Siempre estamos quejándonos de que en España hay muchos servicios que no podemos disfrutar por culpa de nuestras limitadas conexiones. Las comparaciones son odiosas, pero al ver los servicios a los que pueden acceder otros países no podemos evitar maldecir nuestras velocidades de conexiones y sus elevados precios.
Los servicios en la nube o las reproducciones en streaming se ven muy limitados y no terminan de funcionar como para que su demanda por parte de los usuarios presione a las operadoras. Un gran ejemplo es el de los portales de video bajo demanda, que aunque se achaca su fracaso al alto indice de piratería, también es cierto que nos falta infraestructura para poder ver en streaming una película en alta definición sin llevarnos sorpresas.
Las estadísticas
Hace unas semanas la empresa Ookla, dedicada a los diagnósticos de velocidades en Internet, publicó un estudio sobre las velocidades de Banda Ancha fija que podíamos encontrar en los 27 países de la Unión Europea. España se encuentra, según Ooak, en el puesto 21 en velocidades de bajada y el 22 en velocidades de subida. Sinceramente no estamos tan abajo como cabría esperar.
Por otro lado, donde sí estamos a la cola entre los países europeos es en el número de hogares conectados a la fibra óptica. En una rueda de prensa celebrada el mes pasado la FTTH Council Europe situaba a España en el puesto 20 de su lista, por encima de Italia y Rumanía. Lo esperanzador de este asunto es que los operadores están trabajando para ampliar las cifras de fibra hasta el hogar en nuestro país, con Movistar a la cabeza.
Esperanza en los videojuegos
En relación a la piratería hay un dato que me parece muy interesante. Al igual que ocurre en la actualidad con el cine, hace unos años la piratería en los videojuegos era muy popular en nuestro país. Usuarios que no se gastaban un euro en juegos originales se vieron obligados a dejar de lado la piratería para poder disfrutar de las consolas de ultima generación como PS3 o Xbox 360, que con sus sistemas y estrategias antipiratería consiguieron sacar a muchos usuarios del lado oscuro.
Los servicios online que ofrecían estas consolas, y a los que no podías acceder con una máquina pirateada, ayudaron mucho a que el usuario se concienciase de que debía pagar por sus videojuegos. El usuario medio, que es el mismo que no le da valor a las películas y las descarga ilegalmente de Internet, no estaba dispuesto a prescindir de uno de sus pasatiempos favoritos.
Con esta premisa me aventuro a decir que la próxima generación de videoconsolas va a ser crucial para España en el avance de las conexiones a Internet. Con lo que sabemos por ahora de la PS4 y sus servicios en la nube, para poder usar esta consola en nuestro país las conexiones van a tener que mejorar mucho. Sin ir más lejos la compatibilidad de PS4 con las tres anteriores consolas de Sony se basa en Gaikai, el portal de juegos en streaming. Los usuarios que quieran disfrutar de la retrocompatibilidad de PS4 van a necesitar conexiones estables de al menos 10 Mbps, algo que no toda la población tiene o directamente no puede permitirse con los precios actuales.
Aunque nos sobre el dinero y contratemos la conexión más rápida, todavía tendríamos un problema al usar otra de las novedades de PS4, las opciones sociales. El mando de la nueva PS4 cuenta con un botón expresamente preparado para compartir vídeos de nuestras partidas con nuestros contactos. El problema es que en España las operadores dan unas conexiones de subida ridículas, aunque tengamos la conexión de bajada más rápida del mercado.
¿Conclusiones?
Ahora la cuestión es saber si el usuario medio español está dispuesto a perderse la experiencia de la nueva generación de consolas por culpa de las conexiones de nuestro país. Yo creo que no. Ese usuario medio que sorprendió dejando la piratería en las consolas creo que va a ser el que ayude a presionar a las operadoras si llegado el momento no han mejorado ya sus conexiones.
Creo que el resto de dispositivos conectados de nuestro hogar van a estar muy agradecidos a la presión social que las videoconsolas podrían hacer a las operadoras. Aunque tampoco me gustaría poner a prueba la incompetencia de algunas empresas de nuestro país, que todavía nos pueden sorprender.
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