velocidad adecuada.

En general, lograr estos requisitos en una vivienda media no es muy complicado si contamos con un router moderno, pero siempre hay casos extremos en los que parece que obtener una buena señal inalámbrica es misión imposible.

En estas situaciones podemos recurrir a diferentes trucos y consejos para mejorar la WiFi de lo más variado, o a llamar a nuestra operadora para intentar mejorar el equipamiento de la vivienda, algo por lo que nos cobrarán una cierta cantidad de dinero y quizá no sirva para mucho. ¿Qué más podemos hacer?

Colocar bien el router en casa

Imagen: NetSpot

Este es un primer punto clave y esencial al que no solemos prestar atención. En general, lo más fácil para el instalador a la hora de situar el router en casa es elegir un lugar lo más cercano del cable de entrada, pero no siempre esta ubicación es la más adecuada para obtener la máxima velocidad de acceso y calidad en la conectividad WiFi de toda la vivienda.

Siempre que sea posible conviene colocar el router en la posición más favorable para que las señales inalámbricas que emite y las que le llegarán de nuestros dispositivos tengan el mejor alcance posible. ¿Cómo lo hacemos? Pues podemos seguir los siguientes consejos:

  • En primer lugar conviene mapear la cobertura de la WiFi en casa como explicamos en este artículo, para encontrar la mejor ubicación posible para el router en un punto intermedio y central en casa.
  • En una vivienda de una sola planta, hay que intentar que el router esté al menos a la altura de los dispositivos que se van a conectar a él. Esto generalmente supone a la altura de una  mesa y no en el suelo o completamente colgado en el techo.
  • No conviene instalarlo en la habitación más alejada de la casa, sino más bien centrado con respecto a todas las habitaciones, ya que de lo contrario estaremos perdiendo una buena parte de la energía emitida hacia los muros exteriores en lugar de hacia el interior de la vivienda.
  • No hay que instalarlo dentro de un mueble, aunque sea de madera, ni en la balda de una estantería con otras repletas de objetos o libros a su alrededor.
  • No tenemos que colocar objetos metálicos (como grandes electrodomésticos) o volúmenes de agua de gran tamaño a su alrededor, ya que pueden bloquear la señal saliente del router y la entrante procedente de los dispositivos como móviles, portátiles, etc.
  • Tampoco conviene situarlo detrás de una tele grande,  ya que tienen muchas partes metálicas (si son modelos con disipador de calor con más razón) que bloquearán la señal del router.

Comprobar el buen estado del router

Imagen: Xataka

Otra cos que conviene comprobar con cierta frecuencia, especialmente si tenemos problemas de conexión, es el buen estado del router, es decir que funcione como es debido y no tenga alguna incidencia técnica.

Por ello, conviene reiniciar el router de vez en cuando, ya que dependiendo del modelo concreto que tengamos y del uso que le hayamos estado dando en las últimas horas o días quizá se haya saturado en alguna de sus funciones.

En algunos routers básicos puede que si hacemos una utilización intensiva durante un cierto tiempo este acabe por tener ralentizaciones y cortes de conexión que nos  harán volvernos locos por no saber qué está pasando. Basta con reiniciarlo de vez en cuando para volver todo a su sitio.

También puede que nuestro modelo sufra de sobrecalentamientos por estar siempre en funcionamiento en una habitación calurosa sin aire acondicionado en verano, algo que podemos tratar de mitigar apagándolo de vez en cuando si no lo usamos o añadiendo algún sistema de refrigeración auxiliar.

Colocar bien las antenas del router, si las tiene

También conviene colocar las antenas externas, si es que las tiene el router. Como norma general se suele recomendar que al menos una de las antenas esté situada en vertical, es decir, apuntando al techo.

De este modo, la señal se extiende en horizontal, en el mismo plano, que es generalmente donde se encontrarán la mayoría de los dispositivos. En domicilios con varias plantas puede interesar inclinar un poco la antena (unos 45 grados) de modo que la señal se envíe también hacia arriba o abajo, según te interese.

¿Y si el router tiene varias antenas? En tal caso se recomienda colocarlas en perpendicular, una en vertical y otra en horizontal. Algunos dispositivos tienen la antena en vertical, otros en horizontal, así que la única forma de asegurar una mejor recepción para todos ellos es usar ambas orientaciones.

En general, deberás probar  distintas configuraciones hasta encontrar la que mejor se adapta a tus circunstancias, pero probablemente lo más importante sea recordar que las antenas son más potentes en sus lados que en su punta.

Elegir bien la banda de frecuencias

Al tratar de lograr la mejor velocidad de conexión y estabilidad posible hay otro factor muy importante que conviene considerar: la elección de la banda de funcionamiento, generalmente la de 2,4 GHz o la de 5 GHz en función de diferentes parámetros como el uso que vayamos a darle a la red, las dimensiones y características de la vivienda e incluso de cuántos vecinos haya a nuestro alrededor con conexión inalámbrica.

El primer parámetro a considerar es el radio de cobertura que nos ofrece cada banda de frecuencias, dato que está íntimamente ligado a su capacidad de penetración y a los obstáculos que encontraremos. La de 2,4 GHz es capaz de traspasar con mayor facilidad paredes, techos, suelos de distintos pisos, muebles, ventanas, etc.

Sin embargo su velocidad de acceso es generalmente menor por contar con un menor ancho de banda disponible en los canales, situándose, dependiendo del estándar, en menos de la mitad de velocidad de acceso que en el caso de 5 GHz.

  • En equipos como altavoces conectados, sistemas de sonido, dispositivos del hogar inteligente, para navegar por la Web desde un PC o móvil, servicios de mensajería instantánea, correo electrónico, acceso a redes sociales, etc. suele ser recomendable utilizar la banda de 2,4 GHz por su mejor cobertura y estabilidad, ya que no necesitaremos grandes velocidades de acceso.
  • Si lo que queremos es contar con la máxima capacidad de transferencia,  entonces 5 GHz es la ganadora. Muy útil para ver vídeos a 4K con grandes tasas binarias, realizar descargas a toda velocidad o transferir archivos de un PC a otro.

Comprobar interferencias cercanas

Imagen: Intel

También suele ser conviene conocer si hay otras redes WiFi hay a nuestro alrededor, como por ejemplo las de nuestros vecinos, para poder elegir correctamente esta banda de funcionamiento óptima y el canal más apropiado en cada caso, como vimos en profundidad en este artículo.

Además, hay otros elementos electrónicos que pueden estar empeorando la calidad de la conexión WiFi, como por ejemplo dispositivos Bluetooth, electrodomésticos o incluso algunos dispositivos como ordenadores y reproductores multimedia.

El problema suele estar relacionado con los puertos USB 3.0, capaces de entrometerse en la conexión WiFi si están muy cerca del receptor. Por ello, podemos hacer una comprobación rápida desconectando todos los periféricos que tengamos conectados a estos puertos por si fuera el caso.

Imagen portada | Compare Fibre

En Xataka Smart Home | Cómo saber si la WiFi de los vecinos está interfiriendo en tu conexión inalámbrica y cómo solucionarlo

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