El consumo energético y sus costes asociados son un tema de conversación bastante recurrente en prensa y televisión, hasta el punto de que podemos hablar de una culebra del verano que no hiberna, sino que vuelve a asomar la cabeza conforme llega el frío y se encienden los radiadores.
Este año, además, los precios del gas y la electricidad están totalmente disparados. Consejos como bajar las persianas por la tarde o usar un termostato inteligente para aprovechar las horas valle empiezan a quedarse cortos. Y si antes muchos hogares se planteaban fórmulas de climatización más eficientes, ahora empiezan a ser casi obligatorias.
Existe una alternativa a los sistemas tradicionales. Es la aerotermia. Esta técnica, que se encuentra en plena expansión en España gracias a Mitsubishi Electric, aprovecha la energía del aire exterior para enfriar o calentar el interior y hace posible un ahorro en la factura de la luz de hasta el 60%.
¿Pero cómo funciona exactamente? Son muchos quienes desconocen sus pormenores, así que vamos a explicar mejor los elementos y pasos que intervienen, así como el potencial de ahorro que atesora.
¿Qué es la aerotermia y cómo funciona?
Explicándolo de forma muy básica, un sistema de climatización por aerotermia utiliza la energía presente en el aire del exterior para, a través de procesos de intercambio térmico en los que intervienen el gas refrigerante y el juego de presiones y estados de dicho gas, enfriar o calentar el interior de una vivienda, evitando el uso de resistencias eléctricas y otros elementos de gran consumo. En esencia, la aerotermia ejecuta una transferencia de energía de dentro a fuera y de fuera a dentro.
Esto es lo que se conoce como el principio de la bomba de calor. Al igual que una bomba hidráulica mueve el agua desde un sitio poco accesible allá adonde nos interese, o al igual que una lupa que concentra los rayos del sol en un punto pudiendo llegar a producir fuego, la bomba de calor hace lo mismo con la energía térmica contenida en el aire: la concentra y la transfiere para que la podamos disfrutar según nuestra conveniencia.
A grandes rasgos, la bomba de calor consiste en un circuito hermético por dentro del cual circula un gas refrigerante que funciona a modo de transportador de calor. El circuito consta de cuatro partes fundamentales:
- Un compresor que hace que el gas se mueva dentro del circuito. A la salida del compresor, el gas está comprimido y a alta temperatura.
- Intercambiador de calor de placas (refrigerante-agua). Se trata de un dispositivo compuesto por una especie de ‘sándwich’ metálico que tiene de forma alternada capas de gas a alta temperatura y capas de agua circulando en sentido contrario. Este dispositivo hace que el calor del gas se transfiera al agua sin que se mezclen ambos elementos. El agua calentada por este intercambiador será enviada a nuestro circuito de calefacción (a radiadores o a suelo radiante).
- Válvula de expansión. Este dispositivo hace lo contrario que el compresor. Le llega gas a alta presión y a baja temperatura —el agua le ha robado energía en el paso anterior— y, al pasar por esta válvula, el gas baja su presión y baja mucho más su temperatura.
- Intercambiador de calor aire-refrigerante. Recibe gas a baja presión y baja temperatura de la válvula de expansión. La temperatura del gas a la entrada del intercambiador es menor que la de la calle —si el aire de la calle está a -5°C, el gas estaría a una temperatura más baja aún, por ejemplo a -15°C—. El gas, al pasar por el intercambiador se calienta con el calor del aire de la calle —pasaría de -15°C a -5°C—, de modo que le roba energía. Este gas calentado un poco y a baja presión se envía de vuelta al compresor y completa el ciclo.
Otra de las ventajas de la bomba de calor frente a los sistemas de calefacción tradicional es que el circuito que hemos descrito también puede funcionar en sentido inverso y enfriar el agua en lugar de calentarla. El agua enfriada mediante este sistema se puede enviar a elementos como fan-coils o superficies radiantes.
Por su funcionamiento, la aerotermia es descrita como una bomba de calor reversible. De esta manera, la aerotermia Ecodan de Mitsubishi Electric puede proporcionar calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente, tanto para sistemas de calefacción y refrigeración como para beber —agua caliente sanitaria o ACS—.
En invierno o en verano, en zonas cálidas o frías
Por supuesto, muchas personas tienen ciertas dudas en lo que se refiere a la viabilidad de estos sistemas de cara a su instalación en zonas de calor intenso o particularmente frías. ¿Sigue valiendo si el intercambio de energía interior-exterior para calentar una vivienda se realiza en una ciudad con temperaturas muy bajas en invierno? ¿No implicarían estos escenarios una mayor potencia de calefacción?
Lo cierto es que las temperaturas exteriores afectan a la eficiencia general del sistema, pero de forma limitada. De hecho, cuando el fluido R32 se convierte en gas, su temperatura cae muy por debajo de las típicas temperaturas invernales, por lo que en España la climatización por aerotermia es plenamente aprovechable incluso viviendo en el triángulo del frío. Es más, Mitsubishi Electric comercializa sistemas especiales diseñados para funcionar en el gélido invierno canadiense, con cifras de clima polar.
Otro punto a favor de la aerotermia es que no requiere una instalación compleja. Y, ademas, se puede adaptar a la mayoría de los domicilios. Si ya utilizas una caldera de gas y tienes aire acondicionado, es posible cambiar el sistema ocupando más o menos el mismo espacio y con una obra mínima. Algo importante de cara a la llegada del frío, cuando no es posible dejar abiertas vías de aire ni pasar un día sin agua caliente.
Finalmente, la aerotermia es especialmente interesante en viviendas que disponen de paneles fotovoltaicos. Puesto que su consumo energético resulta extremadamente reducido, es posible crear instalaciones con un gran nivel de autonomía, hasta el punto de que calentar o enfriar la casa puede salir casi gratis. Algo imposible con otros sistemas de climatización.
Control domótico e instalaciones híbridas
La gama Ecodan de Mitsubishi Electric se caracteriza además por un alto grado de automatización. Compatible con la mayoría de los termostatos inteligentes actuales, posee además su propia plataforma de control en la nube, de forma que es posible gestionar la temperatura del hogar aunque estemos fuera.
Programar con tiempo la calefacción o el aire acondicionado puede incrementar el ahorro general del conjunto, puesto que la climatización por aerotermia es más eficiente si se conecta con antelación para alcanzar de forma progresiva la temperatura deseada.
Por otro lado, la climatización por aerotermia es compatible con instalaciones de aire acondicionado ya existentes. Esto puede ser interesante si queremos ahorrar dinero conservando los aires acondicionados que ya tenemos en lugar de instalar los fan-coils para aerotermia. Y también es muy útil si en lugar de mantener una temperatura interior estable durante todo el día queremos enfriar la casa de golpe.
En este caso, los sistemas Ecodan Híbridos presentan importantes ventajas. Además de proporcionar una potencia de refrigeración superior, estas combinaciones permiten aprovechar el calor generado por el funcionamiento del aire acondicionado para calentar el agua de consumo. De tal forma que es posible disfrutar de agua caliente sanitaria totalmente gratis durante los meses de verano.
Un ahorro económico que se puede medir
Al final, toda esta eficiencia energética se traduce en un ahorro económico para el consumidor. Y no estamos hablando de beneficios intangibles, sino de métricas reales. Dinero contante y sonante. Algo que, a día de hoy, es lo que más se busca cuando vamos a calentar una vivienda.
¿A cuánto asciende ese ahorro? Cada piso o casa tiene sus propias necesidades, pero las cuentas son bastantes simples. Climatizar un hogar con un sistema Ecodan de Mitsubishi Electric requiere un 20% de energía procedente de la red eléctrica y un 80% que se obtiene directamente del aire exterior. Eso significa que se puede ahorrar hasta un 60% del total de la factura energética. Tú mismo puedes calcular cuánto dejarías de pagar usando la calculadora de Mitsubishi Electric.
Según la OCU, la factura eléctrica media provisional para octubre de 2021 será de más de 100 euros, por lo que estamos hablando de un pellizco interesante. Si antiguamente la aerotermia solo se consideraba como una opción para viviendas de obra nueva de cierta categoría, ahora estamos hablando de una inversión que prácticamente se paga sola. Tanto que hasta resulta recomendable utilizarla para sustituir instalaciones más antiguas e ineficientes.
Finalmente, la aerotermia resulta más económica que otras fuentes de climatización por su elevada fiabilidad. También en el mantenimiento. A diferencia de las calefacciones de gas, no es necesario revisar las conducciones periódicamente. Y una avería tampoco genera una derrama en la comunidad. Tan solo resulta recomendable hacer una revisión anual para comprobar su correcto funcionamiento, algo que se puede resolver a través de la Revisión Oficial Ecodan, que comprende desde la reparación de los componentes al asesoramiento para la gestión Wi-Fi del conjunto. Ahorras dinero, sí, pero también quebraderos de cabeza.
Fotos | Mitsubishi Electric, Visual Stories || Micheile, Bench Accounting