Cuando compré las bombas de calor pensé que era lo que más ahorraba. Ahora he descubierto cómo conseguir gastar aún menos

Hay días en los que por muy eficientes que sean nuestras bombas de calor el precio de la luz hace que el el gasto se dispare

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Paco Rodríguez

Editor Senior

La bomba de calor es una de las tecnologías actualmente más efectiva y rápida para calentar la vivienda de forma sencilla. Y de hecho se trata de la opción preferida por la Unión Europea en detrimento de las calderas de combustibles fósiles como el gas y el gasóleo.

Y este fue uno de los motivos para que hace unos años nos decidiéramos a ponerlas en casa, cansados de otros sistemas como los radiadores eléctricos y la estufa de leña. Sin embargo, tras varios inviernos de uso hemos aprendido que no siempre es la opción que más ahorra, sobre todo con los precios actuales de la electricidad.

Combinar varios tipos de calefacción

Con las tarifas actuales de la luz, poner la bomba de calor a diario durante muchas horas y como sistema principal de calefacción puede salir bastante más caro que hace cuatro o cinco años.

De ahí que dependiendo del tipo de uso que hagamos de la vivienda, del tipo de tarifa contratada y de nuestros hábitos cotidianos, puede que nos merezca la pena complementar con otras tecnologías de calefacción, como una estufa de leña, gas o pellet.

Por ejemplo, si tienes una tarifa con discriminación horaria con franjas muy económicas será ahí cuando nos interesará encender el sistema de calefacción eléctrico de la bomba de calor. Por el contrario, en las horas pico nos convendrá más apagar la bomba y apostar por la estufa como sistema principal.

Y regular el termostato en función de las horas del día también ayuda mucho a ahorrar. Muchas veces por comodidad encendemos la calefacción y mantenemos de forma constante todo el día o incluso por la noche. Sin embargo, lo más eficiente es aprovechar para encender y subir la temperatura un par de grados con respecto a la óptima en las horas donde el precio de la luz está barato, y bajar luego en las horas pico o directamente encender un sistema alternativo.

¿Cómo sé cuál es el límite para usar uno u otro sistema? Pues una forma es calcular cuánto nos cuesta cada hora de uso de cada tipo de calefacción. Por ejemplo, si tenemos bomba de calor sabremos cuánto gastan los aparatos y conociendo el precio de la luz en esa hora podemos calcular el coste. En el caso de la leña, gas, gasóleo y pellet y más complejo hacer el cálculo, pero podemos estimar más o menos cuánto combustible gastamos por hora.

Con estos datos en mente, lo que nos interesará es usar el sistema de calefacción alternativo (por ejemplo una estufa), cuando el coste del sistema eléctrico sea superior al del combustible. Suena complicado pero es más sencillo de lo que parece.

Por ejemplo, en mi caso por la experiencia pasada sabemos que más o menos gastamos unos 2-2,5 kilos de leña a la hora, dependiendo del tipo de leña y de la temperatura que queramos conseguir. Como la compramos a unos 0,20 euros por kilo, nos da un precio de 0,4-0,5 euros cada hora de uso de la estufa.

¿Cuándo me interesa usar la estufa en vez de la bomba de calor? Pues cuando el coste de la electricidad asociado al uso de la bomba sea superior a este valor. Por ejemplo, con todas las bombas de calor al máximo que tenemos puestas en casa tendremos un consumo máximo de unos 4 kWh al encenderse, que luego puede bajar hasta la mitad (2 kWh) cuando la casa ya está caliente.

Si dividimos los 0,5 euros del precio de la leña entre los 4kWh o los 2kWh nos da un valor de 0,125 y 0,25 euros el kWh respectivamente como límite. Es decir, si el precio de la luz es superior a esos 0,125 euros me interesará encender la estufa para calentar la casa fría en vez de las bombas de calor, pudiendo encenderlas luego cuando la casa ya esté caliente y siendo rentables hasta que la luz cueste más de 0,25 euros el kWh.

Y al contrario cuando el precio de la luz baje de esa cantidad. Si por ejemplo hay un día en el que la luz está muy barata, como suele suceder los fines de semana y festivos si tienes tarifa PVPC, con días donde baja por debajo de los 0,05 €/kWh, entonces nos interesará empezar a calentar la casa con la bomba de calor e incluso mantenernos todo el día con ella.

Imagen portada | PxHere

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