Pro Audio Technology ha anunciado el lanzamiento de un nuevo modelo de subwoofer de alta gama enfocado a su integración en salas de cine en casa y pensado tanto para ser empotrado en una pared como para colocarlo junto a los altavoces principales de forma convencional.
Se trata del LFC-10sm, un altavoz de graves pasivo (no incluye amplificación) en configuración bass-reflex que se presenta en una forma compacta rectangular con unas dimensiones de 62 x 33,6 x 29 cm y un peso de unos 25 kilos.
En su interior encontramos un driver de 10 pulgadas cuyo diafragma ha sido construido en fibra de vidrio para soportar altos niveles de potencia sin distorsionar ni estropearse.
Es capaz de soportar amplificadores con picos de hasta 1000 vatios (a ser posible, la marca recomienda usar los suyos propios que vienen con sistema de ecualización y DSP incorporado, aunque por supuesto se puede usar cualquier amplificador), tiene una sensibilidad de 90 dB, una impedancia nominal de 4 ohm y una respuesta en frecuencia de entre 22 y 80 Hz (quizá un poco corta, ya que lo ideal es que por lo menos llegue a 120-150 Hz).
De momento la marca no ha facilitado más información sobre disponibilidad y precio, aunque suponemos que si mantiene la misma línea que con el resto de sus productos no será barato.
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