La mayoría de nosotros buscamos disfrutar de un hogar agradable y confortable gracias a un buen sistema de climatización. Sin embargo, en el ideario colectivo las fórmulas de última generación exigen replantear toda la instalación haciendo obras en el proceso. ¿La realidad? La obra no es necesaria para la mayoría de los sistemas de calefacción.
Cierto, cambiar nuestra caldera de gas por aerotermia aire-aire exige montar conductos, hacer calas y buscar hueco para la máquina. Pero hoy día existen soluciones que permiten adaptar a bajo coste la infraestructura que ya tenemos, reduciendo las emisiones de carbono de nuestra vivienda y ahorrando en el proceso. Es el caso de las válvulas termostáticas conectadas de Somfy.
La evolución natural de las válvulas termostáticas
Los primeros radiadores no contaban con este elemento. Algunos tenían una llave de paso que cortaba el circuito en esa estancia, pero no fue hasta tiempo después cuando las válvulas posibilitaron la regulación de temperatura, generalmente de forma manual, con un regulador cilíndrico. A continuación, llegaron las válvulas termostáticas, con las que pudimos establecer temperaturas distintas en radiadores diferentes.
Finalmente, vino la siguiente revolución: la válvula termostática conectada, que eleva la eficiencia en la climatización del hogar a cotas nunca antes alcanzadas. La propia UE, a través de su directivas de eficiencia energética, aboga por incrementar paulatinamente esta eficiencia a través de sistemas que permitan realizar un consumo más inteligente de la energía.
Por suerte, la tecnología es incremental, lo que significa que actualizar nuestros dispositivos es fácil a través de una inversión modesta.
Si nos fijamos en las calefacciones de gas de las casas, por ejemplo, vemos que tienen tres componentes diferenciados: la caldera, los radiadores y los tubos de agua. En realidad, mejorando cualquiera de estos elementos ya tendríamos una mejora importante. Como consecuencia, se suele cambiar la caldera a una con mejor etiqueta energética, los radiadores hidráulicos antiguos a otros con válvulas termostáticas...
E incluso es posible reemplazar la válvula sin tocar el cuerpo principal, lo que supone un ahorro importante de dinero. En algunos casos, un fontanero especializado puede adaptarnos la toma de agua y colocar sobre ella una válvula de mejor calidad; en otros, podremos actualizar la válvula nosostros mismos.
¿Puedo instalar válvulas termostáticas conectadas en mi vivienda?
Un pequeño inciso. ¿Qué necesitamos para instalar válvulas termostáticas? La imagen de arriba muestra un radiador y el esquema básico del circuito de agua. El circuito del radiador (el tubo que va por arriba) está colocado “en paralelo” al circuito general (línea de abajo), y por eso cada punto de calor puede abrirse y cerrarse de forma independiente. Aquí se puede instalar termostáticos.
Pero si los radiadores están colocados en serie, de forma que si se cierra uno el agua deja de pasar para el resto, no tendrá sentido colocar válvulas. Ni termostáticas ni de ningún otro tipo. En el vídeo de unas líneas más abajo podéis ver las instrucciones básicas para instalar una válvula termostática inteligente como la de Somfy, que es el primer paso para comenzar a configurar en nuestro hogar un sistema domótico conectado de control de la temperatura.
Junto a sensores inteligentes que permiten una regulación eficiente de la temperatura, en el diseño del modelo de Somfy se ha incorporado una pantalla LED para conocer en todo momento los grados de la estancia. Sus funciones se pueden administrar desde los botones físicos de la válvula o recurrir a la app móvil TaHoma y gestionarlo todo de forma remota, ya estés sentado en el salón o trabajando en la oficina.
Personalizar el perfil de confort de nuestra vivienda
La domótica está pensada para hacernos la vida más fácil y cómoda, y las válvulas termostáticas conectadas son un pilar fundamental para las viviendas con caldera y radiadores. En combinación con la tecnología de TaHoma, podemos controlar desde nuestro teléfono móvil qué habitaciones se calentarán, cuáles no y en qué horarios.
Así, puede interesarnos caldear la sala de estar de 19:00 a 22:00 h de lunes a jueves y de 16:00 a 22:00 h los viernes, cubriendo la franja desde que venimos del trabajo hasta que nos acostamos y fijando una temperatura ambiente objetivo de, por ejemplo, 21ºC. Las válvulas conectadas optimizarán el sistema de calefacción encendiendo 15 minutos antes para alcanzar esa temperatura a la hora convenida y mantenerla evitando un gasto adicional.
Al mismo tiempo, podemos diseñar una rutina por la que las habitaciones se calientan a partir de las 22:00 h, templando el aire justo antes de acostarnos y creando un ambiente confortable para dormir, pero sin calentar durante todo el día estancias vacías. Gracias a la aplicación TaHoma by Somfy podemos decirle a la casa los horarios para las diferentes habitaciones.
El box TaHoma centraliza todos los dispositivos smart home para controlar puerta de garaje, iluminación, alarma, calefacción, persianas...
El ahorro energético en el aumento del confort es, además de una cuestión medioambiental, una declaración de ahorro económico. Lo cierto es que no es necesario renunciar a una vivienda cómoda por reducir la factura, ya que este tipo de dispositivos son una inversión que dará beneficios mes a mes.
Además, ofrecen un control exhaustivo del hogar. No en vano son capaces incluso de detectar caídas bruscas de temperatura a causa de una ventana abierta y disminuir la calefacción para evitar un consumo de energía inútil.
Programar la vivienda de forma sencilla
La mayoría de nosotros no somos programadores, por lo que nos cuesta mucho entender código. Simplemente, no es una de nuestras prioridades. Debido a ello, Somfy ha diseñado cinco modos de programación (En casa, Fuera, Noche, Manual y Antihielo) que se pueden ajustar desde la app con un solo clic.
Asimismo, la tecnología de TaHoma y las válvulas termostáticas inteligentes de Somfy trabajan con asistentes virtuales como Google Assistant o Amazon Alexa para controlar el sistema con la voz. Y es posible personalizarlo y automatizarlo al máximo a través de la plataforma IFTTT.
IFTTT es una aplicación externa que va a permitir establecer condiciones infinitas para el uso de nuestra vivienda. A estas condiciones IFTTT les llama applets, y son pequeños programas que cualquiera que sepa manejar un móvil puede diseñar. Su dificultad es mínima y siempre tienen esta forma: “Si Disparador, entonces Acción”:
- Disparador. El programa se pone en marcha cuando pasa algo que elegimos nosotros. Por ejemplo, cuando decimos algo al Asistente de Google; salimos de casa; es una hora del día x; se alcanza una temperatura determinada...
- Acción. El programa ejecuta una acción que le hayamos dicho. Por ejemplo: subir la calefacción; cerrar la válvula termostática en alguna habitación; apagar todo en casa o reconfigurar una temperatura objetivo.
Si “salimos de casa”, entonces “apagar la calefacción”
Los applets más usados serán aquellos que facilitan la vida de las personas y automatizan funciones que a veces se nos pueden pasar: ¿quién no se ha olvidado de apagar la calefacción al salir de casa y cuando vuelve se da cuenta de que lleva todo el día puesta, gastando sin sentido? Con este programa, la calefacción se apagará al salir de casa.
Si “son las 20:00 h”, entonces “apagar salón” y “encender habitaciones”
Una de las ventajas de la programación con applets de IFTTT combinados con Somfy es que permite varias acciones con un solo disparador. En este caso concreto, crear patrones superpuestos para calentar la vivienda resulta particularmente conveniente. ¿Por qué?
Porque cuando a las 20:00 h la válvula termostática del salón cierra este radiador, el salón aún conserva mucha inercia térmica hasta que nos acostemos. De igual modo, la caldera no tiene que parar para dar calor a las habitaciones. El circuito de agua ya está caliente, y se aprovecha ese calor para otras estancias.
Y si en nuestro sistema domótico, además de las válvulas conectadas, hemos incluido persianas motorizadas e iluminación inteligente, podemos hacer que también se cierren todas ellas y se quiten las luces con "apagar la calefacción" y "bajar las persianas" y "apagar la luz". Solo es cuestión de ir añadiendo equipos al sistema TaHoma.
Si “me acerco a casa”, entonces “sube la temperatura”
La geoposición de nuestro teléfono móvil es muy útil para navegar por la ciudad, pero también podemos usarla para gestionar la temperatura de la vivienda. Es factible crear una rutina con IFTTT que tenga en cuenta lo que nos acercamos o alejamos de la vivienda para así subir o bajar la temperatura. Por ejemplo:
● 500 metros: 21 ºC
● 1.000 metros: 20 ºC
● 1.500 metros: 19 ºC
● 2.000 metros: apagar todo
Este patrón tan sencillo nos brinda la oportunidad, por ejemplo, de bajar a hacer la compra por el barrio y encontrar la vivienda templada a la vuelta sin preocuparnos de encendidos ni apagados manuales.
En definitiva, la idea de un sistema inteligente de calefacción es evitar gastos innecesarios, optimizar la confortabilidad y delegar en nuestros dispositivos smart home algunas tareas rutinarias del hogar.
Válvula termostática Somfy para radiadores hidrálicos con botones físicos, pantalla LED y conrol por app móvil. Es compatible con el sistema TaHoma, los asistentes de voz de Amazon y Google y la plataforma IFTTT para gestionar la temperatura de tu hogar por zonas de la forma más eficiente.
Imágenes | iStock/Timplaru Ovidiu, BRUNO CERVERA, Somfy
