¡Ay! los cables y los enchufes, la de quebraderos de cabeza que nos dan. A veces hasta nos da por decorar dejando los cables a la vista con formas llamativas, pero lo normal es que no los queramos ni ver, así que propuestas como Tambour, la mesa que esconde enchufes y cables con elegancia, son más que bienvenidas.
Se trata de una idea del diseñador neoyorquino Michael Bambino, que se inspiró en los clásicos escritorios bureau para crear una tapa que se desliza y pliega, desvelando un compartimento secreto en el disponemos de una regleta con varios enchufes y puertos USB, además de sitio para dejar el teclado y el ratón mientras no los usemos.
Otro detalle interesante es que la toma de corriente discurre por el hueco de una pata, por lo que sale a ras de suelo, justo para ser enchufado en una toma de pared sin colgar por detrás de la mesa. También cabe destacar que, al plegarse la esquina que sobresale, puede situarse pegada a la pared sin que ello impida su funcionamiento.
No cabe duda de que diseños así son los que hacen que la tecnología sea más amigable con la decoración, y no tengamos que sudar tinta para conjugar nuestro amor por ella con el deseo de que nuestra casa no parezca una nave espacial con cables por doquier.
Os dejo con un vídeo demostración que seguro que os ilustra muy bien su funcionamiento, aunque es tan sencillo como ingenioso.
Vía | Design Milk
Más información | Michael Bambino
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