Piper Classic, análisis del sistema de vigilancia y centro domótico

La domótica está entrando en los hogares y no es de extrañar. Cada vez tenemos más opciones y, lo más importante, no sólo son económicas sino también sencillas de configurar e instalar. Piper es una de ellas, una central domótica muy interesante que aúna en un mismo dispositivos una cámara que podremos usar como sistema de vigilancia u otros usos.

Piper, características

Piper es un un sistema de vigilancia que aúna un control domótico compatible con el estándar Z-Wave. ¿Por qué es importante? Pues porque permite conectar una serie de dispositivos extras que sean también compatible con Z-Wave (Controlador Series 300 Z-Wave) como podrían ser interruptores inteligentes, sistemas de control de apertura y cierre de puertas, enchufes inteligentes, etc.

Claro que no es necesario tener dispositivos extras para disfrutar y aprovechar Piper. El sistema integra una serie de características y sensores que ya lo hacen interesante por sí sólo.

Piper Classic Características
Cámara HD con sensor de 2MP
Ángulo de visión 180º
Visión Pan, tilt, Zoom y simulación de cuatro vistas
Audio Micrófono y altavoz incorporado
Sirena Potencia 105dB
Sensores Temperatura, humedad, movimiento, luz y sonido
Alimentación AC 7,5W (Sistema de tres pilas AA como backup)
Conexión Inalámbrica (802.11b/g/n)
Central domótica Compatible con controlador Z-Wave series 300

Primeros pasos con Piper

Vale, hemos visto las características de Piper y apunta maneras pero seguro que muchos os preguntaréis cómo es el proceso de configuración e instalación. Vamos a verlo.

Cuando adquirimos un sistema domótico lo primero que tememos es que sea complicado o no lleguemos a ser capaces de instalarlo sin liarla. Bien, con Piper ese miedo desaparece nada más abres la caja, ves el producto y miras las instrucciones.

Su instalación consiste en sacarlo de la caja, introducir las pilas en su compartimento -estas servirán de alimentación en caso de un corte en el suministro eléctrico-, conectar el adaptador de corriente a la red eléctrica y luego a Piper. Ah, y elegir si queremos usar la peana o cogarlo en la pared.

Ahora viene el proceso de configuración. Piper se conecta y usa nuestra red wifi para transferir los datos que captura así como para la transmisión de audio y vídeo. Por tanto tenemos que configurarlo para que conecte. El cómo se hace es muy sencillo, a través de la aplicación para iOS o Android.

Con la aplicación descargada vamos a los ajustes de redes y nos conectamos a la que Piper genera de forma autónoma. Una vez conectados comenzará un asistente que nos permite elegir a qué red wifi conectar el dispositivo. Seleccionada, como en otros casos, ya sólo es cuestión de introducir la contraseña. Listo, un proceso de un minuto.

Ya hemos configurado Piper, ¿ahora qué?

Una vez hemos instalado y configurado Piper el siguiente paso es ver o saber qué podemos hacer. En la pantalla principal de la aplicación tenemos acceso a todo:

  • Monitorización de vídeo
  • Control de dispositivos domóticos
  • Monitorización de temperatura y humedad
  • Detección de movimiento y ruido
  • Sistema de comunicación bidireccional(micrófono y altavoz)
  • Seguridad

Como podéis imaginar aunque la idea es que lo usemos como sistema de seguridad lo cierto es que no sería descabellado usarlo como central domótica solamente, o cámara IP a través de la cual ver si nuestros hijos llegaron bien de clase, si nuestra mascota ha realizado alguna trastada o sencillamente ver que está todo correcto.

La cámara graba a 1080p y ofrece una buena calidad

Esa opción de ver qué ocurre en casa en cualquier momento es algo que hacemos a través de la opción de Live Video. Si hacemos clic podremos ver en directo todo lo que la cámara captura e incluso, aprovechando su visión panorámica de 180º, hacer zoom, pan o definir secciones para ver con más detalle diferentes zonas de la habitación. Una simulación de varias cámaras.

Como dato también es importante saber que gracias a su micrófono y altavoz incorporados podremos mantener una conversación bidireccional desde cualquier punto y en cualquier momento. Claro que la idea es usarlo para disuadir a posibles intrusos.

En el apartado Controls tendremos acceso al resto de posibles dispositivos Z-Wave que hayamos podido asociar. Así, desde la app de Piper, seremos capaces de encender y apagar, activar y desactivar o simplemente monitorizar los datos que aporten. Y esto, sin duda, es un gran valor frente a otras cámaras de vigilancia que incluso andan parejas en precio.

Luego está el tema de la vigilancia. Gracias al uso de las reglas podemos configurar diferentes comportamientos en función de que estemos en casa, en el trabajo o de viaje. Así, en función de que detecte movimiento, sonidos o cambios en la temperatura podremos estable el tipo de notificación que queremos recibir o que salte o no la alarma, un pitido que realmente suena fuerte.

Piper Classic y Piper NV, dos sistemas que pueden dar mucho juego

Piper Classic, la versión que hemos analizado, y Piper NV que es el nuevo modelo que mejora en algunos aspectos (visión nocturna y controlador Z-Wave Series 500) son dos dispositivos que pueden dar mucho juego.

La experiencia de uso es una de sus mayores virtudes, tanto en instalación como configuración. Es cierto que se echa en falta un cliente de escritorio o web para poder consultar en aquellos casos en los que no tengamos acceso a nuestro smartphone. Pero tampoco lo considero algo crítico, sería peor al revés y no tener app móvil.

En definitiva, como sistema de seguridad es muy interesante pero también como central domótica. Combinar ambos productos en uno es todo un acierto. También porque podemos controlar varios Piper desde la misma aplicación, uno en casa y otro en la oficina por ejemplo, pero sobre todo por su compatibilidad con Z-Wave.

El equipo ha sido cedido para la prueba por parte de Doombo. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas

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