Proyector Asus B1M, lo probamos a fondo

Uno de los principales inconvenientes de los proyectores de vídeo tradicionales es la relativamente escasa duración de su lámpara, que nos limita mucho si queremos usar el dispositivo como si de un televisor se tratase.

Los fabricantes llevan tiempo tratando se solventar estas desventajas y una de las tecnologías que parece lo conseguirá en el medio plazo es la basada en lámparas LED, de la que hoy hemos podido probar uno de sus más nuevos representantes, el proyector Asus B1M.

Descripción y Características

Con unas reducidas dimensiones físicas de tan solo 175 x 44.5 x 139 mm y un peso neto de 900 gramos, el B1M es un proyector basado en tecnología de imagen DLP que presume de contar con una lámpara LED capaz de proporcionarle una vida útil de 30.000 horas, es decir, unas diez veces más que los proyectores convencionales.

La resolución nativa de su panel es de 1280x800 píxeles, quizá un tanto escasa para los tiempos que corren, aunque hay que tener en cuenta que la función principal de este proyector no es (o no debería ser) convertirse en el principal de nuestro home cinema, sino más bien en uno auxiliar, como veremos posteriormente.

En cuanto al brillo, sus especificaciones nos marcan 700 lúmenes, suficiente teóricamente para ver imágenes en entornos sin luz o con muy poca luz ambiental. Veremos cómo se comporta en las pruebas. El nivel de ruido se sitúa en 32 dBA cuando está a pleno rendimiento y desciende hasta 28 dBA si ponemos la lámpara en modo Eco.

El BM1 incorpora una entrada de señal de vídeo HDMI, otra D-sub y una tercera de vídeo compuesto. También cuenta con una salida de audio para conectarle unos auriculares (también integra dos mini altavoces de dos vatios) así como con un lector de tarjetas SD y con un puerto USB a los que conectarle memorias externas con contenidos que se encargará de reproducir directamente el proyector.

A continuación os pongo un resumen de las características técnicas más destacadas:

  • Tecnología de la imagen: 0.45" DLP®
  • Tecnología iluminación: R/G/B LED
  • Vida útil del LED (máx.): 30000 horas
  • Resolución real (nativa): WXGA(1280x800)
  • Ratio contraste: 3500:1
  • Light Output (max): 700 lumens
  • Saturación del color:100%(NTSC)
  • Colores en pantalla:1.07 Billion

Funcionalidades extra

El ASUS B1M viene con un adaptador inalámbrico (que se conecta al puerto USB) que nos evita cargar con un cable vídeo para proyectar presentaciones, documentos o archivos multimedia desde dispositivos Windows, Android e iOS. Además, si contamos con un terminal Android o iOS lo podremos usar como mando a distancia extra (viene con uno de serie) para controlar las presentaciones o la reproducción del archivo.

Es precisamente la reproducción de contenidos multimedia una de las funcionalidades que más útiles nos pueden resultar, ya que así podremos prescindir de tener que conectarle un reproductor multimedia u ordenador para el visionado de películas y documentos.

Entre los formatos de archivo soportados nos encontramos los de audio y vídeo MOV, MP4, AVI, MKV, MPG, MPEG, WMV, MP2, MP3, WAV, WMA, AAC, JPEG, BMP, JPG y también los de documentos Adobe PDF, Microsoft PowerPoint, Excel o Word, lo que nos resultará bastante útil para realizar presentaciones en lugares en los que no contamos con un ordenador a mano (Podéis ver unas tablas con todos los detalles en la galería de imágenes del final).

El proyector cuenta también con un sistema de corrección keystone automática que detecta la orientación del B1M y corrige automáticamente las imágenes trapezoidales. Además, presume de una relación de apertura de la óptica que permite proyectar los contenidos en una superficie de 51” desde un metro de distancia. Veremos cómo se comporta en un entorno real.

Comparación tamaño con Panasonic Ax200

Comienzan las pruebas

Para probar las bondades del proyector vamos a recurrir a nuestra habitual sala de pruebas de equipos de cine en casa, en la que contamos con una pantalla de 106 pulgadas en la que proyectaremos desde tres distancias diferentes para ver cómo se comporta el B1M: desde dos, tres y cinco metros.

Los equipos de reproducción serán un ordenador conectado por HDMI y por D-sub y también probaremos el reproductor multimedia incorporado para ver si es capaz de reproducir unos cuantos archivos de 720p y 1080p en *MKV y *MOV con sonido en formato MP3, Dolby Digital y DTS. También intentaremos abrir varios documentos en diferentes formatos.

Pues bien, nos ponemos manos a la obra conectando el B1M a la fuente de alimentación externa y pulsando el botón de encendido. El proyector se enciende muy rápido, en unos 5-6 segundos y rápidamente se pone a buscar una entrada activa.

Lo primero que notamos es la falta de óptica con zoom y movimiento de lentes ajustable que nos permita aumentar y disminuir el tamaño de la imagen así como su posición en la pantalla. Estas acciones las tenemos que hacer moviendo el proyector de posición, atrás, adelante, izquierda, derecha, arriba y abajo, lo cual si venís de proyectores de home cinema o profesionales os resultará algo incómodo. No obstante, esta es una característica típica de estos proyectores portátiles.

Lo segundo que notamos es el ruido del sistema de ventilación, algo elevado para un aparato tan pequeño. Rápidamente me pongo a trastear entre los menús de configuración para buscar el modo económico de lámpara y la cosa mejora notablemente disminuyendo el ruido hasta un nivel bastante aceptable, que prácticamente no notaremos durante el visionado de una película o una presentación.

El inconveniente de este modo eco es que perdemos algo de brillo, aunque lo notaremos fundamentalmente a la hora de ver películas, o imágenes con predominancia de tonos oscuros.

Proyectando a 2 metros con algo de luz ambiental

Una vez ajustada la imagen sobre la pantalla a la distancia de dos metros y tras la correspondiente configuración de la corrección trapezoidal el resultado es una superficie efectiva más o menos de entre 80-90 pulgadas, con un contraste y brillo bastante buenos a la hora de visualizar presentaciones e imágenes pero que se queda un poco escaso si queremos ver cine, algo que por otra parte no es el objetivo de este modelo.

Si proyectamos desde más lejos (tres metros) la imagen llena completamente la pantalla, e incluso sobresale un poco por los lados, algo que no podemos ajustar con la óptica del proyector y que lógicamente también sucede mucho más acentuado desde 5 metros.

Proyectando a unos 3 metros con algo de luz ambiental

Es decir, debemos colocar el proyector en el punto idóneo de proyección, tanto en distancia como en altura para obtener una imagen encuadrada en nuestra pantalla. Algo a lo que por cierto no contribuye mucho la pequeña pata inferior que nos permite dos posiciones de elevación que se me han antojado un poco escasas.

Proyectando a 3 metros sin luz ambiental

En cuanto a la calidad de imagen, deciros que es relativamente buena para un equipo tan pequeño, demostrando una vez más que a la tecnología LED le espera un gran futuro, en mi opinión aún por alcanzar. Y es que aunque los niveles de brillo y contraste pueden ser relativamente satisfactorios en un entorno completamente a oscuras, el nivel de negros y los detalles de las sombras, así como la colorimetría dista mucho de los equipos más grandes basados en lámparas convencionales de precio similar.

A 3 metros con algo de luz ambiental

De todas formas, hay que reconocer que si lo que queremos visualizar son documentos de texto y sobre todo presentaciones de tipo Power Point o archivos fotográficos y en PDF, el B1M hará un buen trabajo, sobre todo si prescindimos del modo eco, ya que las gráficas, textos y dibujos se muestran con bastante buen aspecto, a pesar de que la definición de la imagen no es todo lo buena que podemos esperar de un proyector profesional.

Proyectando un pdf a 3 metros sin luz

Esto puede deberse en primer lugar a la resolución del panel, pero también al sistema de enfoque manual que no permite un ajuste demasiado fino que digamos.

En lo que respecta a la reproducción de archivos multimedia, lo he probado conectándole una memoria USB de 8 GB que reconoce rápidamente. Los archivos de vídeo y audio se reproducen sin problemas siempre que estén dentro de la lista de soportados (podéis verla en la galería del final).

Si queremos prescindir completamente de un equipo de reproducción externo, podemos usar los altavoces internos del proyector, algo que podría sacarnos de un apuro pero que se queda sólo en eso, ya que el sonido no es demasiado bueno que digamos. Eso sí, destacar que viene con una salida de cascos a la que podremos enchufar una pareja de altavoces externos mejorando considerablemente la calidad del audio.

En cuanto a los documentos, un punto a favor del proyector de Asus es que permite ver directamente archivos *.DOC, *.DOCx, *.PDF y *.PPT entre otros, con lo que resulta ideal para realizar presentaciones sin necesidad de conectarle ningún ordenador, algo que ya hubiera querido tener yo en mis tiempos de estudiante en los que presentar un trabajo en clase se hacía prácticamente una odisea.

Un Power Point directamente desde la memoria USB

La navegación en los documentos es correcta, pudiendo hacer zoom, desplazarnos por las páginas una tras otras sin problemas, aunque hay que reconocer que en este punto el mando a distancia se me ha hecho demasiado pequeño y un poco molesto de usar, sobre todo porque hay que apuntar muy bien al sensor del proyector si queremos que éste ejecute nuestras órdenes.

Conclusiones

Al evaluar un producto como el Asus B1M debemos en primer lugar ponernos en el contexto de su público objetivo y la finalidad para la que ha sido creado. Es decir, este no es un proyector para ver cine, ni siquiera vídeos de forma asidua o como sustituto de un televisor o monitor de ordenador.

Es un proyector portátil pensado para poder ser movido sin problemas e instalado rápidamente en prácticamente cualquier lugar. Dicho esto, la teórica versatilidad de ubicación del equipo se queda un poco a medio camino dadas las dificultades de colocación ocasionadas por la falta de óptica ajustable.

La calidad de imagen es bastante buena si la comparamos con modelos de proyectores LED más veteranos, y es que la tecnología está mejorando rápidamente. Hay que destacar el buen comportamiento en entornos con luz controlada (a oscuras o con muy poca luz), y el aceptable comportamientos en entornos con bastante luz ambiental si lo que vamos a ver son presentaciones con texto y dibujos, no tan aceptable si queremos ver cine.

Lo que más me ha gustado es la simplicidad de manejo, la posibilidad de abrir documentos directamente desde una memoria externa, el rápido encendido y apagado y la enorme duración de la lámpara, que nos permitirá usar el B1M durante largas sesiones sin preocuparnos de que se desgaste.

En el lado negativo, ya lo he comentado varias veces: las dificultades para ajustar la imagen, el control de enfoque y el ruido en modo de máximo brillo.

¿Es el B1M el proyector que estoy buscando? Si lo que necesitas es un equipo portátil y ligero (pesa menos de 1 kilo) que se conecte de forma rápida y sencilla, que tenga una larga vida útil y que me permita realizar presentaciones en cualquier habitación, ver películas de forma ocasional e incluso echar una partida a la consola o dejárselo a los peques de la casa para que vean sus series favoritas en pantalla grande, entonces si te merecerán la pena los 639 euros que cuesta.

Si por el contrario estás buscando un equipo más enfocado hacia el cine en casa o hacia presentaciones más profesionales en pantallas de grandes dimensiones (150 o más pulgadas), entonces el B1M no es para ti.

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El B1M ha sido cedido para el análisis por Asus. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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