Tu lavadora y lavavajillas son los mejores aliados para desinfectar tras las reuniones navideñas. Así puedes usarlos

Ayudan a reducir la incidencia de las infecciones por virus y bacterias que puede traer algún invitado durante estas fiestas

Paco Rodríguez

Editor Senior

Si hay algo que debimos aprender por la fuerza tras la última pandemia es a cortar lo antes posible los contagios para evitar que la enfermedad se extienda de forma descontrolada. Algo imprescindible sobre todo en estas fechas de reuniones familiares donde vienen y van los invitados en nuestras casas.

Y una forma de hacerlo es mejorar la higiene general personal, lavándonos las manos frecuentemente. Pero también con la desinfección de los elementos susceptibles de propagar patógenos, como ropa, sábanas, fundas del sofá, servilletas de tela y sobre todo platos, vasos y cubiertos.

Aquí las máquinas de lavado especializadas como la lavadora y lavavajillas pueden ser de gran utilidad, ayudándonos a acabar con los microorganismo de forma mucho más eficaz que si simplemente lavamos a mano. ¿Cómo podemos usarlas?

Cómo desinfectar tejidos con la lavadora

Imagen: José Antonio Carmona

Elegir bien la temperatura de lavado que usamos en nuestra lavadora es esencial si queremos optimizar la higiene con tanta epidemia vírica y bacteriana, sobre todo tras unas horas de reunión familiar en casa, tras ir de visita a la vivienda de un amigo o porque hemos estado en un ambiente potencialmente muy contaminado como un hospital, centro de salud, comercio, etc.

En este caso la recomendación más generalizada es lavar la ropa de cama (sábanas, fundas de almohada, mantas), toallas, fundas del sofá e incluso cortinas, ropa interior, pijamas, etc. con más frecuencia de lo habitual y a la temperatura máxima que permita el tejido, dato que suele estar indicado en la etiqueta del producto.

Fabricantes como AEG, Haier o Siemens y empresas de detergentes como Sanytol coinciden en recomendar una temperatura mínima de 60ºC para lograr una desinfección efectiva, aunque en casos concretos si nuestra lavadora lo permite podemos incluso pasar de esta cifra en el caso de tejidos que lo soporten. Así, el calor podrá eliminar los gérmenes y desactivar las capacidades de contagio de los virus, bacterias y ácaros.

También conviene utilizar un detergente que incluya un cierto porcentaje de lejía, aunque sea de forma puntual solo para estos días concretos del año en los que queremos prevenir contagios, ya que su uso habitual puede deteriorar antes los tejidos.

Usar una secadora tras el lavado en lugar de secar al aire permite añadir una capa de calor adicional y eliminar más virus, bacterias y gérmenes residuales que solo con el ciclo normal de la lavadora.

El lavavajillas es tu mejor aliado

Por mucho que tratemos de lavar los platos y vasos de forma manual y usemos el mejor jabón del mundo hay algo que en general no podremos conseguir soportar: las altas temperaturas necesarias como para acabar con los virus y bacterias, puesto que difícilmente soportaremos temperaturas superiores a 50 ºC durante muchos minutos seguidos sin quemarnos.

Como explican marcas como Beko y Candy, si lo que queremos es deshacernos de estos patógenos en nuestros platos y vasos, lo ideal es optar por un modo de lavado a alta temperatura que supere como mínimo los 60 ºC, y a ser posible emplear el más potente que permita nuestra máquina.

Imagen: PxHere

Por ejemplo, hay modelos de lavaplatos con modos especiales de desinfección a temperaturas de entre 75 y 90 ºC que gracias al vapor de agua generado pueden difundir esta temperatura por todos los rincones del espacio interior, desinfectando hasta el 99,9% de los microorganismos presentes.

Y si no tenemos uno des estos modos especiales probablemente sí contemos con algún modo concreto para limpiar suciedad resistente. La clásica función "Higiene", "Lavado Intensivo", "Ollas y Sartenes" o "Limpieza a fondo" donde se usan temperaturas de lavado muy superiores de hasta 80 y 90 grados centígrados, con lo que gastará mucha más electricidad, pero lo convierte en una opción muy útil para limpiar y desinfectar platos, vasos, biberones, tetinas y en general vajilla que haya utilizado algún miembro enfermo del hogar por virus como la gripe.

Imagen portada | Alexander F Ungerer

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