Las teles y reproductores modernos han perdido los botones y conectores frontales. Ahora son más elegantes, pero menos útiles

Recuerdo hace años tener televisores y reproductores en formato físico, tanto de VHS como de DVD, que contaban todos ellos varias cosas en común. Para empezar pesaban mucho más que los modelos ultraligeros que se venden ahora, eran mucho más robustos y consistentes, pero además estaban plagados de botones y conectores en su zona frontal.

Había un botón casi para cada función, para avanzar rápido, pausar, reproducir, cambiar de canal, rebobinar, cambiar de puerto de entrada, subir y bajar el volumen, incluso hasta botones dedicados para programar grabaciones o ajustar el reloj del vídeo y que no estuviese eternamente parpadeando en "00:00".

Adiós queridos botones y conectores

De hecho, en algunos equipos prácticamente podías olvidarte del mando a distancia y controlarlo todo pulsando botones en el frontal y además conectar y desconectar periféricos sin tener que recurrir a sacar el aparato para acceder a su parte trasera.

Y no hay que remontarse mucho atrás. Era algo común hace un par de décadas en televisores de plasma y los primeros LCD así como en reproductores de DVD el abrir una mágica portezuela en alguna parte del frontal del aparato y poder contar con un importante número de puertos de entrada de audio y vídeo para por ejemplo conectar una cámara de vídeo, unos altavoces y auriculares o una consola de videojuegos.

Parece que toda esa buena época ha pasado de moda y con la implantación masiva de los diseños minimalistas de los televisores planos hemos tenido como consecuencia la eliminación en la mayor parte de los casos estos clásicos conectores frontales que dotaban a los antiguos aparatos de televisión de mayor versatilidad.

Estos botones frontales permitían hacer cosas tan útiles como encender el aparato, apagarlo, moverte por los menús, variar el volumen o cambiar de canal (incluso había veces que teníamos un teclado numérico completo), todo con su propio botón dedicado que además solía responder en general de forma adecuada. 

Sí, es cierto que las teles modernas tienen unos botones básicos de control muchas veces en forma de "pad", pero son muy simples y están escondidos en la zona inferior o lateral de la pantalla, por lo que no resultan tan útiles ni cómodos de usar como los de antaño. Por supuesto, los conectores frontales se han movido a los laterales y zona trasera, algo que tampoco es lo más rápido si quieres conectar algún equipo sin tener que mover la tele.

No estaría de más que los fabricantes apostasen por mejorar la ergonomía de sus equipos recuperando algún útil conector frontal, como puede ser un puerto USB al que conectar y desconectar memorias y discos duros fácilmente, incluso una salida de auriculares y algún HDMI auxiliar. 

Es cierto que ha habido propuestas para llevar todas las conexiones fuera de las pantallas, como lo que ha intentado hacer Samsung con su "one connect", Xiaomi con el Mi TV 4 o LG con su Zero Connect, pero al final no dejas de tener una caja más con conexiones que también están ocultas y de difícil acceso.

En cuanto a los botones, he de reconocer que contar con un botón para cada función me encantaba. De hecho a veces incluso tanta variedad dificultaba el control puesto que en algunos botones no se indicaba bien cuál era su función. Y a veces había tantos que el dispositivo parecía una nave espacial. Pero una vez aprendías para qué servía cada cosa te sentías como el rey del multimedia en casa.

Quizá volver a estos botones a discreción sería demasiado hoy en día, acostumbrados a diseños minimalistas (y sosos) de reproductores donde incluso cuesta encontrar la ranura para meter el disco Blu-ray. Pero un término intermedio creo que estaría bien para poder controlar las funciones básicas sin depender en exclusiva del omnipresente mando a distancia.

Imagen portada | Xataka

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