Jose Antonio Carmona
Editor SeniorA la hora de limpiar la casa y mantener una correcta higiene, solemos pensar en elementos básicos como productos de limpieza y accesorios, tales como estropajos o bayetas. Sin embargo, los guantes de limpieza son un imprescindible que, en muchas ocasiones, no utilizamos correctamente.
Podría parecer que un objeto tan sencillo como los guantes no esconde ningún secreto, pero esta idea es un error. Si en su momento sorprendieron los trucos con papel de aluminio o bolsas de basura, los guantes de limpieza se convierten en el tercer capítulo de esta serie de descubrimientos.
Un gesto sencillo y efectivo
Imagen | Rosa Ecosanes
Los guantes destinados a la limpieza son una herramienta esencial para proteger las manos del contacto con productos químicos y suciedad. No obstante, un uso inadecuado puede generar molestias y reducir su efectividad.
Uno de los errores más comunes al emplearlos es descuidar el ajuste en la zona del antebrazo. Si se mantienen demasiado tensos o estirados, existe el riesgo de que el agua y los productos de limpieza resbalen por el brazo y terminen en el interior del guante. Esto no solo empapa la piel, provocando una sensación incómoda, sino que también puede causar irritaciones o reacciones adversas debido a la exposición prolongada a sustancias químicas.
Afortunadamente, evitar este problema es tan fácil como aplicar un pequeño truco que muchos profesionales de la limpieza utilizan. Consiste en, con el guante completamente seco, realizar un ligero dobladillo hacia el exterior. Si no queda claro, la cuenta de TikTok @rosaecosanes lo explica detalladamente.
@rosa.ecosanes Evitar que te entre agua dentro del guante 🙌🏽👍🏼🥰😘@nataliacuin11 #tipdelimpieza #limpiandolacasa #guantes #empresadelimpieza #ecosaneslimpieza ♬ BIZCOCHITO - ROSALÍA
Al doblar el borde superior unos tres o cuatro centímetros antes de empezar a limpiar, creamos un pliegue que actúa como barrera, atrapando cualquier líquido que pueda deslizarse y evitando que entre en contacto con la piel.
Además de aportar mayor comodidad durante su uso, esta truco ayuda a prolongar la vida útil del guante, ya que evita la acumulación de humedad en su interior. Mantenerlos secos por dentro no solo previene la proliferación de bacterias y malos olores, sino que también contribuye a conservar su flexibilidad y resistencia.
Asimismo, para prevenir este inconveniente, es aconsejable optar por guantes con un diseño ergonómico que garantice un ajuste adecuado sin ejercer demasiada presión. También es fundamental seleccionar materiales apropiados según el tipo de limpieza que se vaya a realizar, asegurando así una mayor protección y confort durante su uso.
Foto de portada | Kaboompics.com
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