Ante la situación actual, nos hemos dado cuenta de una realidad a la que, por ser invisible a nuestros ojos, no habíamos prestado la suficiente atención: la cantidad de partículas contaminantes, desde virus y bacterias hasta alérgenos, que fluyen en el aire y pueden suponer un riesgo para nuestra salud. Una realidad microscópica presente en nuestras calles, en nuestros trabajos y, por supuesto, en nuestros hogares.
Hoy, la mayoría de sistemas de aire acondicionado cuentan con mecanismos de filtrado del aire que ayudan a combatir los microorganismos más nocivos. Habitualmente, el filtro de un aire acondicionado funciona como una rejilla por la que circula el aire de la habitación y retiene las partículas de suciedad o alérgenos presentes antes de expulsarlo.
Además, en lugares con una humedad relativa del aire elevada (lo ideal sería entre el 40% y el 60%) hay un mayor riesgo de que se desarrollen microorganismos patógenos. Los filtros de los sistemas de aire acondicionado ayudan a mantener los niveles de humedad óptimos en el ambiente esterilizando el aire o mediante sistemas de auto-limpieza y secado de la unidad interior, que son de gran utilidad para prevenir o controlar la proliferación de hongos y bacterias y, en consecuencia, la posibilidad de sufrir alguna enfermedad infecciosa.
Porque al impedir la circulación de las partículas contaminantes, se regenera el aire ambiental, con lo que se evitan inconvenientes como irritación de ojos, nariz y garganta, dolores de cabeza, malestar general y procesos alérgicos.
No debemos olvidar que un sistema de aire acondicionado requiere de un mínimo mantenimiento para conseguir un rendimiento óptimo de funcionamiento. El mal estado del filtro puede ocasionar averías en el aparato, causar un mal funcionamiento del equipo o un consumo energético excesivo. Por ello, es importante limpiar el filtro dos veces al año siguiendo el procedimiento que requiera tu equipo.
Existen filtros de nailon, metálicos, de carbón activo y filtros HEPA, muy eficaces estos últimos a la hora de atrapar micropartículas. Las últimas innovaciones tecnológicas han hecho posible la llegada de los filtros “activos” que, mediante la emisión de plasma, son capaces de purificar el aire mucho mejor que sus predecesores además de eliminar olores.
El filtro Plasma Quad Plus de Mitsubishi Electric es uno de estos últimos y es uno de los filtros de aire acondicionado más revolucionarios que existen en la actualidad. Funciona como una cortina eléctrica: recoge las moléculas infecciosas y contaminantes presentes en el ambiente y, mediante un proceso de descarga eléctrica en su interior, las neutraliza. Este método de filtrado permite capturar partículas hasta 30 veces más pequeñas que el ancho de un cabello humano llegando a ser efectivo incluso con las llamadas partículas en suspensión de 2.5 PM.
Durante el proceso de generación de plasma se liberan, por una parte, radicales OH- que rompen las membranas protectoras de los virus y bacterias destruyendo su actividad y, por otra parte, genera OH+ que carga positivamente a las partículas contaminantes para, posteriormente, ser atrapadas por atracción magnética en la malla del filtro con carga electrostática negativa. Este proceso mejora ostensiblemente la calidad del aire que respiramos en el hogar.
La sofisticación de esta tecnología tiene un reflejo muy claro en la efectividad del sistema de filtración de Plasma Quad Plus, que muestra unos resultados extremadamente altos en la eliminación de partículas contaminantes. Las pruebas de laboratorio de un panel de expertos del Sendai Medical Center de Japón certificaron que el filtro de Mitsubishi Electric neutraliza el 99% de los virus en apenas una hora y el 99% de las bacterias en menos de dos. Además, elimina el 98% de elementos alérgenos como el polen, captura el 99% de las partículas en suspensión de menos de 2,5 micras y elimina malos olores en la estancia.
El filtro es el único avalado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), desde donde señalan que reduce hasta el 97% la exposición a partículas alergénicas, virus y bacterias, contribuyendo a controlar los síntomas de la alergia.
Mejorar nuestra salud respiratoria nos puede ayudar a reducir problemas de salud a corto y medio plazo, pero también puede contribuir a mejorar la calidad del sueño y nuestro estado de ánimo, que se ven influenciados por el aire que respiramos. Por este motivo, invertir en un aire acondicionado con un sistema de filtrado óptimo es una manera ideal para mejorar nuestra calidad de vida apostando por una mayor calidad del aire que respiramos en casa.