Hoy en día contamos con multitud de opciones para aislar nuestros hogares y tener un entorno agradable tanto en invierno como en verano. Apostar por soluciones permanentes y que requieren de obra son las más eficaces, aunque si no queremos invertir un alto presupuesto en ello, también podemos optar por soluciones más baratas como aislar mejor nuestras ventanas, hacer uso de alfombras o moquetas para estar calientes en casa, sellar posibles fugas en paredes o usar sistemas como radiadores, calefacción y mucho más.
La solución que te traemos en este artículo es muy interesante, ya que además de poder mejorar la eficiencia energética en el hogar al ahorrar en nuestra factura con medidas para calentar la casa, también se trata de un fantástico ejemplo de cómo utilizar materiales reciclados para reducir el impacto medioambiental. Hablamos de los paneles de aislamiento creados a partir de textiles reciclados.
Paneles de aislamiento térmico y acústico producido con materiales reciclados
Además de la existencia de paneles aislantes para nuestras paredes fabricados con materiales tales como cáscaras de arroz o papel, también existen otras vías alternativas como las propuestas por empresas tales como Isover o Geopannel. Y es que hacen uso de residuos textiles para aprovecharlos y darles una nueva vida, transformándolos en paneles de un buen grosor que nos pueden servir para aislamiento térmico y acústico en nuestro hogar.
Imagen: Isover
En la industria textil, se producen grandes cantidades de fibra de algodón y prendas que acaban en vertederos cada año. Sin embargo, este tipo de iniciativas pueden aprovechar estos residuos para transformarlos en productos útiles como estos paneles de aislamiento térmico y acústico, los cuales se acoplarían en el interior de nuestras paredes y techos.
El proceso de fabricación de estos paneles implica el reciclaje de fibra de algodón, textiles sintéticos y poliéster, haciendo uso de calor en seco para evitar el derroche de agua y limitar las emisiones de CO2. El resultado son paneles muy duraderos, flexibles, fáciles de instalar, y con un gran rendimiento térmico y aislamiento acústico.
Imagen: Geopannel
La francesa Isover tiene productos como Isocoton, con paneles de un grosor de entre 100 y 200 milímetros. Los paneles vienen en unas dimensiones de 0,6 metros de alto por 1,2 metros de largo y se utilizan para colocarse en el interior de las paredes, mejorando el aislamiento. Otras empresas, como la española Geopannel, también ofrecen soluciones similares basadas en fibras textiles recicladas para fabricar paneles de aislamiento térmico-acústico.
Además de residuos textiles, estos paneles también pueden ser fabricados a partir de botellas de plástico recicladas o incluso plásticos que se hayan recolectado del océano, impulsando vías de producción mucho más sostenibles con el medioambiente.
Si bien la mayoría de nosotros acabamos optando por aparatos que generan calor en casa, el ahorro energético de este tipo de soluciones puede ser significativo, especialmente en edificios con baja eficiencia energética. De hecho, según apuntan desde Geopannel, el ahorro puede llegar a alcanzar hasta el 80% en costes de climatización.
Imagen de portada | Kari Shea
Vía | El Español
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