Te despiertas, y el susurro eléctrico de la persiana elevándose de forma automática se esconde tras la música de tu grupo favorito, que te da los buenos días. Un ‘clink’ indica que las tostadas acaban de hacerse en la cocina, y el olor a café impregna la casa. Así imaginamos el futuro del smart home u hogar inteligente. Como todo, sus inicios son más modestos, quizá con un solo robot.
Si viajamos un momento a 1950 y observamos las viviendas de entonces, podemos afirmar que hemos robotizado nuestros hogares. Las lavadoras, microondas o lavavajillas son ahora robots con “cerebros” que incluyen multitud de programas. Hasta el termostato tiene su propia IA en la nube. Sin embargo, para muchos la llegada de las viviendas inteligentes todavía queda lejos.
Todo empieza con un único robot
Las viviendas inteligentes empiezan por los robots
Imaginemos una línea. A un lado, la vivienda clásica, sin automatismos. Al otro, la que nos sirve café por la mañana y tiene todo limpio cuando volvemos a casa por la tarde. Presente versus futuro. Para recorrer este tramo necesitamos invertir en dispositivos, servicios, sistemas y automatismos, como los robots.
El lavavajillas es un tipo de robot inmóvil que limpia los platos por ti ahorrando agua y detergente en el proceso. Lo mismo ocurre con la lavadora, y con robots aspiradores que limpian el suelo de tu vivienda, como Hombot. Los automatismos nos hacen la vida más cómoda y segura, y están por todas partes.
Gracias a diferentes robots nuestra calidad de vida es tan elevada
Las bombas de agua la impulsan por las tuberías para tener agua corriente posibilitaron la higiene doméstica y el agua potable en el hogar; y los contadores que permiten el paso de la luz iluminaron las estancias oscuras. Sin robots y automatización nuestras viviendas no son “tontas” en oposición a _inteligentes_, sino extraordinariamente difíciles.
Como una vida difícil es lo último que queremos, echamos un ojo al estado del arte de la robótica doméstica a ver qué puede ofrecernos más allá de un termostato inteligente o persianas que suben y bajan solas, y descubrimos uno de los robots más útiles que encontraremos: el que barre la casa.
Mantener el suelo limpio es como hacer la cama
En los catálogos de muebles las camas están siempre hechas y con el suelo limpio. A nadie se le ocurriría vender mostrando suciedad, como no se nos ocurriría invitar a gente a nuestra vivienda y meterles a un dormitorio con las sábanas por el suelo. El orden es muy importante al mostrar nuestro hogar, pero también para vivir en él.
Los robots aspiradores se encargan de limpiar el suelo por nosotros
La presencia que aporta un suelo limpio a un hogar es un factor clave, especialmente si vivimos en un entorno urbano densamente poblado, tenemos mascota o niños, o si trabajamos fuera de casa y traemos suciedad en los zapatos. Los motivos higiénico pasan a un primer plano, y buscamos suelos libres de polvo y ácaros, pelos de animal, o de las partículas que entran por la ventana.
Un suelo limpio sobre el que podamos entrenar al llegar del trabajo y en el que dejar a nuestros hijos sin miedo a que se ensucien, sufran de asma o tengan reacciones alérgicas.
Y, si lo hace un robot por nosotros, podemos dedicar el tiempo a otras actividades como leer, pasar tiempo con nuestra familia o, simplemente, ver la televisión, al igual que hacemos con otros electrodomésticos a los que delegamos el trabajo duro. Para eso son los robots que barren y aspiran, que en los últimos años han ganado en autonomía y funciones.
¿Una escoba que patrulla la vivienda?
La sinergia entre limpieza y vigilancia es un éxito
Los robots son herramientas que sustituyen a otras herramientas o tareas. En este caso, el robot aspirador hace las tareas de la clásica escoba y aspiradora. Pero también de videovigilancia, algo que tiene sentido porque este pequeño dispositivo va “patrullando” nuestra vivienda mientras trabaja por nosotros.
Para barrer y aspirar toda la casa tiene que acceder a todas las habitaciones y rincones. ¿Por qué no usar el movimiento que requiere su trabajo para, añadiendo cámaras, que se ocupe de cuidar el hogar? Aspiradores como el LG Hombot Turbo tienen un modelo específico orientado a la videovigilancia avanzada.
Esta sinergia entre dispositivos nos permite saber en todo momento qué es lo que ocurre en nuestra vivienda mediante diferentes funciones:
HomeView™. La cámara del robot Hombot muestra en nuestro smartphone qué es lo que ve mientras limpia la vivienda. Perfecta para echar un vistazo rápido a la casa desde el trabajo.
HomeJoy™. ¿Por qué no manejar por control remoto el robot? Así podemos dirigirlo hacia la habitación que nos interesa. ¿Estarán los pequeños haciendo los deberes? ¿Ya ha vuelto a tirar el perro la comida por el suelo?
- HomeGuard™. El modo “patrulla” propiamente dicho, en que dejamos el Hombot en posición de alerta y nos avisa si detecta cualquier movimiento. Este modo es ideal durante nuestras vacaciones porque funcionará de forma autónoma y nosotros recibiremos avisos si pasa algo.
Quién iba a pensar que la evolución natural de la aspiradora sería en 2018 uno de los sistemas de videovigilancia doméstica más económicos del mercado. Basta con un dispositivo guardando la vivienda y una conexión WiFi para que nos informe en tiempo real de posibles incursiones. Pero también para ver si el vecino nos está calando con una gotera.
El control sobre la smart home
En vacaciones, accedemos a casa con los "ojos" de nuestro aspirador
A este dispositivo le podemos enviar a limpiar la vivienda desde nuestro teléfono, manteniendo el control sobre nuestra higiene… y nuestra casa. El smartphone es otro de esos robots que han dado un gran salto tecnológico. Del teléfono en el salón que compartía toda la familia a un un sistema capaz de hablar con nuestra vivienda desde el trabajo. O desde nuestro apartamento en vacaciones al otro lado del mundo.
Mantener el control sobre nuestra vivienda, incluso cuando no estamos en casa, ha sido una máxima de los hogares desde que estos existen. Es por eso que la sinergia entre higiene y vigilancia está funcionando tan bien. Quizá dentro de unos años el lavavajillas se encargue de revisar y priorizar nuestro correo, o de hacer cálculos blockchain mientras el calor del procesador ayuda a elevar la temperatura del agua.
Es en la integración de varios sistemas por donde parecen ir los tiros de la smart home. Termostatos que reconozcan nuestra voz y estén conectados a nuestros asistentes personales, o persianas que acceden a los bancos de datos del Aemet (Agencia Estatal de Meteorología). Así maximizamos la inversión porque ya no compramos “solo” una aspiradora, sino un sistema de videovigilancia doméstico a un clic de distancia.
De momento, robots aspiradores como el Hombot, el que tiene base cuadrada para poder acceder a todas las esquinas y recovecos de nuestra vivienda, viene incorporado con un sistema de navegación inteligente que le permite escanear la habitación en busca de referencias. E informar si pasa algo malo.
Gracias a estas referencias se orienta, construye un mapa digital de la vivienda, y optimiza las rutas de limpieza y vigilancia incluso estando a oscuras.
Esto significa que mantendrá limpia la vivienda hasta cuando nos hemos ido de vacaciones, así como que no tenemos que dejar la luz encendida para tener nuestro propio droide de vigilancia doméstico echando un vistazo en verano.
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